Ganaderos de Neuquén pierden un 30% por no vender vacas improductivas

Los productores bovinos de la precordillera manifestaron su preocupación por las restricciones a la exportación que los afecta directamente. Estos animales no tienen salida al mercado interno.

La decisión del gobierno nacional de prohibir las exportaciones de carne vacuna por un tiempo determinado y luego de restringirlas al 50% de lo enviado al exterior durante el segundo semestre del 2020 afectó directamente a productores neuquinos.

Desde la Sociedad Rural de Neuquén explicaron que en esta época del año los productores ganaderos venden, a través de frigoríficos, las vacas adultas que no se consumen en el país. Con las nuevas medidas esto se ve impedido y afecta directamente a la renovación de la actividad del campo.

Son animales denominados improductivos que necesitan descargarse del campo para obtener forraje para el invierno y para cuidar a futuras madres y terneros. En esta ocasión, la traba impuesta afectó el normal funcionamiento de la producción en el interior neuquino, perjudicando no solo económicamente a los productores sino en cuanto a los procesos productivos que se impulsan en la provincia”, explicaron desde la Rural.


“Nos sorprendió la medida a nivel nacional y nos perjudicó no solamente a nosotros sino a todo el pequeño productor que vende el animal improductivo para poder abastecerse de forrajes para el invierno. Estamos haciendo las gestiones y contando lo que sucede debido a las restricciones porque acá, en época de invierno sí o sí se tienen que descargar los campos. Si esto no sucede y nos agarra un invierno con lluvia y nieve, los animales se mueren”, contó Waldo Salazar, productor de Aluminé.

Por su parte, Nicolás Haneck, de la estancia Tipiliuke, en la zona de Junín de los Andes coincidió con el productor de Aluminé. “Luego de hacer el tacto y sacar toda la vaca vieja y en refugo, negociamos con un consignatario que está en Bariloche la venta de una jaula de 37 vacas, que iba con destino a frigorífico de General Pico, de La Pampa, para exportación. Estaba el negocio cerrado el fin de semana y el lunes, cuando salió el anuncio de Alberto Fernández, me avisaron que se cancelaba por las restricciones impuestas”, dijo.


El productor explicó que “esas vacas improductivas tuvieron que quedarse en el campo. Es una categoría que no se puede vender fácilmente, que no se consume acá en la carnicería, así que las tenemos ocupando el lugar en el campo que deberían ocupar otras categorías productivas. Más allá del problema económico que se genera es también un problema de manejo. En la actualidad no se puede hacer lo que promueve el plan ganadero de Neuquén que hace hincapié en sacar las categorías improductivas del campo”.


Los campos ganaderos bovinos de Neuquén son, básicamente, de cría, es decir que nace el ternero y se lo cría, pero no se lo engorda por lo que el 30% de los ingresos proviene de la venta de la vaca de descarte, la que ya no puede producir más terneros.

En campos más duros o secos, esta vaca sale más temprano, con menos edad, porque ya no tiene dientes como en el caso de la cuenca Huiliches afectada por la incidencia de las cenizas.


La evaluación es del productor ganadero de Neuquén y La Pampa y expresidente de la Sociedad Rural del Neuquén, Martín Zimmermann.

Llamó la atención sobre políticas que desalientan al productor al calificarlo como “enemigo de la gente”, sobre la tibia respuesta de las provincias ante “medidas dañinas” alertó: “En negocios a largo plazo como la ganadería, la incertidumbre es el principal enemigo”.


En declaraciones a LU5, Zimmermann explicó que casi toda la Patagonia y las zonas marginales son básicamente de cría- el 30% de los ingresos viene de la vaca de descarte, la que ya no puede producir más. “Sobre todo en los campos duros, la vaca sale temprano, con menos edad, porque ya no tiene dientes porque todavía se sigue notando en los campos neuquinos la incidencia de las cenizas y, por lo tanto, el desgaste del diente es enorme y por eso sale antes”, detalló.


Al no poder venderla porque se cerraron las exportaciones y tan lejos de la zona de producción como para poder comprar un alimento para poder tenerlas hasta la primavera “se complica en serio” y “la realidad es que lamentablemente muchas de esas vacas se van a morir en el campo”.


Dijo que la situación es triste porque la exportación de este tipo de animal de refugo no incide en el precio del consumo interno porque no se vende y que “una vez que se ha logrado que aparezca un comprador con buen precio sobre ese animal, el gobierno de un día para el otro decide prohibir la exportación. La verdad es que es muy difícil de entender”.


Anécdota


“Me acordaba el otro día cuando el presidente (Néstor) Kirchner cerró las exportaciones en 2006, yo estaba en una exposición rural en Viedma y había un canadiense, presidente de la Hereford allá, que preguntó qué había pasado cuando se armó revuelo por la noticia. Me preguntó cómo lo había hecho. El me dijo que en Canadá, ni en ningún país que él conociera, nadie tenía el poder de tomar semejante medida. Y yo creo que pasa por ahí; las instituciones deberían ser mucho más fuertes y uno no debería poder tomar una medida de semejante envergadura, una medida que es tan, pero tan dañina, para todo el país, para los consumidores, productores, lo que nos queda de buen nombre del país”.

La zona precordillerana es básicamente de cría, no de engorde.

Lamentan la afectación al sistema productivo


El ministro de Producción e Industria de Neuquén, Facundo López Raggi, lamentó las restricciones a la exportación de carne resuelta por el gobierno nacional. Dijo que para la producción bovina patagónica la medida es negativa porque ayudaba a extraer las vacas improductivas de los campos.

“Estos animales improductivos se mueren pastando porque nadie los va a sacrificar y no hay mercado local”, indicó el ministro.

Indicó que la medida es una dificultad en la implementación del plan ganadero provincial y se ha planteado que se resuelva.

A su juicio no es lo mismo la ganadería bovina en Pampa Húmeda que en la Patagonia porque en la región el tema de los animales viejos, de descarte -que es lo que venía saliendo muy bien en el último tiempo- tiene que ver con una necesidad de descargar los campos y no afectarlos con animales que sean improductivos.

Evaluó que además de las restricciones a las exportaciones, hay otro problema estructural. Desde hace 12 años se vive una sequía, el año pasado hubo una nevada enorme que permitió tener un verano un poco mejor. “Como viene todo, con poca nieve y poca lluvia, estamos complicados”, evaluó.


Los ganaderos que quedaron con los papeles listos para vender


El presidente de la Sociedad Rural de Neuquén, Diego García Rambeaud, aseguró que muchos productores ya tenían comprometidas sus vacas para la venta al exterior, al momento de conocerse la restricción a la salida de carne del país.

Cuando no hay mercado para sacarlas, muchas de esas vacas mueren en el establecimiento y eso para el criador le representa pérdidas en un 30%. Muchas vacas que salen estacionalmente ya tenían un destino, cargas pautadas, pero se frenaron y muchos productores quedaron con los papeles listos para sacarlas. Además son animales muy difícil de ubicar en el mercado local”, explicó.

El sector ya venía afectado por los cortes de ruta que encabezó el sector de Salud en toda provincia y los ganaderos ven un panorama a futuro poco alentador por la sequía.

“En la zona no tenemos ni siquiera el cuarto de las precipitaciones anuales. Hay días primaverales con heladas muy fuertes que también hacen que la hacienda sufra. No ha llovido lo suficiente y esperamos un verano complejo para el abastecimiento de agua y por el riesgo de incendios en los campos producto de la sequía”, aseguró.


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