Holanda entroniza al primer rey del siglo XXI
Esperan un millón de personas en Amsterdam.
AP
AMSTERDAM (AFP) – Miles de invitados, entre ellos los más destacados miembros de las casas reales europeas, llegaron a Amsterdam ayer, víspera de la entronización de Guillermo Alejandro como Rey de Holanda, de la mano de la argentina Máxima, que será reina consorte.
Las actividades se iniciaron anoche con un baile de Gala en el renovado Rijksmuseum de Amsterdam, a la que asistieron el príncipe heredero de la Corona española, Felipe de Borbón, y su esposa, Letizia; el príncipe Carlos de Inglaterra, heredero del trono británico, y su esposa Camila, entre otros.
“Confío plenamente en la capacidad de Guillermo Alejandro en cumplir con plena satisfacción las tareas que le esperan como futuro Rey”, dijo la reina Beatriz en un discurso, un día antes de abdicar. “Para ello, será fundamental el apoyo de Máxima”, añadió. “Máxima ha sido una bendición para la Casa Real”, subrayó al referirse a su nuera.
En la parte más emotiva de su discurso, la reina rindió tributo a su esposo, el príncipe Claus, de origen alemán y fallecido en 2006. Claus “significó muchísimo para mí y quizá la historia demuestre que fue mi mejor elección”, afirmó la reina sobre quien fuera hasta su muerte el miembro más querido de la Casa Real holandesa.
No hizo referencia a su hijo mediano Friso, de 44 años, quien permanece en coma desde que fue sepultado por una avalancha de nieve cuando practicaba esquí en Austria en febrero de 2012.
Beatriz resaltó el importante papel que a su juicio desempeña la Casa Real holandesa para “contribuir al respeto por la democracia, la transparencia, la tolerancia y la integración de todos los sectores de la población con sus diferentes formas de vida y cultura”.
Teñida de naranja –por la dinastía reinante de los Orange– Amsterdam está lista para la fiesta. El ayuntamiento prevé que más de un millón de personas -y 10.000 policías– acudirán al evento, que costará 11 millones de euros.
La ceremonia de hoy comenzará a las 10 locales (8 GMT) con la abdicación de la reina Beatriz en el Palacio Real (Dam). Poco después, la monarca, que volverá a ser princesa tras 33 años en el trono, saldrá a saludar desde el balcón a los presentes en la plaza, flanqueada por su hijo y nuera, los nuevos reyes. La hija mayor de ambos, Amalia, pasará a llamarse princesa de Orange y será la heredera. Si algo le pasara a Guillermo, Máxima será la tutora hasta su mayoría de edad.
Luego dará inicio la ceremonia oficial de entronización de Guillermo Alejandro en la medieval Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva), cubierta de flores de colores. En esa misma Iglesia el primogénito de la reina se casó con Zorreguieta, hace once años.
Vestido de frac y cubierto de un manto de armiño, el príncipe, de 46 años, jurará “ante los pueblos del Reino observar y respetar siempre el Estatuto del Reino y la Constitución”.
Guillermo Alejandro se convertirá así en el primer rey varón de Holanda de los últimos 123 años. Junto a su esposa, conformará la pareja real más joven de las monarquías occidentales.
“El es un hombre de una nueva generación completamente preparado para su nuevo papel”, señaló Fred de Graaf, presidente del Senado de Holanda. “Tiene una gran experiencia internacional”.
A la ceremonia asistirán 20 delegaciones de las casas reales del planeta. También asistirá al evento la princesa Masako, la esposa del príncipe heredero de Japón, Naruhito, en su primer desplazamiento al extranjero en siete años, que parece reflejar que está mejor.
Un 69% de los holandeses confía en que Guillermo Alejandro será un buen rey, según un sondeo de la televisión Nos, divulgado un día antes de la entronización. Un año atrás eran 59%.
AP
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