Cómo fue el resurgimiento del proyecto offshore Fénix

Total Austral, Wintershall DEA y PAE se alistan para iniciar los trabajos y entrar en producción en tres años. Tras el intento fallido de 2018, tres medidas apalancan el desarrollo offshore.

Así como una serie de medidas negativas tomadas por el gobierno nacional frenaron el inicio de un megaproyecto en el offshore argentino, que ya tiene cerca de 40 años desde su esbozado inicial, también una serie de medidas adoptadas por Nación, permitieron que finalmente el proyecto Fénix resurja de las cenizas y esté pronto a ser una realidad.

La historia de esta iniciativa se remonta a la década de 1980 cuando se realizaron tres pozos en la zona que determinaron la presencia de hidrocarburos en valores comerciales, más precisamente gas.

El consorcio conformado por las compañías Total Austral (subsidiaria nacional de la francesa TotalEnergies), la alemana Wintershall DEA, y Pan American Energy (PAE), para el desarrollo del bloque Cuenca Marina Austral 1 (CMA-1) planificó años más tarde que el proyecto Fénix comenzara a materializarse en 2018, con el objetivo de que su producción comenzara a fluir en 2020.

Para entonces, el paraguas fiscal que había beneficiado los desarrollos de Carina, Aries y Vega Pléyade, el Régimen Especial Fiscal y Aduanero de la Ley 19.640/72 había dejado de amparar este tipo de iniciativas, a raíz del recorte que se aplicó por el Decreto 751 de 2012, del gobierno de Cristina Fernández.

Pero otra modificación en las normativas, esta vez el Decreto 1049 de 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri, volvió a permitir un reparo impositivo para lo que se definió como “nuevos emprendimientos hidrocarburíferos”.

En ese contexto la iniciativa buscaba avanzar, allá por 2018 cuando a principios de 2019 comenzó a complicarse el mercado del gas en el país. Primero hubo una serie de reclamos por parte de las operadoras, incluidas las del consorcio CMA-1 por la deuda acumulada e impaga del gobierno por el Plan Gas.

Pero además, en febrero de 2019 el entonces secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, anunció un recorte en el plan de estímulos al gas vigente, las Resoluciones 46 y 447, marcando un freno en la actividad ante la incertidumbre imperante.


Los tres impulsos para el resurgimiento


A fines de 2020 el actual gobierno de Alberto Fernández emitió la primera de las medidas que marcarían la reactivación del proyecto Fénix: el Plan.Gas.Ar que contempla un régimen especial para el sector del offshore con incentivo por ocho años.

En una Argentina convulsionada macroeconómicamente y con un complejo cepo a las divisas, se requirieron dos medidas más para terminar de destrabar una decisión de inversión por nada menos que 700 millones de dólares.

Fue así que en abril la secretaría de Energía que conducía Darío Martínez, emitió la Resolución 195/2022 que extendió el plazo de concesión del bloque a las firmas involucradas. Pasando de esta forma a poder operar el sector hasta el 2041.

La tercera jugada fue la que finalmente llevó a las firmas a tomar la decisión: el 1 de septiembre la actual secretaria de Energía, Flavia Royón, emitió la Resolución 630/2022 que retomó cuatro años después el Decreto 1049/18 y categorizó al proyecto Fénix como un “nuevo emprendimiento hidrocarburífero” y por ende amparado dentro del Régimen Especial Aduanero de la Ley 19.640.

Las compañías esperan que Fénix entre en producción a mediados del 2025.

Bajo este paraguas es que las empresas avanzan en estos días en un desarrollo que contempla la perforación de tres pozos que se montarán en una plataforma a ubicarse a unos 60 kilómetros de las costas de Tierra del Fuego.

Desde allí, la producción será enviada a tierra, en donde se procesará en las instalaciones ya existentes. Desde las cuales se espera que sean hasta 10 millones de metros cúbicos de gas natural los que fluyan con destino a los grandes centros de consumo del país.

“El proyecto Fénix es un desarrollo muy prometedor con infraestructura onshore existente. Se espera que proporcione importantes volúmenes de gas natural durante más de 15 años, con una producción máxima de unos 10 millones de metros cúbicos de gas al día”, aseguraron a Energía On desde Wintershall DEA.

Desde la petrolera con sede en Kassel se destacó que “la inclusión del proyecto Fénix en un marco de promoción fiscal y aduanera según la Ley 19.640, es un paso clave para hacer realidad el proyecto”. Ante lo que sumaron que la medida “apoya la decisión de Wintershall DEA de seguir comprometida con Argentina, y de seguir adelante con nuestra inversión en Fénix que, según lo previsto por el consorcio, se estima en 700 millones de dólares”.

“Argentina es un pilar esencial de nuestro portfolio global y la intención de avanzar con el proyecto Fénix ratifica nuestra decisión de seguir apostando por el país”, aseguró por su parte el director para Argentina de la firma, Manfred Boeckmann.

Tal vez sea que su nombre, que remite a la mitológica ave que renace de las cenizas, haya predestinado el camino de un gran desarrollo del offshore argentino, que ahora está pronto a resurgir de los intentos fallidos y comenzar a entregar su producción de gas a partir de julio de 2025.


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