Hidrocarburos, electricidad y eficiencia: cuáles son las políticas energéticas para 2023

La secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, presentó en el Congreso los objetivos que perseguirá la política energética en 2023. Señaló que están insertos en el proceso de la transición energética y la diversificación de la matriz energética.

La secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón, presentó los objetivos a seguir para la política energética en el presupuesto nacional 2023. «Los tres ejes de la política energética para el próximo año son: la promoción del sector hidrocarburífero, el desarrollo del sector eléctrico con la consiguiente diversificación de la matriz energética de la Argentina, y el impulso a la eficiencia energética«, expresó.

Los objetivos planteados incluyen «las garantías para la seguridad y previsibilidad jurídica, avanzar hacia la soberanía y el abastecimiento en materia energética, la integración de la industria nacional y el desarrollo regional en el proceso de sustitución de importaciones«, comentaron desde la secretaría de Energía.

«Además, vamos a redireccionar la política de subsidios”, con el objetivo de «contribuir al equilibrio fiscal y asegurar tarifas más justas y responsables para todos«, señaló. La secretaria aseguró que todos estos objetivos se enmarcan en el proceso de la transición energética en curso y resaltó que forman parte de una visión ampliada de la sustentabilidad.

Por un lado, junto con las obras previstas, promoverán “nuevas rondas del Plan Gas.Ar, 4 y 5, como un horizonte de políticas de Estado hasta 2028”. El plan contiene dos partes: “una para la Cuenca Neuquina, y otra pensada para el desarrollo de los yacimientos maduros en las cuencas Noroeste y Austral, con condiciones distintas de competitividad”.

En cuanto a las inversiones hidrocarburíferas se destacan las obras de la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner, que «permitirán sustituir importaciones de combustibles por 2.440 millones de dólares anuales». En 2023 el programa Sistema de Gasoductos “Transport.Ar Producción Nacional” prevé construir un récord de 683 kilómetros de líneas, entre las obras troncales, complementarias y la Reversión del Gasoducto Norte.

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La secretaria señaló que el Plan Gas.Ar tiene dos partes: una destinada a la Cuenca Neuquina y otra a la Cuenca Noroeste y Austral. Foto: gentileza.

Al respecto Royón celebró que “va a posibilitar que en una primera etapa podamos incorporar al sistema 11 millones de metros cúbicos por día (m3/día) y luego, cuando estén las plantas compresoras, podremos elevar ese nivel a 21 millones de m3/día, con una sustitución de importaciones de 2.440 millones de dólares”.

“Queremos exportar nuestro gas, para eso primero buscamos consolidar el autoabastecimiento, lo que va a garantizar un gas a precio competitivo para los argentinos. Por este motivo son obras centrales de nuestro presupuesto las del Sistema Transport.Ar 1 y 2”, destacó.

En el sector eléctrico, por otra parte, la secretaria explicó que “las acciones previstas tienen por objetivo: consolidar la diversificación de nuestra matriz energética, promover la eficiencia energética y reforzar el sistema de transmisión con la construcción de nuevas líneas de Media y Alta Tensión, Además, apuntamos a asegurar la sostenibilidad financiera del conjunto del sector”.

En este área se contempla la continuidad de las obras de las represas hidroeléctricas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner y la ampliación de Yacyretá con el proyecto Aña Cuá. Las nuevas centrales ubicadas en la provincia de Santa Cruz «sumarán más de 1.580MW de potencia instalada y generarán más de 14.000 de empleos durante su construcción», aseguraron desde la secretaría.

Por su parte, con una inversión de 330 millones de dólares, la incorporación del brazo Aña Cuá sumará un 10% de potencia instalada a Yacyretá y generará más de 3.000 puestos de trabajo. A su vez, el sector nuclear seguirá con las obras de extensión de la Vida Útil de Atucha I que, con una inversión de 690 millones de dólares, permitirá contar con más de 362MW de potencia por los próximos 15 años.

En cuanto a la reorganización de subsidios a partir de la segmentación tarifaria, «se ve reflejado en la incidencia de este ítem en el presupuesto, donde planteamos una reducción que va del 2,2% al 1,6% del PBI para 2023”, sostuvo. A su vez, el Estado continuará con la política de convergencia de los precios de los Grandes Usuarios de las Distribuidoras con los Grandes Usuarios del Mercado Eléctrico.

El sector de la energía, los combustibles y la minería representa un 9,8% del gasto total de los recursos públicos en el presupuesto de la administración nacional. Gran parte se destina a la mayorista eléctrica Cammesa para saldar los costos que no se cubren por el precio abonado por los usuarios del servicio eléctrico y «por los desafíos de cobrabilidad que enfrenta la compañía», expresaron.

El segundo componente de mayor peso en el gasto en la materia lo constituye las transferencias a Energía Argentina SA (Enarsa) «para solventar la diferencia entre el precio de venta al mercado interno y el precio de importación de gas natural, la adquisición de gas natural licuado y el desarrollo de inversiones energéticas», detallaron.


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