Encomiendas que no llegan: ¿quién se hace cargo?

A veces, los paquetes son recibidos con evidentes signos de que fueron abiertos.

ROCA (AR).- «La caja llegó, sí, pero con la mitad de lo que me mandaban». Quejas de este tipo se volvieron tan comunes últimamente que hacen que a la hora de mandar una encomienda, el cliente tenga que pensarlo dos veces.

El rango de reclamos contra las empresas que prestan el servicio varía desde las encomiendas que nunca llegan, pasando por las que llegan abiertas o en mal estado, hasta las que efectivamente llegan, pero sin nada adentro. En general las firmas se responsabilizan «en parte» por la pérdida o el robo, pero la mayoría de los usuarios no se muestra del todo conforme con la respuesta -si la hay- de la entidad que ofrece el servicio.

Según los empleados de TAC, empresa de transporte de pasajeros, antes de mandar una caja siempre se le advierte al usuario que no debe mandar dinero, objetos de valor o alimentos frescos, justamente para evitar robos y/o decomisos, pero «la gente parece no entender y sigue mandando esas cosas. Les decomisan los artículos prohibidos en Barda del Medio o Casa de Piedra, las cajas quedan abiertas y enseguida culpan a la empresa». De todas maneras advierten que la empresa ofrece un seguro que el remitente debe abonar junto con el monto base de la encomienda.

Andesmar, por su parte, aclara que también se le informa a los usuarios acerca de los objetos que no pueden incorporarse en la caja, y que en caso de roturas o hurto ofrece un seguro base de 120 pesos.

Obviando el hurto y e vandalismo, o las posibles malas condiciones del transporte , otra de las razones por las cuáles las encomiendas pueden llegar «despanzurradas» es porque cruzan los límites de la barrera zoofitosanitaria de la Patagonia.

En función de esto, Funbapa posee puestos de control en todos los pasos sobre el río Colorado y Barrancas y realiza permanentemente inspecciones de todo el cargamento que transportan los colectivos provenientes del norte que cruzan la barrera (ver aparte).

De esta manera, es probable que debido a éstos controles, muchas veces lleguen cajas con signos evidentes de haber sido abiertas, aunque, claro está, ésta no es razón suficiente como para permitir que se viole la correspondencia privada.

En cuanto a las empresas de correo postal, Correo Argentino elige cubrirse contra posibles quejas y antes de enviar una encomienda hace firmar al remitente una declaración jurada por la que manifiesta no enviar ningún objeto de valor o dinero.

Por otro lado, también le hace completar una guía en la que se especifica los objetos que no pueden trasladarse a otros lugares, como objetos inflamables, explosivos, líquidos, corrosivos y las ya mencionadas frutas, hortalizas y carnes.

En caso de extravío o mal estado del paquete, ofrece un seguro base de 120 pesos, que el cliente puede modificar en caso de que el valor de lo enviado supere esa suma, abonando un 1% extra de ese valor.

Por su parte, los encargados de OCA correo privado de la ciudad manifestaron no haber recibido nunca quejas de este tipo, pero explicaron que siempre se le recomienda al cliente no enviar ningún objeto de valor o dinero. Además comentaron que ofrecen un seguro que el usuario debe abonar si quiere proteger su paquete, aunque señalaron que en general, la gente nunca recurre a este tipo de servicio.

Nota asociada: Cómo actúa Funbapa

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