Monteiro: “En seis años Neuquén más que triplicó su producción y puede volver a duplicarla”

En diciembre de 2016 Alejandro Monteiro asumió como ministro de Energía y Recursos Naturales de Neuquén, y tuvo a su cargo nada menos que impulsar y respaldar el crecimiento de una Vaca Muerta que en este lapso pasó de ser una promesa a toda una realidad. Los números del auge del no convencional son impresionantes, con un salto del 225% en la producción de petróleo y la clara perspectiva de poder duplicar nuevamente su valor en los próximos dos años.

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Los registros marcan que en ese mes inicial Neuquén tenía una producción de 103.000 barriles de petróleo por día, cuando en octubre pasado el balance se disparó hasta los 354.156 barriles. “Es un crecimiento del 225%”, enfatiza Monteiro y anticipa que “noviembre y diciembre van a dar también valores récord, posiblemente 360.000 y 385.000 barriles por día”.

Esta proyección para el cierre del año se ubica levemente por debajo de lo inicialmente esperado y se debe, por un lado, a que no se lograron incrementar las exportaciones vía el Oleoducto Trasandino -que requieren para eso una modificación en las refinerías chilenas- y también al efecto perjudicial del congelamiento de los combustibles que depreció el precio del crudo en el país.

Si bien el 1 de noviembre se puso fin al precio congelado de las naftas, no sucedió lo mismo con el valor del petróleo, y Monteiro destacó que “hasta el 31 de octubre esto representó una pérdida para toda la industria de Neuquén de 100 millones de dólares”.

En el segmento del gas natural, la producción de Neuquén también creció un 44%, limitada en este caso por la falta de gasoductos. Y las inversiones subieron por ascensor, no solo con la inyección de 26.700 millones de dólares en los últimos seis años, sino con un total de más de 40.000 millones ya inyectados en Vaca Muerta en apenas una década.

El otro gran cambio estuvo en el mapa de la formación shale. “En 2016 había 21 concesiones no convencionales y ahora tenemos 47”, contó como antesala para remarcar que “lo más importante es que antes 4 áreas concentraban el 90% de la producción y hoy ese 90% viene de 14 áreas, con lo cual tenemos una diversificación que es muy buena, el mapa se ha extendido y ya no se es tan dependiente de lo que haga una u otra empresa puntual”.

Cerrando un 2023 que ya batió el récord histórico de actividad medida en etapas de fractura, Monteiro aseguró que estos resultados “son producto de una gestión provincial que ha tenido una continuidad en la política hidrocarburífera que a las empresas les brinda seguridad. Si bien no reemplaza la previsibilidad que tiene que dar el gobierno nacional en sus políticas macroeconómicas, es importante y ayuda”. Y sumó en esa línea que la gestión entrante de Rolando Figueroa ha dado señales de continuar las políticas.

En tanto que también marcó que detrás de los récords hay un equipo de trabajo del ministerio de Energía que destacó como primer punto, ya que sostuvo que “el trabajo de toda la gente muy capacitada y comprometida de Hidrocarburos y Recursos Hídricos es parte de estos resultados porque con el doble de trabajo de aprobaciones y estudios, con menos personal que hace seis años, y con muchas más exigencias, se trabajó constantemente en agilizar y optimizar la atención”.

Proyecciones y desafíos a futuro

“Si el nuevo gobierno nacional da buenas señales, Neuquén va a tener mejores años aún”, indicó Monteiro, quien desde el domingo seguirá en el área pero con el rol de asesor. Y detalló que “en el caso del petróleo el ritmo de crecimiento va a depender de que no se demore la ampliación de Oldelval que permitirá tener 600.000 barriles al 2025, que es casi duplicar la actual producción”.

Pero marcó que seguir creciendo implicará desafíos a afrontar como son la cantidad de equipos. “Para más trabajo se necesitan más equipos y hoy la cuenta marca que para los 36 perforadores que hoy ya están faltando 3 sets de fractura, pero también se necesita que no haya problemas con los insumos y sobre todo el gran desafío que es tener una mayor mano de obra local capacitada para lo que se va a necesitar”, aseguró.

En el segmento del gas, Monteiro indicó que Neuquén puede elevar hacia el 2030 hasta los 200 millones de metros cúbicos diarios su actual producción, sin contar en esto el desarrollo del gas natural licuado (GNL).

“Hay dos vías que se tienen que desarrollar con el gas: lo inmediato es abrir el mercado regional, a los vecinos países, y en paralelo, pero a mediano plazo, es el desarrollo del GNL”, remarcó.

Pero además de estas proyecciones, Monteiro planteó que Vaca Muerta y Neuquén tienen una gran oportunidad por delante en la descarbonización de las operaciones. “El petróleo de Vaca Muerta tiene una baja huella de carbono, pero hay que empezar ahora a trabajar en bajarla aún más, porque se puede llegar incluso a una carbono neutralidad y van a haber muchos países desarrollados interesados en comprar un petróleo con ese diferencial. Ahí está la potencialidad de Neuquén y Vaca Muerta de insertarse con un petróleo de calidad que sea sustentable”, cerró.