Entre el rumor y la realidad: en qué gastan los petroleros

Añelo es la localidad cabecera para los desarrollos en Vaca Muerta. Los trabajadores aseguran que la mayor parte de sus salarios se destina en comida. Las adicciones y el consumo compulsivo también son una marca poco visible que atraviesa al sector.

Cuando el crecimiento no es planificado, la realidad desborda a las instituciones públicas o bien pone en evidencia todo aquello en lo que el Estado no ha puesto el ojo. Eso es lo que evidencian las personas que habitan Añelo -y también las que solo están de paso-, el lugar donde se esconde lo que todos quieren: Vaca Muerta.

En esa localidad todo tiene que ver con la actividad petrolera tanto que una de sus ofertas de recreación nocturna se llama “Shale Resto Bar” en referencia al crudo no convencional. Camiones y camionetas, hombres y (pocas) mujeres en coloridos mamelucos son las postales más recurrentes en ese pequeño poblado que hoy alcanzó los 8.000 habitantes y que, se estima, alcance las 25.000 en unos cinco años.

¿Está preparado el pueblo para que eso suceda? De momento pareciera que no.

Con falta de infraestructura, de servicios básicos aún para los que ya viven ahí y oportunidades comerciales que aún están desembarcando en la zona, pensar en qué gastan el dinero los petroleros no parece una tarea fácil de descifrar.

“Nosotros no somos extraterrestres ni muy distintos al resto de los ciudadanos. Gastamos en lo mismo que los maestros, los artistas, los abogados, todos. Se dice que gastamos mucho en droga y en alcohol, pero eso también se da en las otras profesiones que yo sepa”, dice Marcos, operador de una de las empresas norteamericanas que ya extrae shale oil hace tiempo en la zona.

“Nosotros no somos extraterrestres ni muy distintos al resto. Gastamos en lo mismo que los maestros, los artistas, los abogados, todos”.

Marcos es operario en una empresa norteamericana con base en Añelo.

Parada obligada en los comercios antes de seguir camino hasta el yacimiento.
Mauro Pérez

En pleno mediodía de Añelo, al costado de la Ruta 7, bajo el intenso sol que castiga casi siempre esas tierras, Marcos agrega que “personalmente gasto mucho en comida, me gusta comer bien y estar bien porque tengo una jornada laboral de 12 horas”.

En el estacionamiento de un supermercado los carros pasan atiborrados de productos cárnicos, gaseosas, pan y galletitas dulces. Muy poca verdura. Parecen las compras de una familia tipo para el periodo de un mes. Sin embargo, eso lo consumirán pocos hombres en no menos de una semana. “ Pasamos a comprar una vez por semana y nos vamos al campo. No tenemos tiempo de hacer nada más. Trabajamos 12 horas y ahora tenemos un viaje de 4 horas entre ida y vuelta así que al llegar nos bañamos, comemos y a dormir, no hay más tiempo para nada”, agrega Marcelino de otra empresa norteamericana.

Por su parte, Yamila, una camionera de 32 años cuenta que ella tiene una jornada de 21 días de trabajo por 9 de descanso. Agrega que día por medio “baja” a su casa ubicada muy cerca de la zona del Lago Pellegrini a ver a su hija. Su gasto está abocado a construirse la casa propia y a criar a su hija. “Soy la única mujer en mi rubro en la empresa y no recibo acoso porque me pongo a la par de ellos, les saco todas las fichas”, dice.

“Muchas veces se comenta que los hombres consumen drogas. Yo no lo veo pero es algo que se comenta en la zona”, agrega la joven transportista que aprovecha su tiempo libre para correr o descansar.

“Soy la única mujer en mi rubro de la empresa y no recibo acoso laboral porque me pongo a la altura de los hombres y les cae la ficha”.
Yamila tiene 32 años y es la única camionera en la empresa donde trabaja.

Droga, violencia y juego

Largas horas recorren los trabajadores en las rutas.
Mauro Pérez

El fantasma del consumo de droga, del juego y de la prostitución sobrevuelan Añelo y a toda la industria petrolera. El problema persiste pese los controles que realizan las empresas son cada vez más exhaustivos: todas las operadoras hacen tests diarios de alcohol y de droga.

“No tenemos un dato estadístico de cuántas personas consumen droga y en este momento no tenemos ningún petrolero que tenga problemas directos pero si hemos recibido casos de ansiedad por abstinencia, lo que pasa es que no podemos continuar el tratamiento porque muchos saltan de una empresa a la otra”, comienza María Ochoa, miembro del equipo de psicología y prevención de adicciones del hospital de Añelo.

