Fuerte división en el TSJ por el caso del fiscal Trova

NEUQUEN (AN)- La mayoría interna del Tribunal Superior de Justicia que lidera el vocal Roberto Fernández neutralizó dos pedidos de suspensión del fiscal Facundo Trova, quien en enero fue detenido con 20 gramos de marihuana en su poder. La situación profundizó la división interna que existe en la cúpula del Poder Judicial, según quedó reflejado en dos actas a las que accedió «Río Negro» y que hasta ahora no habían tenido difusión.

Trova es hijo de una secretaria de extrema confianza de Fernández. Ingresó al Poder Judicial en agosto de 2004 y escaló posiciones a toda velocidad pese a sus escasos antecedentes. El 16 de enero pasado lo detuvieron en el aeroparque metropolitano con 20 gramos de marihuana, le iniciaron un proceso ante un juez de capital federal, al ser indagado admitió que tenía el estupefaciente para consumo personal y quedó en libertad pero sujeto a la causa.

El 8 de febrero, según pudo saber este diario ahora, el vocal del TSJ Jorge Sommariva propuso que Trova sea suspendido «preventivamente» en el cargo. Los demás vocales decidieron postergar una definición, y el fiscal subrogante Tomás Gavernet pidió 48 horas para expedirse. El breve debate que se produjo en esa ocasión quedó reflejado en el acuerdo 3993.

Catorce días después el TSJ retomó la discusión del «caso Trova». Para entonces, Gavernet ya había obtenido copia de la causa abierta contra el fiscal en Buenos Aires y consideró que correspondía suspenderlo por «la gravedad institucional que el caso reviste» por «30 días con goce de haberes».

Pero Fernández, con el apoyo de sus aliados internos Felipe Cía y Ricardo Kohon, lo impidió. Según quedó reflejado en e acuerdo 3997 del 22 de febrero, uno de sus fundamentos fue que la suspensión sería «simbólica», ya que Trova no está trabajando porque se tomó una oportuna licencia. Además, dijo Fernández, «las actuaciones (contra el fiscal) se encuentran en trámite y no ha llegado oficialmente a nuestro conocimiento, teniendo noticias de los hechos por trascendidos». Un argumento extraño, porque según Gavernet el TSJ ya tiene una copia del expediente que tramita la justicia federal.

También recordó el ex presidente del TSJ que hay un pedido de jurado de enjuiciamiento contra Trova, y que si se lo declara admisible, el fiscal será suspendido. Deslizó además que el reclamo de suspensión podría ocultar segundas intenciones. Lo dijo con estas palabras: «no se advierte la utilidad de que el Tribunal decida prematuramente sobre un tema que corresponde a un eventual jurado de enjuiciamiento, salvo que esta suspensión corresponda a una finalidad efectista, vale decir, ajena a los designios de la ley».

Le contestó Sommariva y de sus palabras surge claramente la tensión interna que el tema produce en lo más alto del Poder Judicial: «Baso mi pedido (de suspensión) en hechos objetivos cuya realidad no se puede negar ni disimular». Citó, entre ellos, las copias certificadas del expediente penal.

«Este Tribunal –siguió Sommariva– no puede ignorar hoy la gravedad manifiesta de la imputación que se le ha formulado a dicho funcionario (por Trova) por un juzgado nacional cuyos procedimientos gozan de entera fe en toda la república (…) La gravedad de la imputación actual, más allá de toda resolución futura a su respecto, debe llevar a este Tribunal, con todos los elementos objetivos hoy a su alcance, a ordenar la suspensión de Trova».

Su postura recibió el apoyo del vocal Eduardo Badano. Pidió que terminen la licencia de Trova y lo obliguen a volver a su puesto. Pero al mismo tiempo advirtió que su trabajo como fiscal «resulta incompatible con los cargos que se le atribuyen, dada la afectación que produce en la confianza depositada en un funcionario encargado de la persecución penal, el supuesto y denunciado descubrimiento in fraganti en la comisión de un delito penal».

Felipe Cía, presidente del Tribunal, y el vocal Ricardo Kohon respaldaron la posición de Fernández. Y así el pedido de suspensión quedó una vez más neutralizado.