50 años de «Houses of the Holy», la reformulación definitiva de Led Zeppelin

El 28 de marzo de 1973, la banda de Page, Plant & Cía, editó su quinto disco, donde exploró nuevos sonidos e instrumentaciones.

A Led Zeppelin le tomó apenas tres años sentar las bases de lo que, según ellos, debería ser y sonar el hard rock. En rigor de verdad, fue menos tiempo porque, de los cuatro discos editados entre enero de 1969 y diciembre de 1971, solo los dos primeros fueron de rock y blues duros (o más bien densos). Los otros dos ya mostraban ciertas aperturas estéticas y sonoras que encontrarían su expansión en “Houses of the Holy”, su quinto disco, editado el 28 de marzo de 1973, y el primero en ser nombrado, ya que los cuatro primeros fueron simplemente numerados.


Si en “III “y “IV””, los Zeppelin comenzaron a jugar con ciertas instrumentaciones, arreglos e influencias ajenas al hard rock, en “Houses of the Holy” los Zeppelin fueron mucho más allá, al punto de permitirse profundizar con las guitarras acústicas y probar sin prejuicio alguno el funk (“The Crunge”) y el reggae (“D’yer Mak’er””). Quizás no haya sido casual que, en su tiempo, no se hayan tomado en serio a ninguna de las dos, sobre toda la prensa tan avocada por entonces en confrontar con la banda. Pero el tiempo, como casi siempre, puso las cosas en su lugar. “The Crunge” anticipó a bandas como Red Hot Chili Peppers y a vocalistas como Prince y nadie se escandalizaría si el rock se cruza con el reggae, además de contar con una de las mejores performances de Bonzo Bonham en batería. Pero en 1973 aún no la veían.


Tras el exitosísimo Led Zeppelin IV, editado en diciembre de 1971, la banda, por primera vez se tomó un tiempo para trabajar en nueva música. Para entonces, era la banda de rock más grande del mundo, al punto de contar con avión propio para salir de gira por el mundo. Sí, todo en poco menos de tres años.
A comienzos de 1972, se pusieron a trabajar. Primero fueron un puñado de ensayos informales en Puddletown, Dorset, Pero el trabajo fuerte sucedió en casa de Mick Jagger. Bah, en una de las tantas mansiones del stone. En este caso, la elegida por los Zeppelin fue la de Stargroves, una mansión campestre ubicada en Hampshire.

El arte de tapa de “Houses of the Holy”, a cargo de Hipgnosis, fue producida con collages de varias fotos tomadas en la Calzada del Gigante, en Irlanda del Norte, por Aubrey Powell. Los protagonistas son los hermanos Samantha y Stefan Gates, que fueron fotografiados en el transcurso de diez días al amanecer y al anochecer.


Page, Plant & Compañía volvieron a contratar a Eddie Kramer, quien ya había trabajado con ellos en Led Zeppelin II. A Kramer le entusiasmó descubrir que Page y John Paul Jones habían instalado recientemente sus propios estudios caseros, lo que significó que llegaron a Stargroves con demos totalmente arregladas de varias canciones nuevas, entre ellas “Over The Hills And Far Away” y “No Quarter”.
“Buscábamos un sonido ambiental, así que utilizamos todos los aspectos de la casa y sus terrenos que pudimos”, recordaría Kramer muchos años después en una entrevista con la revista Louder, en 2017. “Recuerdo que puse un amplificador Fender en la chimenea y un micrófono allí, mientras que el equipo de todo el mundo estaba en otras habitaciones. No había circuito cerrado de televisión, pero puse micrófonos talkback por todas partes, para que la gente pudiera hablarse entre sí”.


Las canciones de “Houses Of The Holy” estaban muy influenciadas por las experiencias de la banda durante sus viajes por todo el mundo. Por ejemplo, las ragas que Page y Plant escucharon durante su breve visita a la India, en 1971, se infiltraron tanto en los riffs de Page como en el sesgo oriental de las melodías de “Dancing Days”. También hay una evidente apertura hacia el rock progresivo a partir del brillante trabajo instrumental de John Paul Jones.
Digámoslo ya, “Houses of the Holy” es sin dudas el disco de John Paul Jones. Si hasta aquí, Led Zeppelin había sobresalido por su extraordinario guitarrista Jimmy Page, su versátil cantante Robert Plant y su bestial baterista John Bonham, en “Houses of the Holy” fue el turno de su bajista “Jonesy”, como bajista, sí; pero, sobre todo como tecladista: el Mellotron en la delicada “The Rain Song”, en “Over the Hills and Far Away” y en “No Quarter”, donde además toca un sintetizador Moog en lugar del bajo. Los aires progresivos del disco son todos suyos.


Editado hace cincuenta años, “The Houses of the Holy” fue un quiebre en la vida musical de Led Zeppelin. La banda ya no volvería a sonar como antes de 1973. Menos directos, más sutiles y abiertos, todo está allí en el tema que abre el disco: “The Song Remains the Same”, una composición extensa y rica en matices. Pero solo será la puerta de entrada para la verdadera joya del disco: “The Rain Song”. Led Zeppelin se reformulaba, necesitaba hacer y sabía perfectamente cómo.


«Houses of the Holy», el disco completo

Publicado el 28 de marzo de 1973
Discográfica: Atlantic Records

Músicos:
Robert Plant – Voz
Jimmy Page – Guitarra
John Paul Jones – Bajo, piano, mellotron, órgano, sintetizadores, coros
John Bonham – Batería, coros

TEMAS

1. The Song Remains the Same (5:30)
2. The Rain Song (7:38)
3. Over the Hills and Far Away (4:49)
4. The Crunge (3:15)
5. Dancing Days (3:41)
6. D’yer Mak’er (4:21)
7. No Quarter (6:59)
8. The Ocean (4:31)


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