El Socialismo de Río Negro impulsa el reconocimiento del “genocidio indígena”
El proyecto es impulsado por el candidato a diputado nacional Paolo Etchepareborda. Implica un informe de la preexistencia de las comunidades y la creación de una Comisión Nacional por la Verdad del Genocidio y sus Consecuencias Económico Sociales.
El proyecto del PS que impulsa el reconocimiento del genocidio indígena, busca una reparación histórica hacia los pueblos originarios. Archivo
El Partido Socialista de Río Negro quiere impulsar en el Congreso de la Nación un proyecto de ley por el cual se reconozca el “genocidio a los pueblos originarios perpetrados por el Estado Argentino” en dos momentos históricos entre los siglos XIX y XX.
El primer candidato del PS a la diputación nacional por Río Negro, Paolo Etchepareborda, es profesor de historia y uno de los promotores de este proyecto, junto a Fernando Nahuelpan, integrante de la lista y de una comunidad mapuche. La iniciativa será compartida con comunidades mapuches de la Zona Andina la próxima semana cuando el candidato visite la región y fue aportada a sus pares neuquinos.
“Entendemos que el Estado se construyó del exterminio de los pueblos originarios, del intento de aculturalización y en ese sentido una de las acciones principales es reconocer ese genocidio para empezar un diálogo franco y genuino con los pueblos originarios”, explicó Etchepareborda a RÍO NEGRO.
Para el candidato se debe partir de este reconocimiento de la existencia previa de distintas etnias y pueblos originarios, para avanzar en diversas normativas como el relevamiento indígena que hoy está en debate su prórroga.
Hoy la Constitución Nacional reconoce en su artículo 75 la preexistencia de los pueblos indígenas, su identidad y derecho a la educación bilingüe e intercultural y la propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan. Pero para Etchepareborda se debe admitir que existió un genocidio y «por este motivo hoy el país no tiene mayoritariamente pueblos originarios en su población como sí ocurre en Bolivia».
“Así como Alfonsín, haciéndose eco de la lucha de abuelas, madres y demás organismos de derechos humanos constituyó la Conadep e impulsó el valiente juicio a las juntas militares y, posteriormente Kirchner impulsó y logró la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final, hoy tenemos la oportunidad de seguir dando continuidad a las políticas de estado de derechos humanos avanzando en el reconocimiento al genocidio perpetrado a los pueblos originarios entre los siglos XIX y XX”, expresó Etchepareborda.
El proyecto de ley consta de cinco artículos en los se reconoce el “genocidio de los pueblos originarios perpetrado por el Estado Argentino en la segunda mitad del siglo XIX” y define dos etapas puntuales como la llamada Expedición del Desierto y el “proceso posterior a través de la deportación, reparto, disociación forzosa de comunidades y familias, apropiación de niñas y niños y la violencia estatal ejercida hacia los pueblos originarios hasta la primera mitad del siglo XX”.
La iniciativa otorga al Poder Ejecutivo que en un plazo de 12 meses recopile la información para determinar qué comunidades existían en el territorio previo a las campañas militares y al mismo tiempo que determine el “origen de cada propiedad entregada por decreto u otro tipo de disposición a particulares o empresas nacionales o extranjeras producto de dicha avanzada militar y el proceso posterior a la misma”.
El artículo 4 crea la “Comisión Nacional por la Verdad del Genocidio y sus Consecuencias Económico Sociales” de las campañas militares mencionadas, la que será encargada de producir un informe respecto de la historia de los pueblos originarios en Argentina.
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