La Uocra en «estado de alerta» por la pérdida de fuentes laborales: cuál es la situación en Río Negro
En la zona Atlántica hay un millar de trabajadores desocupados, mientras que en Bariloche la situación es mejor por el empuje de las obras privadas. A nivel nacional el gremio denunció 100.000 despidos.
La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) se declaró «en estado de alerta y asamblea permanente en todas las obras, públicas y privadas, del país» debido a la paralización en el sector y la consecuente pérdida de puestos de trabajos.
En la zona Atlántica afecta a un millar de trabajadores, según estimó Damián Miler, secretario general del gremio, quien explicó que «la actividad está paralizada en la obra pública y con algunas obras privadas en ejecución» pero «con un ritmo desacelerado», entre las que mencionó los edificios que se levantan en la zona de la Costanera, frente al Barco Hundido; en la calle Tucumán y en cercanías del puente viejo.
La falta de trabajo afecta a afiliados de la capital provincial, San Antonio Oeste y General Conesa y Miler contó que «estamos sin posibilidades de ayuda social a los compañeros, muchos ya gestionaron el fondo de desempleo, pero hay preocupación porque tiene un tiempo de cobro», además que «no hay previsibilidad en la continuación de la obra púbica».
En su visión «se ve el estancamiento de la economía y tampoco se ven proyectos privados de inversión para nuevas obras» lo que genera «una angustia tremenda».
Dijo que «estamos dialogando con la provincia y el municipio, pero todos los días hay cambios en las proyecciones» por las decisiones del gobierno nacional y «todo está atado a los recursos que tengan, sufren recortes y así es difícil programar algo», aunque «la intención es realizar obras menores, como veredas, pintura; para hacer tareas que nos permitan brindar ingresos a los trabajadores».
La situación no sólo afecta al sector de la construcción, por eso Miler -uno de los secretarios generales de la CGT zona Atlántica- contó que «estamos dialogando con las distintas organizaciones sindicales, todas están atravesando momentos de incertidumbre, con pérdidas de puestos de trabajo por la caída del nivel económico» y agregó que «en el comercio cayeron las ventas y se podrían perder puestos de trabajo y lo mismo en el sector de la gastronomía».
En Bariloche se mantienen buenos niveles de ocupación
Por Daniel Marzal
Por su parte la seccional Bariloche de la Uocra está en situación de alerta frente la crisis pronunciada que afecta a la obra pública, pero destacó que el sector mantiene todavía buenos niveles de ocupación, sostenidos por la obra privada.
Los emprendimientos edilicios que siguen en marcha, desplegados por inversores particulares, demandan mano de obra local en todas las categorías y especialmente de obreros especializados, que no son fáciles de conseguir, según señaló el secretario adjunto de Uocra, Héctor Cárdenas. «Cuando agarran un trabajador con especialidad, no lo sueltan, porque no hay por ningún lado», aseguró.
El dirigente señaló sin embargo que la obra pública en Bariloche registra una baja pronunciada, como en todo el país. Refirió que los dos proyectos más grandes están en una situación impensada hace solo algunos meses. La obra de la nueva terminal está paralizada por completo y la ampliación del hospital zonal «continúa con un mínimo», que no llega a las 30 personas. Cada una de esas obras, durante el año pasado, demandaron unos 80 trabajadores. Ambas están a cargo de la empresa Mocciola SA.
También una obra de viviendas que construye la empresa Oriente en El Frutillar bajó el ritmo en forma notoria y mantiene avances mínimos, con un plantel reducido.
Cárdenas reconoció que hay también una preocupación por los salarios, ya que quedaron «retrasados» y no reciben desde Buenos Aires ninguna novedad sobre nuevos acuerdos de recomposición. Admitió que si bien la realidad no es tan grave en Bariloche, gracias al empuje de la obra privada, «en el mediano plazo la caída de la obra pública se va a sentir» y derivará en una mayor desocupación.
A nivel nacional se perdieron 100.000 puestos laborales
A nivel nacional el gremio declaró el «estado de alerta y asamblea permanente en todas las obras, públicas y privadas, del país» debido a la «pérdida de puestos de trabajo producto de la paralización de las obras públicas dispuesta por el gobierno nacional».
Desde el gremio indicaron que esa decisión se suma a «la desaceleración de la inversión que pone en riesgo la continuidad de las obras privadas en ejecución y su consecuente impacto en la continuidad laboral de los trabajadores y trabajadoras en actividad» y remarcaron «la ausencia de gestión e interlocutores válidos por parte del poder ejecutivo nacional, que se desentiende de la problemática que afecta a nuestra industria».
Estimaron que «en los dos últimos meses se han perdido 50 mil puestos de trabajo directos y más de 100 mil indirectos en nuestro sector como consecuencia de la desfinanciación y consecuente paralización de las obras públicas en ejecución por parte del actual gobierno, situación que pone en grave riesgo la continuidad laboral de gran parte de la actividad de la construcción. La obra privada no ha alcanzado aún niveles de actividad que compensen la drástica caída y nada indica que los privados sustituyan finalmente el rol y el financiamiento estatal en materia de infraestructura pública».
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