Fisioterapia y rehabilitación en animales: prácticas y beneficios

La fisioterapia y la rehabilitación veterinaria son un complemento terapéutico que van de la mano para tratamientos médicos, posquirúrgicos de tipo locomotor.
Las técnicas de la fisioterapia en animales están diseñadas para el mejoramiento de las articulaciones y músculos recuperando notablemente su funcionamiento y movilidad. Ayuda a evitar el dolor en el caso de ser provocado por la edad, y también a recuperarse como consecuencia de alguna enfermedad o cirugía realizada.

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En Roca, la médica veterinaria Marcia Biancucci es especialista en fisioterapia y rehabilitación en los animales y se dedica a atender a muchos pacientes derivados de otros colegas en la zona, además de los propios.
“La tarea de rehabilitación consiste en retornar la funcionalidad del organismo más cercano a la normalidad, previa a la lesión o proceso degenerativo”, explica Biancucci a RÍO NEGRO y asegura que se puede lograr este objetivo mediante el uso de diferentes técnicas y aparatologías específicas y no invasivas dependiendo la patología a tratar.
“En términos generales utilizamos láser, ultrasonido, tens, electroestimulación, treadmill, magnetoterapia además de los ejercicios”, señaló.

En definitiva, el objetivo primordial de la fisioterapia y la rehabilitación es restablecer la independencia del animal para poder desplazarse y hacer sus necesidades, lo que mejora considerablemente la calidad de vida y su estado anímico.
Un animal puede necesitar rehabilitación y/o fisioterapia en cualquier etapa de su vida. Generalmente se aplica para lesiones de médula espinal con parálisis que, al no ser un método invasivo puede implementarse como tratamientos primarios en pacientes gerentes, donde las cirugías son riesgosas debido a la edad, como alternativa quirúrgica, o como complemento de estas.

“El resultado es muy positivo; además, disminuye el tiempo de recuperación en tratamientos con dolor agudo y crónico, por lo que reduce el uso de analgésicos, medicación para cicatrización de heridas, úlceras y llagas”, indica la experta y aconseja a las personas que tengan mascotas con algún padecimiento neurológico, osteoarticular, dolor agudo crónico, tratamientos para ayudarlos donde los beneficios son muy notorios, como la historia de Dante, un perro “batata” de 12 años, con sobrepeso.

Dante quedó paralítico consecuencia de un accidente y su familia buscó una alternativa que no sea quirúrgica debido a su avanzada edad y sobrepeso. “La personalidad dulce de Dante y el compromiso de sus dueños permitieron cumplir el tratamiento. A muchos perros una rehabilitación de estas características les lleva aproximadamente dos meses de tiempo, pero en Dante le llevó un poco más 6 meses y logramos que Dante volviera a caminar y recupere su calidad de vida”, contó la veterinaria.

Para tener en cuenta

En Fisioterapia se utilizan varios agentes físicos dando estímulos específicos en el organismo, a través de la luz ultravioleta, magnetoterapia, ultrasonido, iontoforesis, tens, etc.

Otra parte de la rehabilitación es la cinesiterapia con ejercicios pasivos y activos de una articulación con el objetivo de mejorar el rango articular, mejorar lubricación articular, impedir contracciones musculares, adherencias y edemas.
Ambas terapias se utilizan prequirúrgicos para mantener el paciente en el mejor estado posible hasta la cirugía.

Posquirúrgico: acorta los tiempos de recuperación, acelera la cicatrización, disminuye el dolor, reestablece la fuerza y función en hernias discales (cervicales, toracolumbares). Cirugías de ruptura de ligamentos cruzados

Cirugía displasia cadera y otras patologías que no necesariamente involucren cirugías casos de obesidad y reducción de peso, dolor crónico artrosis, displasias de caderas, cuadros nerviosos de moquillo y sus secuelas.