Hechizados: historias de brujas en el cine

El Proyecto Blair Witch (The Blair Witch Project, 1999) fue una película que, básicamente, rompió absolutamente con todo. Por un lado sentó lo que serían los estándares de las “found footage movies”, que es metraje filmado de algo que es descubierto y mostrado como verdadero y generalmente está relacionado al terror. Este largometraje estaba muy bien hecho, en la actualidad está considerado como uno de los mejores del género y además fue un negocio increíble: costó alrededor de 60 mil dólares y recaudó a nivel mundial más de 248 millones.

Por supuesto que un año después llegó la secuela El Libro de las Sombras: El Proyecto Blair Witch 2 (Book of Shadows: Blair Witch 2, 2000), una segunda parte que pasó sin pena ni gloria y muy poca gente recuerda. Trataba sobre un grupo de turistas que, después de ver la película, se iba hasta el lugar donde se filmaron u “ocurrieron” los hechos para investigar cuánta verdad y cuánta mitología había en el asunto. Sí, la pasaban muy mal (al igual que el espectador). Este jueves se estrena Blair Witch – La Bruja de Blair (Blair Witch, 2016), una secuela directa de la que inició todo -olvida lo sucedido en la del año 2000-. La trama sigue a James (James Allen McCune) y sus amigos Peter (Brandon Scott), Ashley (Corbin Reid), y la estudiante de cine Lisa (Callie Hernandez) que se aventuran dentro del famoso bosque de Black Hills. ¿Por qué? Es que James es el hermano menor de Heather, una de los tres estudiantes desaparecidos allí hace 17 años. El chico cree que su hermana puede estar viva gracias al pedazo de una filmación que subió a YouTube un lugareño (que junto a su novia les servirán de guía al grupo). Lo que pasa no se los contaremos pero promete no ser nada bueno.

Como no podía ser de otra manera, se nos ocurrió rememorar aquellas películas en las que las brujas son el tema central, sean del género que sean. Vamos a comenzar con la más antigua llamada La Brujería a Través de los Tiempos (Häxan, 1922), escrita y dirigida por Benjamin Christensen y que estaría inspirada en el Malleus Maleficarum, un manual para cazadores de brujas del siglo XV que Christensen encontró en 1919. Mezcla de documental y ficción, recrea situaciones de tortura y ritos satánicos lo que la llevó a ser fuertemente censurada. Me Casé con una Bruja (I Married a Witch, 1942), comedia en la que Veronica Lake es una hechicera del siglo XVII que retorna a la vida para vengarse del descendiente del hombre que la envió a la hoguera.

No podía faltar la tremenda obra del italiano Mario Bava Domingo Negro (La maschera del demonio, 1960): la Inquisición condena a muerte a una pareja de amantes que practican la brujería. Asa, la mujer, antes de morir por una máscara de hierro con púas en su interior jura venganza y lanza una maldición. Siglos después, su ataúd es encontrado y abierto por dos viajeros. Al retirarle la máscara, la bruja vuelve a la vida y desatará su terrible venganza sobre los descendientes de sus verdugos. ¡Arde, Bruja, Arde! (Night of the Eagle, 1962) cuenta cómo Norman Taylor, un profesor de Psicología de una universidad, descubre que su esposa practica la brujería para proteger su hogar y la carrera de él. Norman la obliga a abandonar esos rituales mágicos, pero sin embargo, a partir de ese momento, la tranquilidad desaparece y sus vidas llegan a adquirir tintes trágicos.

Bajo la Sombra del Infierno (The Witches, 1966), un producto de Hammer Films, en donde Joan Fontaine se ponía en la piel de una maestra de escuela que después de vivir experiencias traumáticas con hechiceros africanos aceptaba un trabajo en una escuelita rural. Claroque empiezan a ocurrir eventos inexplicables y descubrirá de la existencia de brujas modernas en ese lugar. Hungry Wives (1972), de George A. Romero, es la historia de un ama de casa que se introduce al mundo de las artes satánicas después de conocer a una asociación de mujeres del vecindario que se dedica a la magia negra. Algo sale mal y una demoníaca criatura comienza a acosarla sexualmente.

Otro clásico, Suspiria (1977) de Dario Argento, en donde una estudiante americana descubre que la escuela de danza alemana a la que asiste es sólo la fachada de un aquelarre de brujas. La deliciosa Las Brujas de Eastwick (The Witches of Eastwick, 1987), protagonizada por Michelle Pfeiffer, Cher, Susan Sarandon y Jack Nicholson. Tres mujeres, muy insatisfechas con sus vidas, invocan al hombre perfecto y sus deseos son concedidos. El clásico de los chicos La Maldición de las Brujas (The Witches, 1990), basada en la novela de Roald Dahl: un niño descubre sin querer la existencia de brujas cuando da con una convención de ellas en un hotel. Aunque lo convierten en ratón hará todo lo posible para detenerlas.

Otro film para niños es Abracadabra (Hocus Pocus, 1993) sobre tres hermanas brujas que tras trescientos años son resucitadas en Salem la noche de Halloween. Su objetivo es hacer realidad su plan de conseguir la vida inmortal. Sarah se muda a Los Ángeles y, aunque al principio se siente un poco aislada, pronto entabla amistad con tres chicas con las que no sólo primero comparte la pasión por las ciencias ocultas, sino que después también poderes especiales. Eso pasa en Jóvenes Brujas (The Craft, 1996). Por último, recordamos Las Brujas de Zugarramurdi (2013), largometraje de Álex de la Iglesia que relata como José y Tony, dos ladrones que escapan de la policía llegan hasta una villa poblada de brujas que se alimentan de carne humana.

Así terminamos nuestro pequeño recuento de esas maravillosas películas que tratan sobre esas criaturas fantásticas y abominables llamadas brujas. Que algunos dicen que no existen, pero que las hay, las hay. Vaya uno a saber, ¿no?

Zona de trailers

“Me casé con una bruja” (I Married a Witch, 1942)

¡Arde, Bruja, Arde! (Night of the Eagle, 1962)

Hungry Wives (1972)

La maldicion de las brujas The Witches 1990