El tango electrónico gira por la región

El 7 de junio, Bajofondo Tango Club traerá a la región el nuevo disco de tango electrónico «Mar Dulce», de la banda constituida como Bajofondo a secas.

En el primer single «Pa' bailar», que combina el beat del rock con el estilo del recordado Juan D'Arienzo, participa el bandoneonista japonés Ryota Komatsu e invitados como Nelly Furtado, Lágrima Ríos su última grabación en vida en una letra, «Chiquilines», escrito especialmente para ella por Gustavo Santaolalla, Gustavo Cerati, Mala Rodríguez, Santullo ex Peyote Asesino, Juan Subirá, de Bersuit, y el mismo Santaolalla poniendo la voz en uno de los temas.

«Mar Dulce», producido por Juan Campodónico y Santaolalla, se registró tocado íntegramente como banda en los Estudios ION Buenos Aires. En una primera etapa grabaron contrabajo, violín, bandoneón, guitarra y piano; luego, las orquestas de cuerdas a cargo de Alejandro Terán. Más tarde, sumaron baterías acústicas en Los Angeles, y los diferentes invitados en Montevideo, Nueva York, Los Angeles, Tokio y Madrid.

Noche de enorme luna llena en Montevideo y el Río de La Plata, tan fría como en Buenos Aires. Estudio de la banda No te va a Gustar, en Parque Rodó, donde Luciano Supervielle y compañía trabajan en un disco solista de Santullo, ex cantante de Peyote, aportando el estilo Bajo fondo. Encuentro que comenzó discurriendo sobre la música como proceso generador, por encima de la música producto, tan de este mundo globalizado para el consumo.

«Nuestro grupo Bajofondo es la reunión de distintos músicos venidos de evoluciones diferentes. Por una lado, tipos como Javier Casalla, un violinista con formación clásica que ha tocado en orquestas sinfónicas y también tango y rock; por otro, nuestro bandoneonista, que viene más de una escuela de música contemporánea. Tenés a Santaolalla con su enorme bagaje musical, Juan Campodónico, lo mismo. Y yo, que provengo más del hip hop. En los noventa, tenía un grupo que se llamó Plátano Macho y hacíamos ese estilo con instrumentos, y paralelamente hacía mis estudios de piano y tocaba jazz», cuenta Supervielle, antes de subirse a esta gira por la Patagonia»

«Con Bajofondo empezamos a trabajar en el 2001, reuniendo varias cabezas musicales diferentes, incluso de países distintos porque somos mitad uruguayos y mitad argentinos. Además invitamos gente de afuera, como Adriana Varela, Daniel Melingo, los raperos de Contra las Cuerdas y Jorge Drexler, que fueron invitados a participar para aportar diversas visiones sobre una misma consigna, la misma premisa: a través de los lenguajes de la música electrónica actual, experimentar sobre distintos estilos del folclore rioplatense. En un principio, mucho más enfocado hacia el tango en particular, pero se fue ampliando mucho a través de los años. Hace casi seis que trabajamos con Bajofonfo, de ese modo,» aclara Luciano. «Y se ve bien la paleta hacia otros géneros relacionados con la cultura del Río de la Plata, el rock de acá, la milonga, el candombe, diversas fuentes de inspiración, si se quiere.»

¿De qué manera compatibilizaron semejante diversidad? ¿Quiénes son las cabezas que aúnan, conjugan, le dan sentido?

Los creadores de Bajofondo son Santaolalla y Campodónico, un poco los directores de orquesta del colectivo. Pero dentro de él, se ha ido dando mi disco, por ejemplo, que es una propuesta más personal, de mis ideas musicales aplicadas a la premisa inicial sugerida por Gustavo y por Juan; un compacto producido por ellos. Por lo tanto, siempre se está manejando una especie de lineamiento general en torno a un concepto. «Mar Dulce» tiene mucho más que ver con mi estilo, es mi visión del hip hop, del tango más piazzalero, en el cual yo me inspiro. Esto de unificar tantas cabezas en un mismo proyecto, como todo trabajo de experimentación, genera cosas que funcionan bien y otras, que no. Lo que aparece finalmente en el disco, es resultado de una selección de muchas otras experiencias. Tantísimas quedaron en el camino porque no funcionaron, pero siempre es así. Cuando se hace algo en un estilo que no tiene, de por sí, reglas estamos tratando de

inventar un sonido nuestro obviamente hay elementos que sirven y no. Pero, por lo general, mientras más variedad de cabezas haya, si existe la capacidad de administrarlo bien, de no generar un caos; si está inteligencia de ordenarlo y de darle sentido a todo eso, aporta. Más visiones, mayor variedad de sonidos y de ideas.

¿El resultado que conforma hoy, abre una nueva búsqueda, luego otro resultado y más búsqueda, una suerte de espiral extendiéndose a través del tiempo?

Totalmente, sí, y que además se va diversificando. Es una manera, para nosotros, de reinventarnos. No es cuestión de encontrar cosas que funcionen y luego repetirlas. Claro que si va conformando un estilo, genera códigos y signos que son propios… del primer disco hasta ahora, hay una gran evolución, se nota un enorme cambio. O sea, permanentemente estamos renovándonos, y el hecho de ser un colectivo con distintas ramas dentro, ayuda en la mayor expansión de la experiencia.

«La conformidad llega luego de intento y error, digamos agrega Luciano. A veces, acertamos con algunas ideas; otras, parece una gran idea pero en la práctica no funciona. Nos ha pasado bastante… de esa manera van decantando resultados que satisfacen más. El juicio final está dado por lo que nos gusta absolutamente. La música que hacemos, nos gusta. El gusto es el último juez que decide el pase al disco, a los shows en vivo. Cuando sacamos el primer compacto, nos sorprendió mucho lo variado de nuestro público. Nos fue a ver gente más chica que nosotros, gente de nuestra generación y más grande, gente vieja más interesada por el lado del tango. Y eso bienvenido sea, porque uno lo que más queremos es que nuestra música sea escuchada por la mayor cantidad de personas posibles.

Desde la salida de su primer CD en el 2001, Bajofondo Tango Club se constituyó como banda estable de ocho miembros, y giró temporadas consecutivas por los principales festivales de world music y electrónica de todo el mundo. También estuvieron en varios países de la Unión Europea, y se presentaron dos veces en Estados Unidos. Es más, en febrero del 2006 tuvieron la oportunidad de tocar en el Lincoln Center de Nueva York.

Ganador del Premio Gardel y el Grammy Latino, su primer recital del año fue el 14 de abril en el Barbican Center de Londres. Durante el año, siguen presentaciones de «Mar dulce» en Brasil, EE. UU., más de veinte ciudades europeas, México, Colombia, Venezuela, Chile, Uruguay y Buenos Aires en setiembre.

 

EDUARDO ROUILLET


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