El remo de Bariloche se prepara con la mira en Dakar 2022

Un grupo sub 17 entrena desde el hogar a la espera que se reactive la actividad.

Entre los deportes olímpicos por excelencia sin dudas el remo aparece en primera fila. Y esa cultura también tiene arraigo en Bariloche, donde el Club de Regatas ya trabaja con un prometedor grupo de chicos sub 17 que tienen la mira puesta en los juegos olímpicos de la juventud Dakar 2022.

En los juegos de Buenos Aires 2018 ya hubo barilochenses en el equipo nacional y la perspectiva es poder repetir dentro de dos años. Una ilusión que tiene bases firmes, debido a que los tiempos que muestran los chicos ya los ubican entre los mejores del país.

El presidente del club ubicado en brazo Campanario, Jorge Silvestre, dijo que el grupo conformado por los chicos de mayor nivel entrena durante la cuarentena con indicaciones y seguimiento por videollamada que realiza el realiza el responsable del equipo y esperan volver a remar cuanto antes.

Hoy la perspectiva es incierta, pero hay un dato que no pasan por alto: en países donde la cuarentena por coronavirus ya está en plena reversión, como Alemania, el remo fue el primer deporte permitido, según aseguró la capitana del equipo del Club de Regatas, Viviana Gelaín.

A los jóvenes barilochenses la posibilidad de “volver al agua” los tiene impacientes y no les importa la época del año. Están habituados a entrenar en el Nahuel Huapi aun en pleno invierno.

El director de la escuela de remo, Raúl Stuke, dijo que la institución barilochense “es un club más, perdido en la Patagonia”, pero siempre ha aportado a los equipos nacionales “porque se valora el temple especial que tienen los chicos, que les da el entrenar y competir en condiciones climáticas difíciles”.

Stuke fue entrenador de los equipos del club durante muchos años y cumplió un rol decisivo en la formación de varios atletas de nivel internacional, como Guillermo Pfaab, María Julia Garisoaín y Joaquín Iwan. En esa línea, el mayor exponente actual es Juan Nehuen Huenchual, que está radicado en Buenos Aires y ya tiene títulos nacionales en junior, además de participar como suplente en los últimos Juegos de la Juventud.

Stuke destacó que los varones ya no son mayoría y el remo barilochense convoca a “chicos y chicas por igual”. Entre las principales promesas del grupo que entrena hoy con miras al 2022 se destaca Juan Cruz Aguirre López y también hay una joven categoría 2004 con grandes posibilidades.

El entrenamiento que cumplen forzosamente en sus casas se concentra en lo físico, porque las máquinas de remoergómetro, que simulan el movimiento sobre el bote, se encuentran en el gimnasio del club.

Calculó que en la actualidad “son más de cien chicos” los integrados al proceso de aprendizaje y desarrollo del Club de Regatas, en las diferentes etapas de equipo, pre equipo y “escuelita”.

Stuke dijo que el buen momento del remo local tiene mucho que ver con la facilidad para competir en Chile. “Viajar a Buenos Aires es complicado por la distancia, por eso los chicos van mucho a Valdivia y Puerto Montt y el remo chileno progresó muchísimo -comentó-. Ya no es como antes, cuando era ir y ganar todo”.

El proyecto olímpico

Sobre los Juegos Olímpicos de Dakar dijo que es un sueño para todos y que los remeros de Bariloche “van con muchas posibilidades” a las instancias selectivas. Dijo que todos tienen la memoria fresca de Buenos Aires 2018, “que fue algo espectacular”.

Recordó que aquella vez la preparación empezó con cien chicos de todo el país -porque el remo es un deporte muy federativo”- y que varios barilochenses fueron finalistas, aunque no llegaron a competir e integraron el equipo como suplentes.

El presidente Silvestre confió en que la reactivación del deporte una vez superado el aislamiento obligatorio será rápido, porque “el remo se puede manejar sin grandes concentraciones”, y salir a navegar en botes singles o dobles “no tendría un gran riesgo”.

Lo mismo señaló Gelaín, quien subrayó que el equipo del Club de Regatas está en pleno “recambio generacional”. Dijo que la última concentración de remeros juveniles a nivel nacional fue a comienzos de marzo y había generado “mucho entusiasmo”, pero después se cortó todo.

Señaló que a los chicos por su edad (entre los 15 y 17 años) no les resulta fácil perseverar cuando la actividad se para como ahora. “Pero el grupo es bueno, hay muchos que tienen condiciones condiciones y gran compromiso para entrenar -aseguró-. Hay una base muy grande, que en otros momentos no tuvimos”.


Huenchual, el destacado


Mientras algunos chicos del club que todavía tienen edad de escuela secundaria empiezan ya a tener roce nacional, uno d ellos que señala el camino es Juan Nehuen Huenchual, que se forjó también en el Club de Regatas y ya está instalado en Buenos Aires, donde entrena en el club San Fernando.

El joven barilochense, de sólo 18 años, comenzó a competir a nivel nacional en 2016. En noviembre de 2018 se consagró campeón argentino junior de doble par con Franco Dal Farra. Y en noviembre de 2019 alcanzó el título argentino en cuádruple par junior con Gustavo Rojas, Alejandro Cóceres y Sebastián Nores.

El 29 de noviembre también fue noticia al cumplir con un importante desafío en la plaza de San Fernando, donde remó cien kilómetros en una máquina de simulación, con un tiempo de 7h26m58s a un ritmo promedio de 18 remadas por minuto.


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