El tripulante de un pesquero sufrió un grave accidente en altamar

SAN ANTONIO OESTE (ASA)- En la pesca, una acción cotidiana de trabajo en un segundo puede convertirse en una tragedia. Cualquiera que haya embarcado alguna vez en un buque pesquero sabe que una distracción, un movimiento desafortunado o una simple casualidad pueden derivar en una fatalidad.

Lo vivió en carne propia Daniel Lazzeri, un marinero de 49 años, que ayer sufrió una seria lesión en su rostro cuando junto a sus compañeros intentó retirar del agua la última estrobada de savorín, la especie que captura el «Ana III», del cual Lazzeri es tripulante.

Cerca de las 5.30 de ayer, cuando faltaba poco para terminar la maniobra, la capota se le enganchó en la linga que sube la red desde el agua. Por inercia, parte de la maquinaria, continuó girando, mientras Lazzeri intentaba zafarse. La resistente goma de la que está compuesto el equipo de agua que usaba el pescador en ese momento ni siquiera permitió que lo desgarrara para poder liberarse y en uno de los giros el extremo metálico impactó contra su rostro. La herida provocada estuvo cerca de seccionarle el pabellón auricular izquierdo y se extendía hasta el mentón. Además, tenía un corte más leve en el cuello. Pero, la gravedad del accidente pudo haber sido mayor si sus compañeros no se percataban, ya que uno de ellos alcanzó a protegerle la cara en las siguientes vueltas que el instrumento siguió dando, pasando a centímetros de la cabeza del infortunado hombre de mar.

Gustavo Namuz, patrón del buque, relató a este medio lo sucedido, todavía conmovido por el accidente. «Ni bien lo vimos corrimos con un cuchillo a cortarle la capota. Enseguida llamé por radio a Prefectura que con una celeridad sorprendente nos dio una mano que fue clave», sostuvo Namuz, agradecido por la labor desarrollada por el personal prefecturiano.

Minutos después del accidente, zarpó desde el puerto del Este el Guardacostas 69 GC «Río Paraná», que en una hora de navegación pudo acoderarse al pesquero que había navegado a su encuentro. Mientras tanto, por radio, el médico que hace pocos meses cumple funciones en el puerto, Roberto Guzmán, asistió desde la embarcación patrullera a Namuz y su gente para que ayudaran convenientemente al herido.

A las 8.35 el buque de Prefectura estaba en el puerto y el marinero fue llevado en ambulancia a lo largo de los 60 kilómetros que separan la estación marítima del hospital de San Antonio. Hasta el mediodía fue sometido a una intervención quirúrgica y ayer se reponía en el nosocomio de las serias lesiones recibidas.