Francisco comienza a aplicar cambios en la curia del Vaticano

La inminente salida del cardenal Tarcisio Bertone como “número dos” de la estructura, confirma que el sumo pontífice pudo iniciar la reforma “radical” que pretende.

ROMA

Finalmente saltó el fusible de la red de “ministros” de la Santa Sede. En Roma es un secreto a voces que Francisco aceptará por estas horas la renuncia de Bertone y nombrará a su sucesor entre dos candidatos italianos: el arzobispo Pietro Parolin, nuncio en Venezuela y el cardenal Giuseppe Bertello, gobernador de la Ciudad del Vaticano.

Hubo demoras circunstanciales, como el propio pontífice reconoció, para avanzar en el saneamiento de una estructura vaticana que para propios y extraños estaba inmersa en pujas de poder y sospechada de “tráfico de influencias”, entre otros manejos poco transparentes.

El diplomático de 58 años tiene más chances que el purpurado para ocupar el cargo, tal lo consigna hoy el Corriere della Sera y replican los medios internacionales. No obstante, la figura de Bertello sigue en ascenso.

Sea quien sea el elegido, Bertone dejará de ser el hombre más influyente del Vaticano y mano derecha del Papa tras 7 años de una gestión cuestionada.

La filtración de documentos reservados conocida como “Vatileaks” puso al purpurado salesiano en el centro de un escándalo, por su presunta injerencia en asuntos financieros o por ponerle freno a las reformas de fondo que quiso encarar el hoy papa emérito Benedicto XVI.

Francisco aspiraba a reformular la Curia desde el inicio mismo del pontificado, pero los problemas vinculados al IOR o Banco Vaticano trastocaron sus planes.

“La parte económica yo pensaba tratarla el año que viene, porque no es lo más importante que había que tocar… pero uno va por aquí y le patean un golazo de allá”, graficó el pontífice al referirse al tema en el vuelo de regreso a Roma tras presidir la Jornada Mundial de la Juventud.

Esa demora circunstancial provocó críticas, aunque sutiles, incluso de purpurados estadounidenses que lo apoyaron en el cónclave.

“Espero que después de la pausa de verano se concrete alguna señal más en relación con el cambio de la gestión”, dijo a fines de julio el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, al quejarse de que Francisco no haya cambiando todavía al Secretario de Estado.

Ahora, casi en el límite del “ferragosto romano”, el Papa avanzó en los cambios esperados. Nombró este viernes secretario general del “Governatorato” vaticano al sacerdote español Fernando Vérgez Alzaga. Un puesto clave. Mientras se espera el inminente anuncio del sucesor de Bertone.

Las fuentes eclesiásticas consultadas por DyN precisaron que el cambio de funcionarios es la primera etapa de la reforma “en marcha”. Algunos, inclusive hablan de “limpiar” la Curia de cardenales “no servidores” sino constructores de poder e intrigas.

La segunda fase vendrá después y estará orientada a reestructurar la “maquinaria curial vaticana”.

El objetivo, precisaron, “reducirla, redimensionarla y hacerla más eficaz y, sobre todo, al servicio del Papa, no de sí misma”.

Para hacerlo, Francisco conformó un equipo de ocho cardenales asesores, quienes deberán aconsejarlo “en el gobierno de la Iglesia universal”. El grupo también tendrá que revisar la constitución apostólica “Pastor bonus” referida a la organización curial.

Fuente: DyN.-


ROMA

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