El voto de Scioli y Macri en definición histórica por balotaje

ELECCIONES 2015

El candidato presidencial oficialista, Daniel Scioli, aseguró este domingo por la mañana que “hoy gana la gente” y pidió a los votantes que “piensen en su salario” y “en su trabajo” a la hora de elegir entre él y su rival de Cambiemos Mauricio Macri.

El gobernador bonaerense destacó que en la disputa del balotaje con su contrincante Mauricio Macri ahora, “como dice el tango, mano a mano hemos quedado”.

Scioli formuló estas declaraciones a la prensa al votar a las 9.41 en la Escuela EP 19, en la zona Dique Luján, del partido de Tigre, donde fue acompañado de su esposa Karina Rabolini y su hija Lorena.

Pese a la veda, Scioli reclamó a los ciudadanos que “elijan el mejor camino de la estabilidad social, económica y política” y solicitó “el voto a lo seguro, el voto a lo confiable, el voto a mantener lo que hay que mantener”.

El candidato presidencial por Cambiemos, Mauricio Macri, por su parte, votó cerca del mediodía y aseguró que “es el comienzo de una nueva etapa en la Argentina”.

“Es un día histórico que va a cambiar nuestra vida”, celebró el jefe de Gobierno porteño tras emitir su sufragio a las 11.17 en una escuela de la calle Juncal al 3100, en el barrio de Palermo.

En declaraciones a la prensa, Macri anticipó que, más allá del resultado del balotaje que lo enfrenta con el postulante kirchnerista Daniel Scioli, “mañana, pase lo que pase, estamos todos juntos”.

Después de votar anticipó que va a “jugar al fútbol y comer con amigos y Lilita” Carrió. Irá “a las 8 al bunker” en Costa Salguero, para esperar los resultados del ballottage.

Más de 32 millones de argentinos eligen este domingo al próximo presidente de la República, definiendo la forma en que el país pondrá fin a doce años de gobierno kirchnerista en el país.

La definición del presidente 53, sucesor de Cristina Fernández, será la primera vez en la historia argentina donde una elección presidencial se defina por balotaje, introducido por la reforma constitucional de 1994.

La campaña estuvo signada por la opción entre “la continuidad y el cambio” y tanto Macri como Scioli buscaron encarnar la fórmula que combine ambos aspectos sin despertar temores a una crisis económica o institucional.

Macri, de 56 años, lidera los sondeos de intención de voto de las consultoras, pero aún deben develarse varias incógnitas que podrían torcer el resultado: cómo sufragará el aún alto porcentaje de indecisos que se registra y cuán alto será el nivel de participación en la votación obligatoria.

Scioli, de 58 años, apuesta a recuperar el apoyo que perdió en la primera vuelta en la provincia de Buenos Aires, bastión político del peronismo, y a una campaña en donde intentó alertar sobre los supuestos peligros del “cambio” que propone su rival.

Será la tercera vez que se “midan” en la urnas.

En las primarias (PASO) en agosto el FpV logró sacarle casi ocho puntos de ventaja al frente Cambiemos (38,1% de los votos a 30,7%), que entonces presentó tres candidatos. Pero en la elección general, el 25 de octubre, Macri logró estrechar la ventaja a apenas tres puntos, forzando el balotaje y debilitando al candidato oficialista, que se vio obligado a reformular su estrategia, en medio de chispazos entre sciolistas y kirchneristas puros.

Scioli dejó de lado su característica imagen afable y optimista y optó por una agresiva estrategia centrada en alertar sobre el supuesto ajuste económico y devaluación que podría implementar el líder de Pro.

El exmotonauta se presenta como garantía de la “gobernabilidad” por el apoyo con que cuenta en el peronismo, y se pronunció a favor de mantener las políticas del gobierno de Cristina Fernández pero “cambiar lo que haya que cambiar”.

No logró sin embargo despegarse lo suficiente de la imagen de la presidenta, que tiene resistencia entre independientes de clase media urbana y peronistas disidentes.

Macri, en tanto, evitó ingresar en la polémica pero tampoco dio pistas claras de cuál sería su política económica y optó por centrarse en su propuesta de “cambio y diálogo”, que contrapone al supuesto estilo “agresivo” y crispado del gobierno nacional. Y optó por pedir el voto de los ciudadanos que optaron por otras fuerzas políticas (especialmente Sergio Massa) y mostrar un perfil federal recorriendo provincias como Santa Fe, Mendoza y Jujuy.

Los analistas coinciden en que, gane la opción oficialista de Scioli o la opositora de Macri, las elecciones marcan el fin de una era y estilo político que inició el fallecido Néstor Kirchner entre el 2003 y el 2007 y continuó su esposa y sucesora Cristina Fernández (2007-2015).

Y también en que el presidente que asuma el 10 de diciembre, sea cual fuere su color político, deberá negociar con un Congreso en que ningún bloque tendrá mayoría propia en Diputados y el FpV y aliados contarán con quórum propio en el Senado. (DyN/Redacción Central)