El 'León' de Ford pegó otra vuelta

Ponce de León (Focus) anticipó su bicampeonato.

Gabriel Ponce de León llegó hace unos años al TC-2000 de la mano de Oreste Berta convencido que sería campeón. Y lo logró. No una vez, sino que lleva dos con la misma escudería que lo lanzó a la fama. El juninense conquistó ayer en el autódromo cordobés «Oscar Cabalén» el bicampeonato de la categoría después de terminar tercero la penúltima fecha del certamen, donde ganó Wálter Hernández, su compañero de equipo.

Por su parte, a los pilotos regionales no les fue nada bien. El allense Julián Crespo terminó decimoséptimo, con una vuelta menos y el neuquino Roberto Corletta abandonó cuando recién comenzaba la prueba.

Bien podría comentarse que la definición del título del TC 2000 se produjo en la clasificación, después de ver en pista lo que podían ofrecer los máximos aspirantes a la corona, cuando sólo quedaban por disputarse dos pruebas para el final del certamen.

Después de dominar la clasificación, el «León» de Ford demostró que su auto llegaba mucho más entero a esta prueba clave que los de Juan Manuel Silva y Norberto Fontana, sus rivales más directos.

Y eso quedó ratificado ayer, cuando se disputaron las series. Si bien es cierto que Ponce de León disputó una serie, la primera, en la cual estaban otros pilotos con productos de Oreste Berta, poco y nada fue lo que ofrecieron a cambio el «Pato» Silva y Fontana. Incluso vio aún más complicada la final, ya que debió iniciarla desde los boxes, porque un problema mecánico e su Toyota le impidió largar junto al resto de los autos.

En la final, Ponce de León picó en punta desde el vamos, y en contrapartida Silva y Fontana comenzaron a penar.

El arrecifeño se despidió del título en decimotercera vuelta, cuando abandonó, mientras que el chaqueño continuó penando con los neumáticos y apenas pudo terminar noveno.

Sin embargo, Ponce de León debió sufrir un susto cuando a partir de la segunda mitad de la prueba, los neumáticos de su Focus comenzaron a sentir las inclemencias del calor y el piso.

Consciente de la posición que ocupaba en pista, el de Junín cedió posiciones ante Hernández y Marcelo Bugliotti y preservó su auto.

El final fue anunciado. Ponce de León transitó con suma tranquilidad las últimas vueltas y se aseguró su segundo título en el TC 2000, que en algún momento del certamen pareció estar lejos de su alcance.

Las condiciones conductivas de Ponce de León, el trabajo del equipo Berta Motorsport, y la regularidad mostrada por el Focus a lo largo de la temporada fueron las claves de esta nueva consagración.

En la Fórmula Renault, que fue uno de los complementos, se presentó el huinculense Patricio Signorile y finalizó vigésimo séptimo, a tres vueltas del líder.


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