La vuelta al mundo en 50 días: son docentes y sellaron su amor en un viaje inolvidable desde Neuquén

Sobrevivieron a graves problemas de salud y se lanzaron a la aventura por amor, desde San Martín de los Andes. Cuando cumplieron su 35 aniversario, iniciaron un viaje por cinco continentes, sin pasaje de vuelta. 

Graciela Leloutre y Flavio Caldas son docentes de vocación y neuquinos por adopción. En medio de los pasillos de la EPET 12 de San Martín de los Andes, una tarde de 1990 se conocieron dando clases y brotó su amor. En 1994 tuvieron un hijo y en 2008, se casaron.

Este año cumplieron 35 años juntos y sellaron su amor con un viaje casi improvisado. Cuando se unieron en matromonio, prometieron ser dos para llevar la pesada carga de las mochilas de sus pasados.  

Graciela es de Córdoba y había llegado a San Martín de los Andes con tres hijos pequeños, luego de que fueran abandonados por su padre. Los cuatro decidieron rearmar su vida en la ciudad cordillerana. Como profesora de Nivel Inicial y Formación Profesional, se dedicó a la docencia y se jubiló hace algunos años.  

Foto: gentileza.

Él nació en la Ciudad de La Plata y proviene del seno de una familia muy humilde. Pasó tres años de su vida en un orfanato. Logró terminar sus estudios trabajando como ayudante de tornero, camillero, mozo, limpiador de piscinas, vendedor de libros, bibliotecario y auxiliar docente, hasta lograr ser ingeniero en Construcciones y doctor en Tecnología Educativa, egresado de la Universidad de Salamanca.  

Eso no fue todo, porque aún casados y felices, la vida les presentó más batallas por librar en el plano de la salud. Graciela tuvo un preinfarto y Flavio padeció cáncer de próstata. Los dos tuvieron que someterse a distintos tratamientos y dietas estrictas. Una de las indicaciones médicas fue reducir el estrés. Decidieron empezar a tomarse la vida de otra forma, con más alegría. Hoy creen que haber sobrevivido a los avatares de la enfermedad los hizo más fuertes. 

Reencuentro con su hija en Praga.

Fue así que cuando cumplieron su 35 aniversario como pareja, decidieron usar el dinero que tenían para viajar en grande, un sueño de toda la vida. “En vez de hacer fiesta decidimos hacer un viaje. De un día para otro fuimos armándolo. Ella quería ir a Japón y buscar sus orígenes familiares en Italia y España; y yo quería conocer Alaska”, comentó Flavio. 

Como docentes mantenían vínculos estrechos con sus ex alumnos y algunos se habían ido a vivir al exterior. Ya los habían invitado a sus casas en ciudades de Italia, Brasil y Estados Unidos, pero nunca lo habían concretado. Las posibilidades de destino eran varias. 

“A los dos nos gusta viajar y desde jóvenes vivimos experiencias similares de viajes con mochila y amigos”, relataron. Con antelación fueron reservando algunos tramos del viaje y pagando en cuotas, pero la vuelta al mundo se fue concretando a medida que aparecían ofertas de vuelos en internet, y se animaban.      

La vuelta al mundo en 50 días: recorrieron cinco continentes


“Fuimos armando todo un viaje con pasaje de ida, nunca de vuelta”, contaron. El viaje empezó el 22 de abril con el vuelo de San Martín a Buenos Aires. La primera parada fue San Pablo, Brasil. 

“Paramos en la casa de Darío Coronel, un ex alumno de la EPET en San Pablo, después de ahí conseguimos una oferta de vuelo a Marruecos”, contó Flavio sobre cómo arrancó la aventura que no sabían cómo terminaría, ni cuando. 

Alaska.

“Después tuvimos un contacto con otro ex alumno en Pisa (Italia), paramos también en España, después fuimos a Japón. Nos encontramos con una chica de acá de San Martín y una ex alumna de Graciela en Tokio”, siguió su relato el hombre. 

En Japón fueron a cuatro ciudades y luego volvieron a cruzar el mapa a Hawai. “Apareció una oferta (de vuelo) para seguir dando la vuelta al mundo”, explicó. 

En ese momento, pudieron realizar un intercambio bajo un programa denominado “Home and Change” con una mujer de Estados Unidos. Luego de Hawai, fueron por el sueño de Flavio: Alaska, precisamente a la ciudad de Anchorage. “No había noche. De hecho, el 21 de junio fue un día sin noche”, recordó el viajero. Luego hicieron una parada en Los Ángeles, luego Panamá y finalmente en Buenos Aires. 

El itinerario completo consistió en cinco continentes, nueve países y 16 ciudades: San Pablo (Brasil); Casablanca (Marruecos); Cádiz, Granada y Figueras (España); Cuneo (Italia); Niza (Francia); Praga (República Checa) Osaka, Kyoto, Tokio y Nagano (Japón); Honolulu en Hawaii, Anchorage en Alaska y Los Ángeles (Estados Unidos) y la Ciudad de Panamá (Panamá). Abarcaron América del Sur, del Norte, Europa, África y Asia.    

La vuelta al mundo en 50 días: el motor de la felicidad


“Lo mejor fue conocer otras culturas, otras historias de vida, otras comidas, otros idiomas. Haber sido recibidos y compartir experiencias con ex alumnos y amigos en San Pablo, Granada, Praga, Tokyo. Haber compartido con hijos una parte del viaje”, balancearon sobre la experiencia. 

La pareja también tuvo que sortear algunos obstáculos que para ellos fueron insignificantes al lado de todo lo positivo. El día que arribaron a Los Ángeles presenciaron “la rebelión de los inmigrantes contra las medidas de Trump”. Y en España, llegaron justo el día del corte de electricidad, internet y telefonía. “No andaban los semáforos ni los trenes eléctricos y hubo principio de caos con mucha gente asustada”, recordaron. 

Algo que unió todos los países que pisaron fue la búsqueda de conocer el motor de la felicidad en cada pueblo. “Íbamos preguntando en cada lugar ¿Cómo es ser feliz acá?”, relató Flavio. Sorprendidos por las respuestas de la gente y la diversidad cultural, pensaron en el próximo viaje registrar esas preguntas con un cuestionario y asimismo retratar a sus estudiantes de la EPET 12 que viven por el mundo. 

Ahora, el próximo plan es Australia y Nueva Zelanda: el continente que les falta visitar es Oceanía.