El STJ revisará el fallo que condenó a Quintero por el homicidio de Castillo

El Superior Tribunal de Justicia revisará la sentencia del tribunal de Bariloche que condenó a Néstor Quintero a 18 años de prisión como autor del homicidio agravado por el uso de arma de fuego del empleado judicial y abogado Carlos Castillo.

Ayer miércoles, los jueces del máximo tribunal de la provincia Liliana Piccinini, Ricardo Apcarián y los jueces subrogantes Adrián Zimmerman, Miguel Cardella y Daniela Zagari escucharon los fundamentos del defensor general Ariel Alice.

También, el fiscal general Fabricio Brogna expuso los argumentos para que el STJ desestime el recurso de la defensa y confirme la sentencia que condenó a Quintero. El fallo del STJ se conocerá el 27 de junio próximo.

La Cámara Criminal Primera de Bariloche, que se integró con los jueces laborales Juan Lagomarsino, Marina Venerandi y Alejandra Paolino, condenó el 28 de septiembre del año pasado a Quintero luego de que fuera juzgado por segunda ocasión por el crimen de Castillo.

Los jueces condenaron a Quintero en este segundo juicio con las mismas pruebas que en marzo de 2012, otro tribunal lo había absuelto en el primer juicio. El fiscal Eduardo Fernández y el abogado por la querella Raúl Ochoa impugnaron ese fallo y llegaron hasta el STJ que lo anuló y ordenó otro juicio.

Para los jueces, Quintero entró la noche del 5 de junio de 2010 en la despensa de Nilda Paletta, madre de Castillo, que estaba en la vivienda, contigua al pequeño comercio, ubicado en el barrio El Milagro de Dina Huapi. Castillo escuchó los gritos de su madre. Fue en su ayuda y el asaltante huyó sin robar nada.

Castillo intentó salir en su persecución y el asaltante antes de escapar efectuó un disparo que dio en la cabeza del joven, que murió tres días después por las gravedad de la lesión. Tenía 30 años y era el único hijo de Paletta.

Alice sostuvo que se violó la garantía de prohibición de doble juzgamiento. Advirtió que no es posible que “el Estado con todos sus recursos y medios reedite la persecución penal de los ciudadanos, extendiendo sus padecimientos, angustia e incertidumbre, en un nuevo intento por condenarlos de cualquier forma y a través de cualquier medio”.

Argumentos del defensor general

Planteó que se violó la garantía del juez natural ya que el segundo juzgamiento “fue realizado por jueces laborales inidóneos y, por ende, incompetentes, en violación al régimen de subrogancias establecidos por la Ley Orgánica del Poder Judicial y los Tratados Internacionales”.

Aseguró que eso “es razón suficiente para nulificar el fallo”. Además destacó que el nuevo debate “violentó el principio de inmediatez, estrechamente relacionado con el derecho de la defensa a interrogar testigos y lograr su comparendo en el nuevo debate, que nunca se realizó porque sólo se limitaron a reproducir en soporte audiovisual el anterior debate que fuera nulificado”.

“El Ministerio Público Fiscal no ofreció nueva prueba que enmendara aquellas deficiencias que evidentemente fueron encontradas y llevaron a la absolución primera conforme fuera establecido por el propio Superior Tribunal de Justicia”, alegó Alice.

Y cuestionó “la fundamentación arbitraria del fallo condenatorio”. “No sólo no existieron pruebas objetivas, directas ni científicas que permitan determinar con certeza apodíctica la autoría del hecho”, indicó.

Recordó que “arrojaron resultados negativos las pruebas parafina, los allanamientos; la declaración de los testigos estuvo envuelta en una conflictiva familiar, hubo inconsistencia en las testimoniales, contradicciones e indicios claramente desincriminantes. Incluso se insinuó la existencia de temores de una de las testigos, cuando ello de manera alguna fue acreditado”.

Por eso, Alice solicitó al STJ que “se decrete la nulidad del segundo debate y la consecuente absolución e inmediata libertad de su representado por orfandad probatoria y falta de certeza”.

En el caso de que no se admita ese planteo, pidió que se determine una condena que no exceda el mínimo legal, que es 10 años y 8 meses.

El planteo del fiscal general

Brogna afirmó: “No queda ninguna duda de que el imputado fue el autor del homicidio”. “Es cierto que no hay prueba científica porque al hombre se lo detuvo cinco días después del hecho por lo cual sólo nos queda la prueba testimonial”, admitió.

Pero advirtió que “son tantos, tan coincidentes y se entrelazan de una manera tan perfecta estos testimonios que es imposible llegar a otra determinación”.

Brogna detalló a través de los testimonios que se escucharon en debate, los momentos previos al hecho valorando cada uno de ellos y relacionándolos entre sí, enfatizando en aspectos que, a su entender, no dejan ninguna duda de que el hombre fue el autor del hecho.

“Todos lo vieron en el lugar, todos escucharon el disparo”, señaló. En este sentido aceptó que lo que efectivamente existió en el debate fue “la retractación de uno de los testimonios fundamentales» brindado por una chica que “estaba aterrorizada, circunstancia que fue correctamente valorada por el Tribunal”.

“Toda la prueba que se realizó en el primer debate era válida en el segundo por lo cual si la defensa pretendía nuevos testigos o indagar nuevamente a los mismos, debería haber explicado cual era el fundamento de tal requerimiento, y nunca lo hizo”, dijo el fiscal general.

Rechazó que se está juzgando dos veces a Quintero por el mismo delito. “Al haberse anulado la primera sentencia, no se lo juzga dos veces”, sostuvo Brogna.

Quintero está con prisión preventiva desde agosto pasado. Y la defensa solicitó la posibilidad de la excarcelación.