El gobierno aceptó ofertas por más de 29.000 millones

Prevén ahorro por 7.820 millones hasta fines del 2002. "Ganamos a los que apostaron contra el país", dijo Cavallo.

El Gobierno Nacional aceptó ofertas de canje de títulos de la deuda por 29.477 millones de dólares, lo que significa un desahogo financiero por 7.820 millones hasta fin del año 2002 y por 16.039 millones al cierre de 2005.

El ministro de Economía, Domingo Cavallo, anunció el resultado de la operación durante una conferencia de prensa que ofreció anoche junto a secretario de Finanzas, Daniel Marx, en la Quinta de Olivos.

En principio, los resultados de la operación iban a ser anunciados hoy, pero el gobierno optó por adelantar en más de doce horas el anuncio para que los mercados abran sus operaciones disponiendo de la información completa.

Antes de la explicación del ministro, el Presidente de la República, Fernando de la Rúa, expresó su satisfacción por el «éxito» obtenido mediante el trueque de títulos, ante la «cantidad de ofertas recibidas».

Tanto Cavallo como De la Rúa no dudaron en afirmar en reiteradas oportunidades que: «Hemos ganado contra los que habían apostado en contra de la Argentina».

El ministro destacó que la operación «quita presión en el mercado de capitales, lo que va a permitir liberar recursos para financiar proyectos de inversión», pues, agregó, «el Estado no necesitará fondos».

«Argentina inspira confianza», expresó Cavallo para luego agregar «había algunos que especulaban en contra de la Argentina, que no iba a tener Gobierno, que no iba a tener poder, y que si lo tenía no lo iba a saber usar. Y bueno, Argentina tiene Gobierno, tiene poder, lo está usando y los problemas se están resolviendo».

Añadió: «Los que apostaron en contra se equivocaron y los que apostaron a favor ganaron y van a ganar mucho más los que sigan apostando a favor».

Mediante la operación el Gobierno rescató un total de 46 bonos y ofreció a cambio cinco títulos con vencimientos en los años 2006, 2008, 2018 y 2031.

Del Bono Pagaré 2006 se emitieron títulos por 2.030 millones; del Bono en Pesos 2008, 931 millones; del Global 2008 en dólares 11.456 millones; del Global 201, 7.446 millones; y del Global 2031 por 8.521 millones.

Con el trueque de títulos se logró estirar los plazos de vencimiento de los bonos soberanos en tres años, con un costo adicional de aumento del valor nominal de la deuda estimado en 2.255 millones de dólares.

Esta cifra surge de la necesidad de emitir bonos por un valor nominal superior al rescatado, para de este modo entregar un monto superior de nuevos bonos contra los viejos y de esta modo compensar una tasa de interés menor.

El valor nominal de los bonos rescatados fue de 29.477 millones, con un valor residual de 28.129 millones. El valor nominal de la nueva deuda emitida es de 30.384.

Los nuevos bonos se emiten a una tasa promedio de 10,27 por ciento anual, pero el rendimiento para quien entrega un título es del 15 por ciento.

El cupón no es uniforme. Es menor al principio, de sólo 3,52 por ciento. Una parte del interés se capitaliza y no se paga hasta el año 2003. El capital que vencía en esos años se extiende hacia más adelante. En promedio la extensión es de tres años.

Del total de deuda canjeada, casi 8 mil millones de dólares provienen de ofertas surgidas por inversores del extranjero, lo cual fue remarcado como un signo de «confianza» en la recuperación de la Argentina.

Cavallo, recomendó a los argentinos hacerse de títulos de la deuda si es que disponen de ahorros y «aprovechen» los rendimientos que estos ofrecen.

El jefe del Palacio de Hacienda dijo que «lo más inteligente por parte de los argentinos es hacerse ellos de estos rendimientos en la medida en que tengan ahorros que puedan invertir».

Cavallo puntualizó: «piensen ustedes que cualquier argentino puede comprar algunos de estos bonos, lo mismo puede comprar Letras del Tesoro (LETES) que son a plazos cortos, mientras los rendimientos sean altos, es bueno que los ahorristas argentinos, obtengan esos rendimientos y ganen ellos ese dinero que además es libre de impuestos».

El llamado «megacanje» fue decidido después de que versiones difundidas en los mercados internacionales hablaban de que Argentina estaba al borde de un cese de pagos, posibilidad que siempre fue desmentida oficialmente. (DYN/AR)

Expectativa en empresarios y economistas

Economistas y empresarios mantienen abierto el debate respecto a las futuras decisiones económicas que deberá adoptar el gobierno de Fernando de la Rúa con posterioridad al cierre del programa de canje de deuda pública.

El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, dejó en claro que para el gobierno el Megacanje crea «un espacio» para que se adopten nuevas medidas que posibiliten una salida de la recesión y por ende consideró necesario que «hace falta que todas las áreas gubernamentales acompañen una medida financiera».

Colombo manifestó que en el gobierno de Fernando de la Rúa «hay que hacer todos los deberes» para superar el parate económico y estimó que posturas como la expuesta por la Unión Industrial Argentina (UIA) «es muy importante» dentro del «debate» que tiene lugar para establecer consenso de cara a encontrar políticas de Estado.

Para Jorge Avila, economista del CEMA, si el riesgo país no cae de manera significativa tras el Megacanje, es que los inversores le piden a la Argentina un drástico ajuste en el gasto público nacional y provincial que debería concretarse mediante un acuerdo político.

