En la última novela de Jaime Bayly, la comprensión venció a la rabia

BUENOS AIRES, (Télam).- El escritor peruano Jaime Bayly presentó en la 32 edición de la Feria del Libro su última novela «Y de repente, un ángel», donde relata la historia de una mujer mayor, vendida por su madre cuando tenía 10 años, y su amistad con un escrito que la ayuda a reencontrarse con su familia.

«Mercedes es la mujer que cuida a mis hijas. Cuando le conté que quería escribir una novela inspirada en su vida se asustó. Había escuchado las cosas que se decían de mi, de mucha polémica, así que en un principio estaba alarmada, pero luego se tranquilizó y ahora incluso está halagada con este libro», contó el autor en una entrevista con Télam.

Con «mucha polémica» Bayly se refiere a sus primeras novelas, en las que supo retratar con realismo la vida de un joven periodista limeño de la clase alta y su conflictiva relación con su bisexualidad, las drogas y el vertiginoso ritmo de la televisión, en la que, durante las publicidades, corre al baño a esnifar cocaína, y luego sigue conduciendo el programa.

«Esas son cosas que viví de joven y luego retraté en mis novelas, pero que ya no hago más, tal vez porque ahora soy una persona más sosegada y menos furiosa con el mundo. En mis primeros libros prevalecía, tal vez, la rabia y en ésta última el perdón o, al menos, la comprensión», señaló el escritor en el lobby del hotel donde se realiza la entrevista. «Pero hay cosas que sí la emparentan con otras novelas -prosiguió Bayly- como el tema de los conflictos familiares y cómo, en tu propia familia, pueden agazaparse tus peores enemigos aunque siempre te hagan creer que allí es donde están tus aliados incondicionales. Creo que en esto no hay un cambio de temática», precisó.

Bayly, quien presentó oficialmente su última novela en la Feria del Libro, debutó como escritor en 1994 con «No se lo digas a nadie» -que luego fue llevada al cine- y ya escribió diez títulos, entre los que se destacan «Los últimos días de la prensa, «La noche es virgen» y «La mujer de mi hermano», ésta última también adaptada para la pantalla grande.

«Y de repente un ángel» narra con una fuerte dosis de humor y constantes diálogos que dan ritmo a la historia la improbable amistad entre este hombre «que se lleva mal con sus padres, es muy vago, no limpia nunca su casa» y esta sabia mujer que pese a ser analfabeta tiene mucho que enseñarle en materia de amor y perdón.

«Creo que el humor es una manera de amortiguar el dolor de los muchos golpes que te va dando la vida, que es muy cabrona. Reírse de uno mismo y reírse de sus propios fracasos y miserias es una manera más inteligente de sobrevivir. La cuota de decepciones y sufrimientos siempre es mayor que la de placeres y alegrías», sostuvo Bayly.

La historia central de la novela está atravesada por las vivencias de la novia del escritor, quien trabaja en una librería donde ocurren cosas insólitas, como que un hombre ingresa al lugar con dos bolsas llenas de libros y dice que los quiere devolver porque se los robó, u otro, que toma un libro de Borges y comienza a arrancarle las hojas mientras llora y lo maldice por sentirse frustrado como escritor. «La mayoría de las historias de la librería que aparecen en la novela son reales y me las contó una muy buena amiga mía que se llama Andrea y que trabaja en una librería porteña donde todo eso ocurrió, pero ella nunca robó libros para mí», aseguró.