Energía latente

Weretilneck podría disponer de 50 millones de dólares más en 2016 por la prórroga de los contratos petroleros.

panorama de río negro

Martín Belvis martinbelvis@rionegro.com.ar

Río Negro produce el 8% del petróleo total del país, con los recursos de la orilla de la Cuenca Neuquina, y por ahora no hay indicios de que Vaca Muerta, la formación geológica que concentra uno de los recursos no convencionales más importantes del planeta, se extienda hacia su subsuelo. De todos modos, el gobierno provincial volverá a tener este año rentas extraordinarias, superiores a los 600 millones de pesos, gracias a los hidrocarburos y el puñado de yacimientos cuyas concesiones serán prorrogadas en 2016. De las prórrogas de los contratos de concesión originalmente nacionales y luego provincializados, hay varias áreas que quedaron afuera y una de ellas vence en cuestión de días, lo que obliga a los funcionarios de la Secretaría de Energía a apurar los procesos para que no caiga, no ya la inversión en expansión –que a esta altura debe ser igual a cero– sino la producción. Medanito es la empresa de la familia Carosio y Grimaldi que creció en Neuquén durante el gobierno de Jorge Sapag. De todos modos, los primeros activos en el mundo petrolero los tuvieron en el noroeste de Río Negro. Allí está el área Medianera, que no formó parte del plan de prórrogas de comienzos de 2015 y que arrastra, según fuentes del sector, un pasivo ambiental importante, heredado de YPF que, luego de la extensión del contrato, debería solucionarse (es una cláusula que aparece en todas las prórrogas). La relación de los Carosio con la Secretaría de Energía de Río Negro no debe estar atravesando el mejor momento. Otras dos áreas de Medanito, Tres Nidos y Catriel Viejo serán revertidas a favor de la Provincia por falta de inversiones. La concesión de Medianera caduca el 21 de enero, en menos de un mes. El resto del paquete a negociar este año lo conforman los activos de las estadounidenses Chevron y CIC. Según la información que maneja la Subsecretaría de Hidrocarburos a cargo de Sebastián Caldiero, Chevron se quedaría sólo con el área Loma Negra (al norte de Roca) y le vendería Estancia Vieja-Puesto Flores (vence en noviembre de 2017) a CIC, que ya tiene Puesto Prado (noviembre de 2017) y Catriel Oeste (octubre de 2016). Estiman que el bono que pagarían las dos empresas, Medanito y CIC, por las prórrogas le dejarían a la Provincia unos 50 millones de dólares, lo que equivale a no menos de 650 millones de pesos. Durante el año la industria petrolera argentina se manejó con un precio local del crudo (“barril criollo”, le dicen en el mercado) en 75 a 77 dólares cuando en el mundo está por debajo de 35. La devaluación destrozó este esquema y ya se habla de la necesidad de subir un 20% el precio de las naftas para que no caigan las inversiones. Cualquier operadora de un yacimiento tiene dos grandes costos: • Capex es la inversión destinada a capitalizar, como un plan exploratorio o la construcción de una planta de tratamiento; en este caso, los insumos tienen un componente dolarizado del 50% (esencialmente son importados). • El otro costo, denominado “opex”, es el que se dedica a la operación y mantenimiento de pozos, plantas y demás instalaciones, donde el 30% tiene sus precios expresados en dólares. La devaluación tiene, entonces, fuerte incidencia en el mundo del petróleo porque no es lo mismo comprar insumos importados con un dólar a 9,80 pesos que a 13,37 (como cerró antes del feriado de Navidad), un 36% más. Está claro que el esquema que acuerde Nación con las provincias y las empresas no cambiará, en pesos, el monto que se reparte por regalías. Weretilneck no pudo hasta ahora hablar con Macri, más allá de la reunión general con los gobernadores que tuvo a poco de asumir. Y ayer se anunció que el presidente no estará, como se esperaba, esta semana en Cipolletti. Los fiscales y los policías Las afirmaciones a “Río Negro” del jefe de la Regional de la Policía de Bariloche Adrián Pallalef (a los fiscales “no hay nada que les impida no estar en la calle”) parecen haber complicado su permanencia en el cargo. Los refuerzos que se dispusieron en la ciudad cordillerana para prevenir los saqueos de 2012 y dar respuesta ante la ola de asaltos violentos llenaron de bronca a la comunidad policial de Viedma, donde el delito –dicen– no es menor ni en cantidad ni en violencia. Luego de más de dos años en el cargo, el jefe de la Policía Fabián Gatti (que no es comisario sino abogado) atraviesa un momento complicado dentro de la fuerza, aunque no es el primero. No son pocos los que le reprochan que permitiera que oficiales que son licenciados en Criminalística y en Seguridad Ciudadana trabajen como adscriptos a las fiscalías, que –por otro lado– se llenaron de adjuntos por decisión de la procuradora Silvia Baquero Lazcano. Semejante estructura debería verse reflejada en un eficaz esclarecimiento de los delitos y, por lo menos, la sensación es completamente inversa.


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