Habilitaron el nuevo puente para el barrio Santa Elena de Cipolletti

CIPOLLETTI (AC).- Desde ayer quedó habilitado el nuevo puente del barrio Santa Elena, una obra que favorecerá el paso de camiones con ladrillos y frutas en esta zona norte de la ciudad.

El intendente Julio Arriaga anunció que se hará «otro más», tal como pidieron los vecinos.

La construcción inaugurada ayer demandó una inversión de 25.000 pesos y tiene 4,40 metros de ancho. El puente fue hecho con cabezales y bases de hormigón y el tablero se realizó utilizando rieles de ferrocarril como vigas, sobre los cuales se colocaron las losas de hormigón premoldeadas.

Con esta metodología de construcción (en parte reciclada) se lograron disminuir los costos y tiempos de ejecución. Unos 15 días tardaron los empleados en efectuar el trabajo.

En varias ocasiones los habitantes de Santa Elena realizaron reclamos por el estado del único paso que tenían en ese sector. Las precarias condiciones del puente impedían la circulación de camiones con ladrillos y fruta, dos de las actividades principales del lugar.

La nueva obra se localizó unos metros más hacia el oeste «a los efectos de hacer más resistente y seguro el paso», explicó el secretario de Obras Públicas, Francisco Navarro.

El intendente Julio Arriaga por su parte destacó que para las personas que viven en Santa Elena era «imprescindible» y anunció que se hará un segundo puente en ese sector, tal como reclamaron los vecinos en diversas oportunidades.

«La intención es hacer los dos, no solamente éste. Pero hoy ya empezamos con uno y se resuelve un problema histórico», manifestó Arriaga.

Recordó que esta obra había sido licitada dos veces y que no pudieron realizarla porque no contaban con el dinero.

En el acto de inauguración se presentó un grupo de desocupados liderados por la dirigente Lilia Calderón, que aprovechó la ocasión para insistir con sus reclamos ante el jefe comunal.

No hubo incidentes, a pesar de que en un momento algunos de los miembros de la Coordinadora se acercaron hasta el vehículo en el que se movilizaba el intendente para pedirle una audiencia. «No atiendo a desocupados», los despachó Arriaga.