Autóctonas: el pinito de agua, una planta atípica

Aunque natural del norte del país, esta especie empieza a verse en cursos de agua de la región. Tiene grandes ventajas, como la remediación de espacios contaminados.

Como todas las semanas, en esta sección de plantas silvestres, repasamos diferentes especies que habitan nuestro suelo y en esta ocasión hablaremos de una planta nativa poco común y muy llamativa, que suele encontrarse en ambientes acuático, como lagunas y canales, con escasa corriente. Habitualmente se la encuentra en las provincias del norte de Argentina, no obstante, en el año 2020 fue reconocida como una nueva cita en la provincia de Neuquén.
Desde el Jardín Botánico de Plottier y de la mano del biólogo Hernán López, su curador responsable, conoceremos todo sobre esta rareza silvestre. La especie “Ceratophyllum demersum” es conocida comúnmente como “pinito de agua”, “mil hojas de agua” o “cola de zorro” y pertenece a la familia de las “Ceratophyllaceae”.


Según el biólogo Hernán López, se trata de una especie “algo atípica”, dado que la generalidad de una planta es tener órganos como raíz, tallo y hojas, además de sus estructuras reproductivas que son las flores y que usualmente son atractivas para los polinizadores. Sin embargo, estas generalidades pueden verse modificadas dependiendo a las adaptaciones que algunas plantas han desarrollado, para adaptarse y prosperar en diversos ambientes.


“Este es el caso de la especie que crece en un medio acuático y en una posición sumergida”, explica el profesional y añade además que “se trata de una planta vascular, es decir, con vaso de conducción y con flores que ha tenido que modificar sus características, para poder desarrollarse en este medio acuático”.
Es una de las plantas que conforman la colección viva del Jardín Botánico de la Ciudad de Plottier (JBCP) -aclara el experto- en donde se la puede apreciar en la laguna Elena, cercana al mirador del Jardín Botánico, conservándola en este espacio del jardín botánico, de manera in situ.


En cuanto a su descripción botánica, el profesional señala que se trata de plantas acuáticas, sumergidas, perennes, de 10 a 100 centímetros de longitud, sin raíz, con tallos rígidos, quebradizos y con los entrenudos de 1 a 4 centímetros de largo.
En cuanto a las hojas se muestran rígidas y miden de 0,8 a 3,5 centímetros de largo, con lámina dividida de 1 a 2 veces, con flores masculinas y femeninas separadas.
Las flores masculinas o estaminadas (que tienen estambres) poseen 12 brácteas de 1 milímetro de largo; y, los estambres, numerosos de 12 a 20. Mientas que las flores femeninas o pistiladas poseen 11 brácteas de 1,2- 2 milímetros de largo, solo constan de ovario y un estigma alargado.


Los frutos son de 4 a 7 milímetros de largo de superficie tuberculada, con estilo persistente, de forma unciforme de 6 a 15 milímetros de largo y 2 espinas basales recurvadas de igual longitud, describe López.


Las plantas acuáticas en particular, indica el profesional, son especies clave en los ecosistemas debido a que mantienen la biodiversidad y cumplen roles funcionales. Ellas proveen hábitat a otras especies como algas epifitas y animales, alimento para invertebrados y vertebrados (peces y aves) y sitios de oviposición a invertebrados y peces.
Además, mantienen el funcionamiento físico y químico de los ecosistemas dulceacuícolas, incrementando la claridad del agua por la reducción de sedimento en suspensión, absorbiendo nutrientes y compitiendo con las algas por la luz.
Intervienen en la conversión solar de energía, de dióxido de carbono en materia orgánica, la producción de oxígeno, el ciclado y retención de nutrientes y la estabilización de los sedimentos. La actividad fotosintética, entre otros procesos, puede afectar la dinámica de los gases disueltos, los iones hidrógeno (pH) y nutrientes tales como fosfato y nitrógeno, señala López y asegura que la presencia de la especie en Neuquén representa el límite más austral en Argentina.


La especie presenta flores a partir de noviembre y lo interesante de esta planta es que la polinización ocurre dentro del agua, explica. Las flores masculinas o estaminadas liberan el polen en una posición sumergida, ese hace contacto con la porción receptiva de la flor femenina o pistilada (estigma).


Adicionalmente, se ha reportado que la especie tiene propiedades alelopáticas, esto significa que secreta sustancias químicas al medio acuático que afecta el desarrollo de otros organismos, explica López y añade que “en este caso se ha comprobado el efecto contra diatomeas, ciertas bacterias, así como también algunas algas verdes”.
Recientemente, se han aislados diferentes compuestos químicos en el medio donde crece la planta. Entre ellos hay compuestos hidrosolubles que afectan al crecimiento de los organismos acuáticos mencionados y compuestos liposolubles que afectan el contacto entre célula y célula, evitando de esta manera, que otros organismos se coloquen sobre esta planta acuática, argumenta el experto.


Durante el año se observa un desarrollo diferencial de los individuos de la especie y alcanza su máximo desarrollo en la época estival en donde llega a cubrir la superficie de gran parte de los espejos de agua, posteriormente en la época invernal, la especie reduce su desarrollo, por degradación de la parte basal de la planta, hasta casi desaparecer. Nuevamente comienza en la primavera un nuevo ciclo de desarrollo que por germinación de las semillas o brotación del ápice de los individuos, que han sobrevivido la época invernal, vuelve a tener su máxima expresión de crecimiento.


De manera sorprendente, se ha reportado que la especie tiene la capacidad de fijar metales pesados de forma que puede remediar cursos de aguas contaminados por vertido de estas sustancias al medio. De manera adicional, la gran actividad fotosintética de las plantas, sobre todo en la época estival, proporciona una gran cantidad de oxígeno disuelto al medio acuático, lo que trae un efecto benéfico sobre el ecosistema acuático, permitiendo la existencia de otras especies de animales acuáticos además de reducir la turbidez de los cursos de agua.


En los lugares donde crece esta planta se ha notado un incremento de la biodiversidad del fitoplancton, indicando un efecto benéfico sobre estos tipos de organismos.
Por otra parte, tiene como desventaja que al ser una planta flotante suele crecer sobre los cursos de agua disminuyendo la actividad de navegación e incluso puede ocluir determinados cursos de agua, culminó el profesional.


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