El padre del atletismo
Los resultados más importantes fueron en los años 70.
deportes
Roberto Hugo Almirón llegó a Zapala cuando la década del 70 apenas arrancaba. El santafesino desembarcó en la ciudad del viento para trabajar como profesor de educación física en el Ejército y su presencia marcó un antes y un después en la historia del deporte zapalino. Por esos años sólo se practicaba atletismo de calle y la mayoría de los chicos jugaban al fútbol o al básquet, por lo que para el profe Almirón no fue fácil armar un grupo de atletas. “Mis primeros alumnos fueron los que yo tenía en las escuelas donde trabajaba, por las tardes nos juntábamos a entrenar donde hoy está la escuela 257 “, cuenta Roberto quién a su vez afirma que él necesitaba formar un atleta para poder motivar al resto y así conseguir cantidad y calidad de deportistas. “Lo que más me costó fue crear mi primer atleta, necesitaba a alguien para que bajo su imagen se pueda formar al resto. Ahí es donde encontré a Armando Arregui, y con su presencia pude armar a una gran generación, la que se coronó con los éxitos de los hermanos Pollo”, afirma el santafesino que parece estar contando la receta del éxito. Luego de descubrir la manera de motivar a sus dirigidos aparecieron los resultados. En 1975 Omar Pollo y Héctor Aguirre se consagraron campeones nacionales y clasificaron al Sudamericano de Ecuador. Allí fue donde Omar se coronó como el mejor lanzador de bala de Sudamérica, mientras que Aguirre cumplió un aceptable papel en los 1.500 metros. “Fue una proeza ganar en el Atahualpa de Quito. Por suerte pude estar cerca de Omar. Recuerdo que la gente de Zapala hizo colectas para que yo pueda acompañar a los chicos a Ecuador”, dice Almirón. Dos años más tarde, esta vez en Río de Janeiro otro de sus atletas se consagraría a nivel sudamericano. Daniel Pollo se convirtió en el más completo de los atletas del cono sur y se subió a lo más alto del podio en el hexatlon. “Los entrenamientos para ese certamen los realizamos en las vías del ferrocarril bajo un manto blanco”, las grandes nevadas no frenaron al profesor y a su alumno para conseguir el gran objetivo. “Salimos de Zapala con nieve y llegamos a Río de Janeiro con 40 grados”, fue lo primero que recordó uno de los fundadores de la Federación Atlética Neuquina. La década del ochenta estuvo lejos de ser tan exitosa como la anterior, quizás lo más destacado fue que “dejamos de correr para el Tiro Federal y comenzamos a defender los colores del Club Don Bosco”, cuenta el profesor, que valora el gesto de Carlos Irízar, quien por aquel entonces presidía al club del Barrio. Los noventa fueron buenos en resultados y más que nada porque en esa década pudo ver su sueño materializado. En el viejo club Argentino se construyó la pista reglamentaria, con correderas de tartán que hoy lleva su nombre. En ese mismo lugar aparecieron dos de sus grandes figuras, Marcelo Sáez y Marisol Valdez. El resistente corredor se convirtió en campeón argentino de diez mil metros, mientras que la potente chica del barrio Don Bosco fue la mejor de nuestro país en 400 metros y medalla de bronce en los Sudamericanos. El nuevo siglo lo encontró con un colaborador de confianza, su hijo mayor se puso a trabajar a su lado en la creación de nuevos talentos dentro del deporte madre. Anahí Medina se convertiría en la mejor lanzadora de jabalina entre las mujeres menores de 18 años. Fue en La Pampa a mediados de 2003. La última gran aparición es Araceli Nahuel, esta joven se transformó en una de las grandes promesas del atletismo argentino. Es una lanzadora de bala y martillo que tiene títulos nacionales y grandes aspiraciones internacionales. Roberto Almirón es un gran creador de campeones, sus atletas lo recuerdan como el que los hizo conocer otras ciudades, el que los aconsejaba o como el padre que perdieron o no tuvieron. El profe hoy tiene 69 años y peina pocas canas, le dicen Pelado, y todas las tarde, como desde 1970 se lo puede ver en la pista de atletismo con su ropa deportiva y su estampa de atleta.
Omar Pollo, Armando Arregui, Roberto Almirón, Patricio Almeira, Tito Caro y Héctor Aguirre en el campo deportivo de Parque Chacabuco, Buenos Aires.
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