«Estamos al borde, no se si del abismo, sí de (realizar) grandes cambios. Si el riesgo país continúa en los mil puntos. En el término de los meses se cae (Domingo) Cavallo abrazado de (Fernando) De la Rúa. No tenemos gobierno. La situación es grave», consideró Avila.

Desde la Fundación Mediterránea -nucleamiento del que proviene el propio ministro de Economía, Domingo Cavallo- se sostuvo que «un resultado positivo» de esta operación de canje podría significar «un punto de inflexión» en la tendencia recesiva que exhibe la economía argentina desde comienzos de 1999.

Al mismo tiempo, los técnicos del IEERAL afirmaron que, más allá de que el riesgo país «no cede», la situación que muestra Turquía, junto a «la crisis energética y política en Brasil amenaza con elevar el riesgo país un nuevo escalón».

«La economía real comienza a mostrar algunos signos de leve recuperación», expresó el informe semanal de la entidad.

Pedro Ravazza, economista del Scotiabank Quilmes, afirmó que «este año tuvimos una fuerte caída de los depósitos y hasta que no se resuelva esto, es difícil pensar en una política muy expansiva en nuestro país».

«Suponiendo que la baja del riesgo país permita que los depósitos se recuperen levemente, y el Estado toma nuevos fondos, puede haber una política de expansiva. Y si el riesgo argentino baja en forma significativa también pueden reducirse las tasas de interés», dijo Ravazza.

El economista agregó que «lo que nos va a hacer falta es que mejore la demanda de créditos. En los últimos años se retrotrajo mucho, pero también se redujeron las inversiones».

También tomaron estado público el pensamiento de los industriales ante el pedido del presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca, para que luego del canje de deuda el gobierno argentino adopte «medidas urgentes» para salir de la recesión y aplique «políticas activas, porque la máquina necesita un empujón para empezar a rodar».

En tanto, Raúl Lamacchia, vicepresidente de la Federación Económica bonaerense, afirmó que la operación «se constituyó en una necesidad indispensable para evitar una vez más el riesgo de default de la Argentina».

«Este nuevo sacrificio y transitorio respiro fiscal tendrá sentido -afirmó- si es aprovechado para promover políticas reales de apoyo a los sectores productivos, apostando con fuerza a la reactivación del mercado interno y la posibilidad de ganar competitividad en el mercado internacional».

De la Rúa asegura que alentará la confianza y la fortaleza

El presidente Fernando De la Rúa aseguró anoche que el llamado «megacanje» de deuda que consiguió la Argentina «aleja los riesgos de financiamiento del país» y significa una victoria «contra los que han querido especular en contra» del país.

El mandatario dijo, en una conferencia de prensa en la Quinta de Olivos, que la operación «debe alentar la confianza y la fortaleza» de los argentinos porque «ha sido un gran éxito» y adelantó medidas «para reactivar la economía».

«Las noticias son muy importantes porque esto ha sido un gran éxito, por la cantidad de ofertas recibidas, por las ventajas que trae para el país», indicó.

Agregó que «nos permite, en los dos años próximos, tener menos necesidades de financiamiento por valor de siete mil millones, además de la reprogramación de la deuda. Aleja los riesgos de financiamiento del país».

De la Rúa enfatizó que «hemos ganado contra los que han querido especular en contra, apostando a que no iba a haber resultados positivos».

Y anunció que «tenemos que iniciar sin demoras la etapa del crecimiento y estaremos anunciando un conjunto de medidas en los distintos campos para reactivar la economía».

Esas medidas estarán orientadas, según comentó, a lograr la competitividad de empleo, a la lucha contra la evasión, contra el contrabando, el desarrollo de los sectores de la economía y la apertura de los mercados.

De la Rúa destacó que «los resultados (del canje de deuda) han sido superiores a los pronósticos».

Finalmente, exhortó: «tengamos confianza de que los argentinos esta vez hemos ganado contra los pesimistas, contra los que apostaban contra el país, hemos ganado contra los que especulaban contra el país, pensando que las cosas iban a ir mal o que el país iba a entrar en una situación crítica».

«Esto debe alentar la confianza y la fortaleza de todos nosotros», cerró.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, afirmó que el Megacanje de deuda pública que instrumentará el gobierno «generará un espacio»para poner en marcha nuevas medidas que apoyen una recuperación de la economía argentina.

Por esto, Colombo manifestó que en el gobierno de Fernando de la Rúa «hay que hacer todos los deberes» para revertir la situación que exhibe la actividad económica.

«Hace falta que todas las áreas del Gobierno acompañen una medida financiera», sostuvo el funcionario en alusión a las medidas que se deberán poner en marcha tras el canje de deuda.

«Lo único que hace (el Megacanje) es generarnos la posibilidad, y dando el espacio y el tiempo, para hacer un montón de cosas que todos sabemos que tenemos que hacer», explicó.

Para Colombo, la operación «es una nueva oportunidad en un sendero muy difícil» y estimó que «la economía internacional está atravesando una crisis importante y nuestros vecinos también tienen dificultades políticas y económicas.

En diálogo con radio América, el jefe de Gabinete afirmó que «Argentina tiene una necesidad de recurrir a los mercados internacionales de crédito muy alta. Esta necesidad hay que disminuirla y la única forma de disminuir estos requerimientos financieros es que la economía se reactive», sostuvo. (DYN)


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