Horas de angustia para comerciantes de Bariloche

Las restricciones por la pandemia de la COVID-19 desplomaron las ventas. Son 3.500 emprendimientos que generan 20.000 puestos de trabajo.

“Estoy con la soga al cuello. ¿Qué hago?”, es la consulta que reciben a diario en la Cámara de Comercio de Bariloche desde las últimas semanas. Pero no son consultas aisladas. Se multiplican entre más y más comerciantes desesperados por la paralización de la actividad.

Elizabeth Benavídez es la dueña de un local de venta de bebidas, junto a su esposo. Si bien es uno de los rubros habilitados para vender en cuarentena, aun así las ventas cayeron un 60%. “Estamos ofreciendo promociones, haciendo descuentos para vender con un mínimo margen de ganancia. Tengo claro que en un mes, la situación va a ser peor y después, que Dios nos ayude”, resume la mujer.

También están habilitados para vender por delivery pero con la crítica situación, este mecanismo solo funciona para otros rubros esenciales. “Nos estamos replanteando el cierre del local si esto no cambia. Por eso quiero vender todo lo que pueda de acá a mayo. Hoy priorizo no quedarme con deudas”, reconoció Benavídez.

Bariloche cuenta con unas 3.500 habilitaciones comerciales que involucran a comercios, industria y servicios (sin contar hotelería y gastronomía). Este sector genera puestos de trabajo para unas 20.000 personas.

“Abril será un mes clave. No son muchas las actividades que pueden soportar cerradas más de un mes, sin facturación y pagando sueldos”, definió Eduardo Caspani, el presidente de la Cámara de Comercio de Bariloche, que realiza un relevamiento respecto a la situación de las empresas y la capacidad de pagar salarios e impuestos.

“La situación es crítica para muchos que son autónomos y viven día a día. Hay empresas que han logrado acuerdos con los trabajadores para hacer una reducción de salarios con el fin de sostener la empresa. El decreto nacional deja abierta esa puerta y ya hay acuerdos de ese tipo”, expresó.

Marcelo Mazzieri lleva la cuenta: más de 30 días con su negocio de computación cerrado en uno de los locales de un supermercado de la calle Albarracín. “Cero ingreso. Ahora el gobierno nos permitió hacer ventas con delivery. El problema es la extensión de Bariloche. Supongamos que vendo un cartucho de tinta que sale 1.000 pesos. El costo extra por enviarlo lo encarece mucho”, explicó.

Mazzieri advirtió que la baja de ventas tiene que ver con que “la gente le da prioridad a la comida y no a la compra de insumos”. Por otro lado, señaló que “Mercado Libre me obligará a cambiar mi operatoria de acá en más. Mañana liberan la cuarentena y no va a volver a ser lo de antes. Estoy evaluando cerrar lo físico y vender por la web. No me va a servir estar 8 horas en el negocio esperando que el 60% de los clientes que tenía antes me compren”.

Ante la preocupación por un futuro incierto, Caspani insistió en que muchos desconocen los beneficios a los que podrán acceder. “Una empresa cerrada, sin actividad económica, es difícil que se anime a tomar un préstamo. Muchos problemas tienen que ver con lo impositivo. De las cargas sociales, lo que más pesa, hasta ahora, se habló de prórroga pero nunca de condonación”, enfatizó.

Yaneth Salinas es la responsable de una peluquería que, como tantos, cerró sus puertas el 14 de marzo. “Estamos muy complicados porque vivimos del día a día. Hay impuestos y hay que comer. Mi marido tiene un lavadero de auto; de modo que estamos los dos sin recibir un peso de ningún lado”, planteó y agregó: “Ojalá nos permitieran abrir para dar algún turno. Aunque sea recibir una clienta por día que me permita comer”.


La compra online


“No paramos de atender problemáticas diarias que resultan desesperantes. Además, de otras injusticias de sectores que acá están frenados y enfrentan la competencia de Mercado Libre”, planteó Caspani.

Mucha gente se volcó a la compra on line en otras jurisdicciones porque las entregas se están efectivizando. El titular de la Cámara de Comercio puso como ejemplo, la electrónica, las jugueterías y las pinturerías (pese a que los corralones y las ferreterías venden pintura).

Andrea Ponce es la dueña de la juguetería Cante Pri, ubicada en la zona de los kilómetros.“Como juguetería no estamos habilitados para abrir ni para hacer repartos. Recibo todo el tiempo mensajes por las redes de clientes y no clientes pidiéndonos juguetes pero no podemos. Tenemos que cumplir aunque no nos beneficie”, advirtió la mujer.

“Los mismos clientes –mencionó- nos han dicho que hay dos locales que funcionan como juguetería y librería y ellos sí reparten. Yo no tengo habilitado el rubro librería. Nos resulta injusto que no haya control”.

Ponce calificó la situación como “insostenible”. “Tenemos dos empleadas que son nuestra prioridad. Por ahora, podemos pagar sueldos pero es muy difícil. A la semana de la cuarentena, armamos unos vouchers que valdrán más plata cuando podamos abrir. Y un 25% descuento pero te lo entrego después. Así logramos cubrir los sueldos de abril y pagar algunos pequeños gastos.


La situación en Roca y Allen


El Municipio de Roca no tiene registrada ninguna baja comercial desde que se profundizó la crisis por la pandemia de coronavirus. Pero ese dato no alimenta ningún optimismo.

El termómetro más preciso está en la Cámara de Agricultura Industria y Comercio, que recibe a diario preguntas de sus más de 300 asociados.
“En abril no se va a notar, pero el miedo que tienen todos es mayo”, resumió el presidente de la entidad, Martín Ancatén.

El referente detalló que la principal preocupación tiene que ver con los rubros que trabajan con aglomeración de clientes y aquellos emprendedores que ofrecen servicios personales, además de los que no pueden reconvertir su sistema de ventas para hacerlo web.

Por su parte, desde la Cámara de Industria y Comercio de Allen (CICA), reclamaron más medidas para aliviar impuestos a los locales que no están autorizados para funcionar durante la cuarentena.

“Pedimos que se prorrogaran 60 días los vencimientos y lo hicieron por 30 solo a las personas humanas. Hay pymes que están cerradas y tienen que seguir pagando la tasa de inspección de seguridad e higiene”, expresó Carlos Espinel el presidente de la CICA.


Cautela en Viedma y Regina


La economía comercial está maltrecha en Viedma, sin embargo, por datos que posee la Cámara de Comercio, Industria, Producción y Turismo, los locales están cerrados solamente dentro de las medidas preventivas dispuesta contra el coronavirus.

“No sabemos dónde pararnos, y recién cuando se levante la cuarentena veremos qué es lo que queda desde la parte económica, qué deudas tienen (sus responsables) y no quita que (superadas las restricciones) pasemos por las calles y no encontremos con locales cerrados”, explicó la titular de la entidad, Giselle Iaccarino.

En Regina, por su parte, Si bien de acuerdo a las estimaciones, el 85% de los comercios de Villa Regina no están autorizados para trabajar actualmente, hasta el momento no se registraron casos de cierre de negocios por las medidas por la pandemia de coronavirus.

De acuerdo a datos del Municipio reginense, a través del área de Bromatología, en los últimos días se produjo la baja de dos comercios.


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