El tabú detrás de los primos

Los riesgos que implican las relaciones entre primos no son tantos dice un estudio.

Los primos y primas carnales que se casan entre sí tienen mayores probabilidades de tener hijos con defectos graves, pero no tantas como para que se justifique el tabú que pesa sobre esos apareamientos, indicó ayer un grupo de científicos.

«En términos generales, los riesgos no son demasiado altos», afirmó Arno Motulsky, profesor de ciencias genéticas y medicina en la Universidad de Washington, en un artículo que publicó la revista The Journal of Genetic Counseling. Entre la población general, el riesgo de que un niño nazca con un problema grave, como espina bífida o fibrosis cística es del 3 al 4 % de las parejas formadas por personas que no tienen ningún vínculo familiar entre sí.

Los primos y primas hermanas que se casan entre sí tienen un riesgo del 1,7 al 2,8% mayor, y los científicos consideran que esto no es tan grande.

«En el peor de los cálculos, en el 93 % de los casos nada malo ocurre», dijo Motulsky y enfatizó: «Como consejeros genéticos nosotros presentamos a la gente todas las posibilidades y los riesgos y dejamos que sean ellos quienes toman las decisiones».

Los investigadores formaron un grupo convocado por la Sociedad Nacional de Consejeros Genéticos, que llegó a sus conclusiones después de una revisión de seis estudios mayores llevados a cabo desde 1965 hasta 2000, y que cubrieron miles de nacimientos.

El pequeño incremento en los riesgos de defectos genéticos, según el estudio, podría atribuirse a que las personas de la misma familia pueden ser portadoras de los mismos genes que causan enfermedades, heredados de ancestros comunes.

El problema surge cuando genes que son recesivos, es decir que no tienen efecto en los individuos que tienen una sola «co-pia» en su configuración genética, pasan a dominantes cuando el individuo recibe una «copia» de su padre y de su madre.

La mayoría de los Estados en la Unión norteamericana tiene leyes que prohíben el matrimonio entre primos hermanos, es decir los hijos de hermanos o hermanas. Los Estados de Alaska, Hawai, California, Colorado, Nuevo México, Texas, Tennessee, Alabama, Georgia, Florida, Carolina del Sur, Virginia, Maryland, Nueva Jersey, Connecticut, Rhode Island, Nueva York, Vermont y Massachusetts lo permiten, y el resto lo permiten con restricciones.

En Europa no hay país alguno que prohíba tales matrimonios, y en algunas partes del Oriente Medio, Africa y Asia se prefiere el matrimonio entre primos carnales. En América Latina no está prohibido ese apareamiento, pero hay tabúes sociales que lo restringen.

El informe de los investigadores indicó que «en algunas partes del mundo, del 20 al 60 % de todos los matrimonios es entre familiares con relación muy cercana».

Motulsky dijo que los investigadores no pudieron determinar las razones por las cuales el matrimonio entre primos causa tanto disgusto en Estados Unidos. (EFE)


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