“Lo que sí recibimos son muchas mujeres con problemas de adicción y de violencia de género. En general son mujeres que se vinieron a instalar a la ciudad con sus esposos. Son altos consumos de droga, en especial de cocaína y al recibir a las mujeres intuimos que sus esposos también lo hacen”, continúa la profesional y agrega que lo que más ha aumentado son los casos de depresión de aquellos trabajadores que se vienen desde lejos y que incluso hubo un intento de suicidio que también podría haber estado ligado al consumo de drogas”, explicó Ochoa.

“Con este crecimiento desbordado vamos detrás de los problemas. Funcionamos tipo parche a lo que sucede”.
María Ochoa integra el equipo de psicología del hospital de Añelo.

Indicó además que el hospital recibe casos de ansiedad relacionados a las grandes deudas que asumen quienes trabajar en el sector y que, al ser despedidos, deben afrontar sumas crediticias de más de 40.000 pesos.

“Con este crecimiento desbordado vamos detrás de los problemas. Funcionamos tipo parche a lo que sucede porque aunque ya hayamos duplicado la cantidad de profesionales en mi área, en muchos de los ámbitos de la salud, a veces no alcanza para estar al tanto de todas las problemáticas que suceden en la zona hace rato y con el crecimiento desmedido han aumentado rotundamente”, concluye.

Con respecto al juego, existe solo una sala ubicada en Añelo, autorizada en 2004 y que recauda menos del 2% del total de la provincia, según un informe del IJAN. Pero como con la droga y la prostitución, se rumorea que podrían haber espacios clandestinos de los que la IJAN no reporta existencia alguna. Lo mismo sucede con la prostitución y los comentarios sobre “mujeres indocumentadas” que salen en horario nocturno a la vera de la ruta y los pools que funcionan los fines de semana.

Parecen ser parte de los rincones donde el Estado no pone sus ojos.

Comida al paso, una costumbre para los operarios.
Mauro Pérez

Pese a lo que se cree en Añelo hay una sola sala de juegos habilitadas por el IJAN y representa tan solo el 2% de los ingresos del organismo de control.

Ni subte ni shopping: los vagones de la Línea B siguen esperando

Una de las unidades apostadas en el acceso a la localidad.
Mauro Pérez

No. La línea B de subtes de la Capital Federal no se extendió hasta Vaca Muerta. Sin embargo sus vagones descansan en un terreno descampado antes de ingresar al casco céntrico de Añelo. Los vagones fueron traídos a la zona para un proyecto ambicioso llamado “Estación Vaca Muerta” que sería una suerte de shopping con oficinas, sauna y espacio para actividades deportivas, entre otras.

Pero por ahora, después de años, solo se puede que no pasó nada.

Los vagones demuestran signos de abandono e incluso muchas partes fueron robadas, las botellas de alcohol, los vidrios rotos , preservativos o restos de telas se ven en cada rincón.

“Hace un tiempo unos chicos nos pidieron hacer graffittis y los dejamos porque nos pareció una excelente propuesta para que el arte de la zona se expresara pero luego vimos que otras personas comenzaron a robarse distintas partes y cosas de los vagones. Tendremos que hacer un trabajo de reconstrucción apenas podamos porque serán parte fundamental del centro comercial. Ojalá no tengamos que pagar un sereno las 24 horas porque eso nos implicaría un gasto enorme”, dice Hugo Sánchez, propietario del proyecto y de otros complejos habitacionales que se ubican en la localidad y que son alquilados principalmente para los petroleros. La obra iba a estar terminada para este año, sin embargo el aumento del dólar y determinadas trabas administrativas hicieron que la obra quedara en pausa. ¿Cuándo estará listo este ambicioso proyecto? Para Sánchez el centro recreativo que propone unir Buenos Aires con Añelo estará listo en marzo de 2019. “Comenzaremos las obras para darle a Añelo un espacio temático y alegre en el medio de una ciudad que crece y exige más ofertas”, concluyó el empresario radicado en Provincia de Buenos Aires.

Datos

“Nosotros no somos extraterrestres ni muy distintos al resto. Gastamos en lo mismo que los maestros, los artistas, los abogados, todos”.
Pese a lo que se cree en Añelo hay una sola sala de juegos habilitadas por el IJAN y representa tan solo el 2% de los ingresos del organismo de control.

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