Chefs de Río Negro y Neuquén realizarán un encuentro de intercambio con colegas del noreste del país
Está planificado que se realicen talleres y jornadas abiertas a la comunidad, donde se compartirán los alimentos, los fuegos y los sueños.
Para deleitarse con los sabores patagónicos.
Por Victoria Rodríguez Rey (@victoriarodriguezrey)
¿Se puede hablar de un plato nacional? ¿Acaso entra toda esta vasta porción de territorio en apenas una única receta? No hay dudas. Las comidas son parte de las regiones geográficas, principalmente. La producción de alimentos, se va desarrollando en un determinado ambiente, y es probable que compartan una misma raíz histórica, cultural, influencias migratorias, aportes técnicos y saberes heredados. La delimitación arbitraria y antojadiza del Estado Nación, es muy posterior.
Y así lo entienden los profesionales gastronómicos que se esfuerzan por poner en valor las riquezas alimentarias de esta región entre el mar y la cordillera, ríos y mesetas, del Alto Valle de Río Negro y Neuquén. Ezequiel González, Carlos Puricelli, Martín Jaccod Clavero, Pablo Quiven y Juan Solorza son un grupo de chefs, y seguramente amigos, que tienen como principio el apoyo a la producción primaria agregado de valor de la misma y revalorización de los saberes de las comunidades. A través de sus búsquedas, convicciones y aciertos, van trazando rutas alimentarias que conecten y conmuevan sobre las riquezas culturales de estas tierras.
En el transcurso de este año realizarán una actividad de intercambio de experiencias transitadas y conocimientos aprendidos con la región del noreste argentino. Pescados y mariscos del Golfo San Matías; frutas frescas, frutos secos, miel y vinos del Alto Valle y chivos, ahumados y dulces de la región cordillerana viajarán al monte del Impenetrable, en la provincia del Chaco.
En el encuentro está planificado que se realicen talleres y jornadas abiertas a la comunidad, donde se compartan los alimentos, los fuegos y los sueños.
La alimentación, es un lenguaje que logra incorporar dimensiones colectivas y simbólicas. Los patrimonios gastronómicos regionales son considerados pilares indispensables para la formulación de desarrollo de las economías locales. Es en estas riquezas culturales donde debería fundarse gran parte de la actividad turística, impulsando la riqueza local.
Los profesionales del universo gastronómico integran sin duda el circuito de producción alimentaria. Son parte fundamental para incorporar alimentos regionales, y de esa forma, van valorizando a las familias productoras, sus historias, sus usos e indagando sobre beneficios y propiedades para mantener la salud de la población. Con este tipo de actividades, los chefs de ambas regiones se comprometen a visibilizar y a convertir el patrimonio culinario en una verdadera experiencia cultural, promocionando saberes y productos, dibujando nuevas cartografías culturales. Una demostración más, de que la cocina excede las fronteras políticas.
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