El gas es sinónimo de problemas en las escuelas

En la capital hubo alumnos intoxicados; en el interior no reponen los tubos.

NEUQUEN (AN).- Desde mayo pasado, en dos hechos muy similares, cerca de 30 estudiantes y docentes de la capital recibieron atención médica por presentar cuadros compatibles con presuntas intoxicaciones por inhalaciones de monóxido de carbono.

En el interior provincial el problema con el gas es otro: la falta de reposición de los tubos que permiten la única alternativa para enfrentar al frío, ya que son escuelas que no están conectadas a la red pública.

Sobre este tema, según información que difundió el gremio ATEN, en la última semana se repitieron los problemas en escuelas de Loncopué y en Las Coloradas. Lo mismo había ocurrido el 9 del corriente, cuando cerca de 12 centros educativos levantaron las clases por desperfectos en artefactos de calefacción y falta de gas. Sumaban unas 20 en toda la provincia.

El gremio docente señala que la no reposición de los «zepelines» ocurre porque el Consejo Provincial de Educación no les paga a los proveedores. En consecuencia, se resistirían a ir a los establecimientos.

Al ser consultados para ésta y otras notas, funcionarios del Consejo Provincial de Educación apuntan contra quienes conducen los distritos educativos: dicen que ellos son los encargados de cancelar las deudas.

Como sea, el problema no hace más que restar días al calendario escolar.

Algo similar ocurrió en el ciclo lectivo 2006. En ese entonces, fue luego de una disposición del gobierno nacional que ordenaba verificaciones en las escuelas de todas las provincias.

En Neuquén eso repercutió en la suspensión de actividades porque algunas no se adecuaban a la normativa.

A partir de ese momento el gobierno verificó 291 establecimientos de todos los niveles educativos. Camuzzi ya les extendió la certificación correspondiente donde consta el buen estado de las instalaciones.

 

Problemas repetidos

 

Pese a esto, los problemas volvieron a presentarse en 2007. Primero con la suspensión de actividades por desperfectos en artefactos. Y en mayo con un episodio más grave: un escape de gas que afectó a maestros y alumnos de la Escuela de Auxiliares de Medicina.

Al menos nueve estudiantes fueron atendidos por el servicio médico que trabaja para el CPE. Las autoridades relataron que los alumnos presentaban síntomas preocupantes y compatibles con los que produce una pérdida de monóxido de carbono: jaquecas y vómitos, y los docentes señalaban que había un fuerte olor en parte de la escuela.

El segundo caso se dio a conocer el jueves pasado. A principios de semana 18 alumnos y tres docentes terminaron en el médico por cuadros compatibles con una intoxicación.

Como en el caso anterior, están fuera de peligro. Camuzzi Gas del Sur, según indicaron los directivos, hizo inspecciones y determinó que había pérdidas.

Desde el CPE restaron trascendencia a los dos episodios, que causaron una fuerte preocupación en la comunidad educativa.

En diálogo con «Río Negro», el director provincial de Infraestructura, Antonio Briz, consideró que las pérdidas en equipos de gas se relacionan «con el estado que pueden llegar a presentar algunos equipos, y no con las redes internas de las escuelas, son fallas comunes que se pueden dar en cualquier calefactor».

«Las escuelas están verificadas», dijo el funcionario. «Lo que surge ahora es por el deterioro aislado de equipos. Se han detectado fallas, pero se corrigieron», expresó además.


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