Cómo usar canela para que tus plantas no se pudran en invierno

Una solución casera, económica y eficaz para cuidar plantas en maceta durante el frío.

Durante los meses fríos, muchas plantas de interior y exterior sufren por el exceso de humedad, la falta de sol y la baja circulación de aire. Esto favorece la aparición de hongos y pudriciones en raíces y tallos, especialmente en especies sensibles. Aplicar canela en polvo es una forma natural de prevenir y tratar estos problemas sin recurrir a químicos.

Por qué la canela funciona


La canela tiene propiedades antifúngicas, antibacterianas y cicatrizantes. Al espolvorearla sobre la tierra o en cortes de poda, actúa como una barrera que evita que proliferen hongos, moho o bacterias. Además, estimula la cicatrización de heridas en tallos y hojas cuando se hace un trasplante o se corta una parte enferma.

Cómo aplicarla en la tierra


En macetas o canteros, se puede usar una cucharadita de canela en polvo espolvoreada sobre el sustrato seco, especialmente después de un riego o cuando se nota que la tierra permanece húmeda por demasiado tiempo. También se puede mezclar con el sustrato antes de trasplantar, para prevenir infecciones en las raíces.

En esquejes y podas recientes


Si vas a hacer esquejes o dividir plantas perennes, podés mojar ligeramente el corte y pasarlo por canela antes de colocarlo en la tierra o agua. Este gesto evita infecciones y favorece el desarrollo de nuevas raíces. Lo mismo se puede hacer sobre zonas de poda o ramas que se hayan quebrado.

Qué plantas pueden beneficiarse


Este recurso es especialmente útil en especies como suculentas, cactus, plantas de interior tropicales, helechos y aromáticas en maceta, que son más propensas a la pudrición por hongos en invierno. También puede usarse en semilleros y plantines recién germinados.

Precauciones y frecuencia de uso


Aunque es natural, la canela debe usarse con moderación. No se recomienda aplicarla constantemente, ya que puede alterar la microbiota natural del sustrato. Una aplicación cada 2 o 3 semanas es suficiente en invierno, y solo si hay exceso de humedad o síntomas visibles de hongos.