Bruno Barrera, el joven folclorista de Choele, está listo para vivir Jesús María desde adentro

Con apenas dieciséis años, participará de una de las peñas oficiales del festival de doma y folclore. En esta entrevista con Diario RÍO NEGRO, habló de sus inicios, sus influencias, su formación en la academia de Patricia Sosa y de las expectativas por lo que vendrá este verano.

Bruno Barrera jugaba con la música, literalmente: se paraba delante de su familia y de los amigos de su familia, cantaba y tocaba una pequeña guitarra de juguete. Tenía apenas tres años.
No mucho tiempo después, con apenas diez años, se subió a su primer escenario grande, en Río Colorado, en el marco de un festival de Caritas. “Me morí de nervios durante toda la presentación”, le confiesa a Diario RÍO NEGRO. “No sabía lo que era estar arriba de un escenario con tanta gente mirándome, pero una vez que rompí el hielo y me fui soltando de a poquito lo pude disfrutar”.


Este verano cosas importantes esperan por Bruno, en enero será parte del Festival de Doma y Folclore de Jesús María, a través de una de sus peñas oficiales, la que funciona desde años en la Parrilla el Pollo, ubicada justo enfrente del ingreso principal del anfiteatro José Hernández.
Pero habrá más: Bruno fue seleccionado para ser parte de “Camino al festival”, una competencia cuyo ganador o ganadora tendrá un lugar en el escenario principal del festival.
Ya no es un niño, pero Bruno sigue jugando con la música. Y la música, para él, que ahora tiene dieciséis años, es el folclore, la música con la que el mundo lo recibió, ese mundo que fue y sigue siendo Choele Choel.

“Fui muchas veces a Jesús María y disfrutaba mucho de eso y de ver grupos folclóricos. Ahora me toca a mí”.

Bruno Barrera


“Arranque cuando nací, la música siempre estuvo ahí”, dice Bruno. “Por medio de tío Popi Castañeda y varios amigos fui abrazando el folclore como una pasión que es lo que siento por esta música”.
Aprendió a tocar la guitarra de oído hasta que se inscribió en un instituto de música de su ciudad, donde aprendió los primeros arreglos de guitarra. Allí también comenzó sus primeras clases de canto. Hasta que el instituto cerró y regresó a su oído, sobre todo con la guitarra.
“Cuando arranqué era cantar por cantar”, cuenta Bruno. Sin embargo, luego de cada presentación, sentía que su garganta cada vez más rara, como cansada y su porque era por falta de entrenamiento vocal y de ciertos cuidados que debía tener en cuenta, por lo que retomó las clases de canto.

En banda. Camu Ayelef (piano), Gabriel Carriqueo (acordeón), Tadeo Sarasola (batería), Bruno Barrera (guitarra y voz), Hernán Gomes (guitarra base), Sandro Ayelef (bajo).


Primero, con una profe de Regina y luego con otra de La Pampa hasta que decidió dar un paso más y se inscribió en El Templo del Canto, la academia de Patricia Sosa. Allí, comenzó a estudiar con una profesora dedicada específicamente al folclore. Ya lleva tres años tomando clases virtuales, una vez por semana, mientras cursa el colegio secundario en CET 13 de Choele.
Con la guitarra sintió que le pasaba lo mismo que con la voz y decidió retomar las clases. “En un festival en La Pampa nos encontramos con el Laucha Calcaterra, que había sido la primera guitarra de Soledad, le preguntamos y dijo que sí, tuvimos un par de clases, pero no pudo seguir por cuestiones personales suyas. Luego seguí con Fernando Smeriglio, guitarrista de Lucio Rojas, con quien perfeccioné mi guitarra”.

La música de Bruno Barrera


El repertorio de Bruno Barrera es una combinación del folclore más tradicional con el de las formaciones más modernas, aquellas que incorporan batería alguna que otra instrumentación eléctrica. Sus referentes actuales son Lucio Rojas, hermano del exNochero Jorge Rojas; Lázaro Caballero y Cristian Herrera. Pero el más importante de sus referentes es el Chaqueño Palavecino. “Soy muy fanático suyo”, confiesa.
Sobre su repertorio, “le hago a todo el folclore”, cuenta Bruno. “Busco canciones viejas que no son tan escuchadas, las arreglo, les pongo mi impronta, mis propios matices y le vamos buscando la vuelta para llevarlas al escenario. Hacemos chacareras, zambas, guainos, chamamés, bien variada es la cosa como para que la gente disfrute. A mí lo que más me gusta es la chacarera, que es lo que más le buscamos la vuelta”.


Las presentaciones de Bruno comienzan con una intro de su autoría que habla de las tradiciones, las vivencias de su pueblo, para luego comenzar con su repertorio junto a su banda integrada por Camu Ayelef (piano), Gabriel Carriqueo (acordeón), Tadeo Sarasola (batería), Hernán Gómez (guitarra base) y Sandro Ayelef (bajo).

Bruno Barrera en el festival de Choele Choel: presente y pasado (no tan lejano).


Bruno es un cantor al que le gusta llegarle a la gente con su voz: “Que la gente se emocione”, asume. Y para eso, trabaja. Su repertorio está hecho de zambas de Popi Castañeda, del Chaqueño, de chacareras de Los Carabajal, de Peteco… pero también de sus propias composiciones.
Cuenta que se largó a escribir en 2020, en plena pandemia. De ese tiempo es “De sangre cholelense”, una zamba dedicada a su pueblo. Hace unos meses, con Tadeo Sarasola, su baterista escribieron la chacarera “Solo miradas” que estrenaron hace unos días en un festival local. “La idea es empezar a escribir y tener nuestras propias canciones”, revela.


Este viernes a las 22, en la sala del club Sportman de Choele Choel, Bruno ofrecerá junto a su banda un espectáculo para recaudar para el viaje a Jesús María. Las entradas, a $1.000, pueden adquirir en las redes sociales de Bruno Barrera o al 2984574921.
Este verano, Bruno irá por primera vez a Jesús María como artista. “Es una emoción enorme para mi llegar a las peñas oficiales. He ido muchas veces a Jesús María y escuché a muchísimos grupos de folclore, disfrutaba mucho de eso y ahora me toca a mí”.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios