Una pareja viajera en Caviahue bajo nieve: «Nuestros amigos no pueden creer estas fotos»

Esther y Flavio dejaron sus trabajos en el petróleo para viajar y decidieron instalarse en el invierno en la aldea de montaña de la cordillera neuquina. Desde ahí comparten sus imágenes y su asombro: "Queríamos vivir la experiencia del pueblo-nieve. Y es algo impresionante".

Llegaron en el verano y se maravillaron con el tono turquesa del lago Caviahue y el verde profundo de las montañas. En viaje con una camioneta con un camper montado en la caja, decidieron pasar el invierno ese aldea de montaña neuquina a 360 km de la capital provincial. Les habían dicho que las nevadas golpeaban duro por aquí y entonces alquilaron una casita. Cayeron algunos copos, pero nada parecido a lo que les habían pintado. Hasta que empezó a nevar de verdad hace una semana.

Así estaba Caviahue ayer después de la nevada. Foto: De la Patagonia al mundo

Y entonces conocieron el blanco profundo de Caviahue, se asombraron por los casas y autos tapados por la nieve, compraron raquetas para ir caminando al supermercado sin caerse, ven pasar a los vecinos que van a hacer las compras esquiando, palean cada mañana para abrirse paso cuando abren la puerta, miran por la ventana y ven nieve hasta la mitad, se aventuran en un trekking al circuito de las cascadas del Agrio y se les hunden las piernas hasta las rodillas con esa nieve polvo seca que tanto valoran los esquiadores, se maravillan con los picos nevados y entonces, en algún momento del día, recuerdan que la promesa de todo eso los trajo hasta acá.

Así estaba Caviahue ayer después de la nevada. Foto: De la Patagonia al mundo

«Es exactamente lo que queríamos: vivir la experiencia del pueblo nieve. Ahora sabemos que es algo impresionante, único. No conocemos otro lugar así», cuenta entusiasmado Flavio Duplatt, de 52 años.

«La nieve se estaba haciendo esperar con una temporada seca en julio y comienzos de agosto. Pero ahora todo cambió. Y si antes veíamos que la gente de aquí se extrañaba con la falta de nevadas, ahora a nosotros nos asombra que todos por aquí vivan con tanta naturalidad que de repente llegue esta marea de nieve», dice Esther Medina Muñoz, española, de 38. «Nuestros amigos no pueden creer estas fotos», agrega.

«Otra de las cosas que nos sorprende. Vas caminando y te encontrás con vehículos así, una especie de jeep con orugas…» Foto: De la Patagonia al mundo

«Hay quienes deben hacer túneles para salir de su casa. Entre la que se acumula y la que cae de los techos se les complica para irse o entrar», relata Esther.

En la villa hay un metro de nieve acumulada. Foto: De la Patagonia al mundo


Se conocieron en un pozo petrolero: los dos trabajaban en YPF en Comodoro Rivadavia y un día se decidieron a cambiar de vida. Dejaron sus empleos en YPF y partieron el 24 de junio del 2019.

En la villa hay un metro de nieve acumulada. Foto: De la Patagonia al mundo

Alquilaron la casa para tener un ingreso fijo garantizado y se las ingeniaron para tener otros en forma virtual: él con su consultora de recursos humanos y cursos de capacitación laboral. Ella con clases virtuales de francés y de entrenamiento funcional. Vendieron en una feria garage lo que no iban a llevar, es decir casi todo.

Y salieron a la ruta. De regreso de Brasil, entraron a Bolivia, se quedaron nueve meses varados y conocieron gente cálida que los hizo sentir como en casa. Cuando pudieron entrar a la Argentina bajaron por la ruta 40 y pensaron en Bariloche para pasar el invierno de la maldita pandemia. Entonces se les cruzó Caviahue en el camino, felices de su elección.

Una de las travesías que hicieron entre araucarias nevadas. Foto: De la Patagonia al mundo

«Pasamos del verde del verano y de la tierra firme a caminar sobre capas de nieve. Y es hermoso las dos veces. Esto no tiene precio. Nos decían que había que vivir la experiencia del pueblo-nieve. Y es así: hay que vivirla», dice Flavio.

Detrás de Esther asoma la camioneta y el camper con los que viajan. Foto: De la Patagonia al mundo

Después dan una recomendación: manejar con precaución ahora que el acceso a Caviahue fue habilitado después de que ayer fuera cerrado por la nieve acumulada. «Vengan tranqui, porten cadenas, chequeen el pronóstico. Pero vengan, vale la pena. No se van a olvidar de esta experiencia», dicen.

Selfie en el paraíso. Foto: De la Patagonia al mundo

Después se despiden, los espera la pala para abrir camino y una nueva aventura cuando logren cruzar la puerta. Ayer a la tarde asomó solcito después del temporal y hoy a la mañana también, sin viento. Se acerca la hora de ir a esquiar al cerro.

Podés acceder en este enlace a los videos que publican Esther y Flavio en Youtube


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