Cómo están las investigaciones de la pelea de ATE y del tirador Jofré en San Martín
Ya hubo tres audiencias de formulación de cargos con 11 imputados de diferentes facciones enfrentadas del gremio estatal de Neuquén. Se esperan novedades para la próxima semana.
Los graves incidentes ocurrieron el 29 de julio pasado. (Archivo)
A 71 días del feroz enfrentamiento entre facciones antagónicas del gremio estatal ATE en San Martín de los Andes, que dejaron como saldo una empleada herida de bala y varios más con lesiones leves, la causa penal cuenta con 11 imputados, uno de ellos con prisión preventiva: el tirador Pedro Luis Jofré Luján. Pero el déficit principal es que la investigación sigue fraccionada y nadie une las piezas sueltas para armar el cuadro completo de lo que sucedió el 29 de julio.
El delito más grave lo investiga el fiscal jefe de Homicidios de Neuquén, Agustín García: la triple tentativa de homicidio agravada por el uso de arma de fuego, en la que está imputado y con prisión preventiva Jofré, quien pertenece al sector del secretario general de ATE provincial, Carlos Quintriqueo.
Jofré disparó en un contexto: un choque entre afiliados a la conducción provincial de ATE y militantes de la lista local, que responden al intendente Carlos Saloniti y al dirigente nacional Julio Fuentes.
Daños por venganza
Todas las circunstancias previas, simultáneas y posteriores al ataque a balazos forman parte de dos investigaciones a su vez escindidas entre sí.
Están en manos del fiscal jefe de la ciudad escenario de los hechos, Fernando Rubio. Por un lado, hay tres imputados -Arnaldo Gallardo, Rodrigo Contreras y el propio Jofré- todos de ATE provincial, contra quienes se formularon cargos por daño agravado. Fueron identificados como algunos de los autores de los destrozos en la municipalidad de San Martín de los Andes.
De acuerdo con la imputación, actuaron «en venganza de la determinación de la autoridad pública de San Martín de los Andes de exigirle a una empleada del municipio la presentación personal en el edificio público municipal para retirar un cheque emitido para el cobro del sueldo anual complementario».
Lesiones con puño y martillo
Por el otro, hay ocho militantes de la conducción local del gremio contra quienes Rubio formuló cargos por lesiones leves de las que resultaron víctimas dos mujeres y un varón de ATE provincial. Se trata de Diego Andrés Curruhuinca, Víctor Matías Mora, Raúl Ángel Rubilar, Mauricio Valenzuela, Juan Pedro Pérez, Rodrigo Ariel Egea, Adrián Armando León y Mario Antonio Curruhuinca. También serán acusados Tamara Vallejos y Manuel Santiago Rubilar.
Les atribuyen pegarles trompadas a mujeres, y a un hombre lo atacaron a martillazos cuando estaba en el suelo.
Todos estos episodios podrían haber sido unos consecuencia de otros. Por lo menos, ocurrieron en el mismo espacio temporal y espacial: la calle Juan Manuel de Rosas, frente a la municipalidad.
Calendarios diferentes
Pero las investigaciones ni siquiera están sincronizadas. El fiscal jefe Rubio pidió que las causas por lesiones y por daños sean declaradas «complejas», por lo que tiene un año de plazo para llevarlas a juicio. Su colega Agustín García no hizo la misma solicitud respecto de la tentativa de homicidio, de modo que le quedan menos de dos meses para cerrar su investigación sobre Jofré.
El abogado Federico Egea, defensor del grupo de los ocho militantes de San Martín de los Andes acusados de lesiones, se quejó en la audiencia de la segmentación de la causa. «Pudo existir una legítima defensa propia o de terceros (ya que) en el otro grupo había una persona que está imputada de tres tentativas de homicidio», argumentó.
«Notoria vinculación»
El juez de los tres legajos es el mismo: Maximiliano Bagnat. A él también le llamó la atención el desglose. «Se puede advertir que hay una unidad en los hechos, ocurrieron todos el mismo día, y por razones metodológicas la fiscalía ha decidido escindir una investigación de la otra, no obstante la vinculación entre ambas es notoria», dijo en una de las audiencias.
La carencia de un control unificado debilita la investigación. Se sabe, por ejemplo, que Pedro Jofré llegó a San Martín el 28 de julio, un día antes de los incidentes. Que en los colectivos del gremio sólo viajaron mujeres, y que los hombres lo hicieron en camionetas y automóviles. Y que en el ambiente se respiraba un clima de enfrentamiento que nadie evitó y «pudo terminar en una masacre», como dijo el fiscal García.
Por ahora, muchas preguntas esperan respuesta. Allegados a la investigación adelantaron a este medio que la próxima semana podrían producirse novedades.
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