El tema del agua es preocupación seria en Las Grutas 28-12-03
A pesar de haber finalizado las obras de infraestructura necesarias, no se garantiza aún el suministro de agua potable hacia la villa. ARSA reglamentó la colocación de tanques de reserva
LAS GRUTAS (ASA)- Hasta ahora no hay garantías de que el suministro de agua en la villa sea constante y con buena presión a lo largo del verano recientemente iniciado. A pesar de las obras de infraestructura concretadas en los últimos meses, aún no se ha podido asegurar la permanencia del servicio domiciliario en cada rincón de este centro de veraneo y de San Antonio Oeste.
La provisión de agua en este balneario fue durante la temporada anterior una de las más importantes preocupaciones de las autoridades por las molestias que las frecuentes interrupciones provocaban en los turistas.
Por ello, pocos días después del lanzamiento de la temporada alta, se inauguró un nuevo acueducto que une San Antonio Oeste con Las Grutas, con el fin de incrementar la cantidad de líquido que se suministra desde la planta de bombeo de la ciudad marítima hasta este centro urbano situado a 15 kilómetros.
También hizo falta incrementar la capacidad de bombeo, tanto en la planta de origen, como en el rebombeo ubicado a la altura del Aeropuerto Antoine de Saint Exupery, a mitad de camino entre ambos centros. Estas obras también fueron inauguradas recientemente.
No obstante, en los últimos días, de intenso calor y muchos visitantes, la red de agua potable sufrió bajas de presión en algunos puntos de San Antonio Oeste, y puso en alerta a las autoridades por lo que pueda ocurrir en pleno enero, cuando Las Grutas esté colmada y demande aún más volumen del líquido.
«Los que han quedado chicos son los dos acueductos paralelos que proveen agua desde los reservorios del canal «Ingeniero Juan Carlos Suárez», ex Pomona-San Antonio, hasta la planta de bombeo en esta ciudad», expresó el subgerente de la Zona Atlántica de ARSA, Lelio Fanelli.
Ante este inconveniente, se vio la necesidad de realizar un enlace entre el tanque local y un nuevo acueducto de grandes dimensiones, recientemente terminado, ubicado en forma paralela a los otros dos, que fue construido por la empresa Alcalis de la Patagonia para la provisión de agua en su planta.
«Arsa y Alpat tienen a la firma un convenio para que la industria pueda ceder parte del volumen de agua que destina a su planta, para distribuir en San Antonio Oeste y Las Grutas», afirmó Fanelli.
La autoridad de Aguas Rionegrinas calculó que una vez suscripto el acuerdo -que está previsto para estos días-, la obra demorará entre dos y cinco días para estar concluída. De esta manera, se estima que el caudal que llegará desde el canal «Juan Carlos Suárez», hasta San Antonio permitirá sin inconvenientes la provisión a la ciudad pesquera y a la villa.
Por su parte, Héctor Pérez, supervisor de DPA del canal Pomona San Antonio manifestó que el ducto al aire libre está en perfectas condiciones, trabajando casi al máximo de sus posibilidades y con agua suficiente para que no existan inconvenientes. «El problema lo tiene Arsa, desde los reservorios nuestros hasta la planta de la ciudad», expresó Pérez.
La preocupación sigue invadiendo a los prestadores locales, porque temen que, de atrasarse la firma del convenio o la concreción de esa última obra de conexión entre el acueducto de Alpat y la red de Arsa, el verano explote y la demanda supere la limitada oferta de agua de la villa y de San Antonio Oeste.
Por su parte, desde ARSA se ha hecho conocer este verano la reglamentación que establece la obligatoriedad de contar con tanques de reserva de agua en cada domicilio, acordes a la cantidad de plazas ofrecidas por casa. Un texto distribuido por la empresa a los distintos medios para su difusión, manifiesta que «durante enero es común que se registre un pico de consumo cuando la mayoría de los turistas en forma simultánea hacen uso del sistema de agua potable. Dado que en el balneario no todas las viviendas cuentan con una reserva adecuada se produce un consumo directo de la red provocando una baja de presión generalizada que afecta a todo el sistema».
Según ARSA, para solucionar el problema se adoptaron dos medidas. La primera, que corrió por cuenta de la firma, fue la construcción de un nuevo acueducto entre San Antonio y Las Grutas y sus respectivos bombeo y rebombeo. Y además se redactó un reglamento especial para el balneario donde se establecen las reservas adecuadas que deberán disponer las viviendas, en función del número de camas con que cuenten. También se determina la altura máxima donde debe estar ubicado el tanque elevado y, de ser necesario, el complemento de una cisterna o tanque de bombeo que se puede ubicar a nivel del piso.
Cada vivienda deberá contar con una reserva de agua potable con capacidad mínima de 850 litros para una vivienda de cuatro camas y 150 litros más por cama adicional. Será obligatoria la construcción de un tanque o cisterna cuando el fondo del tanque elevado supere los 8 metros respecto del nivel de la calle. (ASA)
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