“El no comienzo de clases”
Los últimos años nos han acostumbrado a un sainete sin final feliz, pero no por eso menos grotesco.
A mediados de febrero a los “trabajadores de la no educación” se les desata una euforia huelguística; no importa la oferta, la discusión y mucho menos la educación
(ni hablar de los alumnos).
Las falencias de los conocimientos impartidos a nuestros alumnos son paupérrimas. El nivel de ausentismo es para “Ripley”, el costo por hora trabajada (en serio) debe ser más alto que lo que cobra el CEO de una multinacional, no respetan al alumno y la indumentaria que utilizan es inadecuada, no por falta de presupuesto sino en aras de una mal llamada informalidad (léase vagancia).
Quisiera que el futuro, una vez depurado este perverso sistema, nos devuelva maestros que vuelvan a formar jóvenes con ideas claras sobre lo que es vivir en sociedad y en democracia. No seres sin pensamiento ni carácter, dispuestos a seguir a gremialista corruptos y/o demagogos de poca monta.
A los trabajadores de la no educación por último les aconsejaría que si no se sienten capacitados para otra cosa que ser empleados públicos persistan con su lucha, pero si sienten que sirven para algo renuncien y vayan a la actividad privada, donde los van ubicar y les van a pagar de acuerdo a sus merecimientos.
Por último, al gobierno: si se van a rendir –no descuentos de los días de paro, aumento por encima de lo que se puede pagar, más alguna otra prebenda–, ahórrennos el triste espectáculo de verlos humillados una vez más y capitulen sin pérdida de tiempo. Del oprobio no se salvan.
Pedro Rodríguez
DNI 8.151.638
“Quisiera que el futuro, una vez depurado este perverso sistema, nos devuelva maestros que vuelvan a formar jóvenes con ideas claras”.
Pedro Rodríguez
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- “Quisiera que el futuro, una vez depurado este perverso sistema, nos devuelva maestros que vuelvan a formar jóvenes con ideas claras”.
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