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La segmentación de tarifas permitiría un ahorro de US$ 1.500 millones en subsidios

La potencial reducción en el gasto público se lograría si la medida oficial tiene éxito. Aseguran la implementación no será sencilla por la interna del gobierno.

La segmentación de tarifas que oficializó el gobierno nacional la semana pasada a través del Decreto 332, con la que el ministro de Economía Martín Guzmán se juega varias cartas, podría permitirle al Estado un ahorro de unos 1.500 millones de dólares en subsidios, en caso de éxito. Sin embargo, la interna oficial anticipa que su implementación no será nada sencilla.

La proyección de ahorro corresponde a fuentes de la industria, que la replican consultores del sector y al mismo tiempo dudan del éxito de la iniciativa por la grieta dentro de las filas del gobierno.

En diálogo con Energía On, el consultor, miembro del grupo Callao y exjefe de gabinete de la secretaría de Energía que comandaba Sergio Lanziani, Federico Martelli, compartió la estimación del sector del potencial ahorro, pero advirtió que no son números exactos.

“Si el 10% con mayores ingresos de la Argentina paga la tarifa plena, podríamos ahorrarnos cerca de 1.500 millones de dólares en subsidios. No son números exactos, pero yo temo que la segmentación no salga bien, por cuestiones políticas”, señaló Martelli y apuntó a los funcionarios dentro de Energía vinculados a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

La secretaría de Energía fue eje de diversas disputas entre los dos sectores que componen el Frente de Todos y que salió a la luz desde que el ministro Guzmán intentó remover del cargo al subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, en abril del año pasado y no pudo.

Junto a Federico Bernal, son los dos hombres que responden directamente a la expresidenta, y que acompañaron tímidamente el proyecto de segmentación. 

Son temas delicados que requieren de mucho poder político y voluntad, más allá de la capacidad técnica. Y lo que está fallando acá es la política, por eso el resultado de la segmentación es incierto».

Federico Martelli.

“Como dirigente político, considero que la realidad se puede transformar en tanto y en cuanto haya voluntad, capacidad y poder. Evidentemente esos tres factores, que tienen que estar juntos, no parecen estar del todo claro en nuestro gobierno, que atraviesa una interna muy dura que lo mantiene paralizado”, aseguró Martelli, que también es secretario general del Movimiento de Unidad Popular (MUP).

Y agregó: “Si el sector vinculado a la vicepresidenta, que controla a la secretaria de Energía, considera que no hay que hacer una actualización de tarifas, contrario a lo que piensa el presidente, evidentemente hay un problema político”.

Según estimaciones del sector, los subsidios este año rondarán entre los 14.000 y los 15.000 millones de dólares. Lo que implica entre 3.000 a 4.000 millones de dólares más que el año pasado, cuando se destinaron unos 11.003 millones de dólares.

Los últimos datos oficiales marcaron que los subsidios que se destinaron hasta mayo de este año fueron casi de 5.000 millones de dólares, lo que marcó un salto interanual superior al 100%. De ese total, el 75% fue transferido a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), para cubrir costos de generación eléctrica.

Cuando el kirchnerismo dice que hay un ajuste o tarifazo, es falso, porque los aumentos tarifarios están por debajo de todos los índices de variación salarial. En términos reales hay una rebaja de la tarifa, porque este año vamos a terminar en el orden de lo 70% de inflación”, añadió.


“Hay que bajar el costo de generación”


Por otra parte, el integrante del grupo Callao, apuntó también a que para reducir los subsidios no sólo hay que pensar en la tarifa, sino también en los costos de generación. Para tener en cuenta, hoy los costos de generación rondan los 80 dólares el mega y para Martelli habría que reducirlo a unos 50 dólares, en un plazo de 5 a 8 años.

Para esto Vaca Muerta podría jugar un rol central, principalmente aportando gas para las centrales térmicas mucho más económico que las importaciones de GNL o de combustibles líquidos. Un escenario en el que el gasoducto, que también quedó envuelto en la interna oficial, es una de las claves.

“También hay que hacer Atucha III, hay que terminar las represas del sur, que tienen un avance de obra limitado, cerca del 25%. Si nosotros logramos modernizar y eficientizar la matriz energética, bajaríamos el costo de generación y eso permitiría bajar los subsidios, sin tocar la tarifa”, concluyó.


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