El puente Neuquén-Cipolletti luce mal pero puede soportar más peso que antes

Miles de autos, camionetas, camiones y colectivos cruzan a diario de Neuquén a Cipolleti. Si esa cuenta se multiplica a lo largo de los 82 años que tiene el “puente viejo” la cifra es imposible de describir.
Pero impacta, más aún, la capacidad de mantenerse en pie de una estructura que a vuelo de pájaro no cuenta con grandes niveles de mantenimiento.

Los hierros al descubierto por la falta de algunos trozos de hormigón y unas cuantas grietas en las veredas hacen temer lo peor y, tal vez, asustan a los transeúntes recurrentes u ocasionales que ponen en duda el desempeño e integridad de la estructura.

Lo cierto es que el puente de 470 metros compuesto por dos grandes arcos y construido en 1937 por iniciativa del gobernador neuquino Carlos H. Rodríguez es un testigo privilegiado del paso del tiempo y resiste estoicamente.

La última prueba de carga realizada en marzo de este año arrojó resultados más que positivos en cuanto a la capacidad de carga del puente en el que se sucedieron un sinfín de hechos que han quedado grabados en el recuerdo y en la memoria colectiva de la gente.

El “puente viejo” es capaz de soportar muchas más de las 45 toneladas que estaban establecidas hasta este momento como límite de carga de la estructura.

Es más por él podrán circular los camiones bitrenes (con doble acoplado) que fueron aprobados por ley nacional y que podrán transportar próximamente hasta 60 toneladas de carga.

Según informaron fuentes oficiales ese es el nuevo límite de carga que tendrá la estructura del puente de hormigón armado aunque aún restan pasos administrativos para que el nuevo límite del primer puente que unió las provincias de Neuquén y Río Negro por vía terrestre sea oficializado.

De todas formas el informe oficial recalca que al ser este nuevo límite de carga superior al pensado al momento del diseño y construcción del puente, es “conveniente realizar una evaluación periódica de la estructura”.

Esa revisión que en principio se piensa que sea anual es “para confirmar el correcto desempeño estructural” en función de la repetición de estas cargas de más de 45 toneladas.