“Hay muchos docentes desorientados”

En los colegios secundarios, por lo menos donde yo enseño, se observa que ha habido un traslado de la autoridad y de la potestad de fijar prioridades comportamentales de los docentes hacia los alumnos. La lógica del comportamiento disciplinario, sus valores, han cambiado de manos. Pero no se trata de una rebelión sino de una concesión, de un cambio que han favorecido las resoluciones que vienen desde la cabeza del sistema. Y este cambio acompaña un proceso cultural de envergadura que incluye un posicionamiento más horizontal entre los diferentes actores, una cuota más de libertad para los que fueron sometidos y ahora pueden experimentar un margen mayor de desobediencia. En las aulas hay un 20% de alumnos tradicionales que son los de mejor rendimiento, pero actualmente la filosofía en boga nos llama a la inclusión de todos, hasta de los más díscolos. Esto exige del docente un esfuerzo y una flexibilidad mayores para mantener a todos los alumnos en el sistema mientras continúa calificando según el desempeño y el esfuerzo de cada uno. La inclusión es un buen valor, pero exige que el desempeño sea evaluado desde un posicionamiento afectivo y no sólo por el rendimiento a secas. Hay muchos docentes desorientados y varios en tratamiento psiquiátrico. Las autoridades deberían bajar al terreno y reevaluar lo hecho. Mientras tanto, habrá que tener paciencia y seguir adelante. El rumbo es bueno, pero hay que acomodar las cargas. Alberto Félix Suertegaray DNI 14.169.481 Roca

Alberto Félix Suertegaray DNI 14.169.481 Roca


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