Humor y picardía con «La Niñera» argentina

Supervisados paso a paso por Sony internacional, Diego Alarcón y Axel Kuchevatzky escriben los guiones de la versión argentina de "La Niñera", una 'sit com' que en su original norteamericano traspasó todas las fronteras. La serie ya es un éxito y desde su debut el lunes pasado se puso al tope en el rating, dándole a Telefé el primer lugar en las mediciones.

BUENOS AIRES (Télam).- La adaptación local de la exitosa serie estadounidense «La niñera», estrenada el lunes a las 20.30 por Telefé, que lleva el mismo título y protagoniza Florencia Peña, tiene como responsables a Diego Alarcón y Axel Kuschevatzky, para quienes el desafío que enfrentaron radicó en sumarle a la comicidad de la telecomedia estadounidense de situaciones la picardía del humor argentino.

Confesos fanáticos de esa serie y de las «sit-coms» (comedias de situaciones) en general, los adaptadores explicaron qué condiciones impuso la cadena estadounidense Sony -dueña de los derechos del programa- a la hora de que ellos escribieran esta versión «aporteñada», que se venderá a Europa del Este, Asia, Medio Oriente y todo Latinoamérica.

Con la premisa de «respetar este cuento pero hacerlo carne de exportación», los guionistas trabajaron durante dos meses, repartidos entre Los Angeles y Buenos Aires, en su adaptación, la cuarta que se hace fuera de los Estados Unidos, ya que antes se consumaron versiones en Rusia, Turquía y Grecia.

«Las reglas del juego eran tratar de respetar las intenciones y el contenido del programa original, pero nos dieron vía libre para hacer la adaptación y ahora están muy contentos con esta versión», sostuvo Kuschevatzky, conductor televisivo y actual programador de películas en Telefé.

Alarcón, por su parte, subrayó que «La niñera» es una suerte de «caballito de batalla» de Sony, su producto más exitoso internacionalmente y, por esa razón, el más cuidado por los responsables de la cadena.

«La principal preocupación era no traicionar la historia -continuó Kuchevatsky-. Respetamos el cuento de Fran Fine, esta chica que no tiene mucho y llega a una casa de gente que lo tiene todo. Pero lo interesante es que ella cambia a la gente que vive en esa casa».

Con el permiso de Sony -«porque son conscientes de que Buenos Aires no es Manhattan», acotó el conductor-, en el capítulo inaugural abundaron las referencias locales (nombraron a Horacio Cabak, Juan Darthés y Pepe Cibrián, entre otros).

Alarcón explicó que, además de la necesidad de posar sobre el material una mirada local, el desafío residía en sumarle al género del «sit-com» la picardía del humor argentino.

«La idea es sumarle al humor 'blanco' que los norteamericanos manejan con una inteligencia superior, esa cosa superargentina de humor de vodevil de Darío Víttori», sintetizó Alarcón.

Entre los 140 episodios originales hay capítulos que no pueden adaptarse porque en lo cultural no tienen equivalente en la Argentina (el episodio de Na

vidad, por ejemplo), por lo que la dupla Kuschevatzky-Alarcón está autorizada por Sony para inventar episodios que, de todos modos, deberán ser aprobados antes por la cadena.

En esta versión, Florencia Finkel es judía como Fran Fine, un punto que los guionistas juzgaron indispensable.

«Es una comedia de contrastes, de universos diferentes que chocan. Parte de esa diferencia con una familia tradicional argentina, que desciende de patricios (los Iraola), es que Fran contrastara con ellos de todas las formas posibles», precisó Kuschevatzky.

El ex conductor de «Nosotros también nos equivocamos» opinó que gran parte de este estilo de humor tiene que ver con «cómo uno se para frente a cosas que son dolorosas. 'La niñera' es la historia de un viudo que no puede comunicarse con sus hijos y que necesita una persona que los humanice. Si no hubiera chistes, sería un gran drama, digno de Ingmar Bergman».

Una de las dificultades con que se toparon los actores de la versión argentina es que, a diferencia de cómo se trabaja en la ficción local, en «La niñera» deben respetar lo que está escrito en el guión.

«Acá no hay morcilleo posible. Los actores tienen que laburar adentro de esos personajes», indicó Alarcón, aunque agregó que los intérpretes locales «corren con la ventaja» de conocer detalles íntimos de la vida de cada personaje.

En cuanto a qué participación cupo a los responsables de Sony en la elección del elenco local (además de Peña, Boy Olmi, Roberto Carnaghi, Mirtha Busnelli y Carola Reyna, entre otros), Alarcón comentó que «no les importaba que se parecieran a los actores de la serie original ni que imitaran sus comportamientos sino que pudieran proyectar lo que los actores ponen en los personajes».

«Cuando vinieron acá y vieron a Florencia (Peña), les pareció perfecta, porque tiene el equilibrio entre la cosa inocente y la cosa sexual que tiene Fran (Drescher)», concluyó Kuschevatzky.

En busca de un estilo más nuestro

En coproducción de Telefé y la cadena estadounidense Sony, la versión argentina de la telecomedia estadounidense «La niñera» arrancó el lunes, a las 20.30, con un capítulo que marcó jugosos 29,2 puntos de rating y planteó cómo la vendedora de cosméticos Florencia Finkel (animada por Florencia Peña) se convierte en la niñera de los hijos de un viudo millonario.

Con un decorado que respeta al de la serie original, aunque un tanto más austero, con un elenco acertadamente elegido, que tiene a la carismática Peña a la cabeza, y con una adaptación abundante en guiños locales, «La niñera» se convirtió en el programa más visto del lunes, según indicó la empresa medidora Ibope.

Sin imitaciones peligrosas, en verdad buscando en lo actoral el perfil de una «niñera» argentina, la versátil Peña salió airosa de la prueba de fuego que implicaba asumir un personaje que la graciosa Fran Drescher compuso con personalidad y que le permitió protagonizar la serie durante más de cinco años y hasta llevarla a la pantalla grande.

El primer episodio de esta adaptación escrita por Axel Kuchevatzky y Diego Alarcón comenzó cuando Flor Finkel, judía y extrovertida, oriunda de Lanús, arriba a la casa de Juan Manuel Iraola (sólidamente asumido por Boy Olmi), adinerado empresario teatral que tiene como rival a Pepito Cibrián Campoy y padre de tres niños que, tras la muerte de su madre, hicieron la vida imposible a cada empleada que intentó cuidarlos.

Con la espontaneidad y la desfachatez que la caracterizan, Finkel logra que Iraola la contrate como la nueva «víctima» de sus chicos -Margarita (Agustina Córdoba), Agustín (Mariano Colombo) y Mica (Malena Luchetti)-, aunque a poco logra revertir la situación y los conquista, transgrediendo las reglas impuestas por su padre.

Las actuaciones de Roberto Carnaghi (Fidel, mayordomo y fiel compañero de Finkel), Carola Reyna (Teté, rubia frívola, socia comercial y pretendiente de Iraola) y Mirtha Busnelli (la mamá de la niñera), y un guión fiel a la trama de la exitosa «sit-com» de Sony pero coherentemente adaptado a estas latitudes, constituyen otros sustentos importantes de un producto que carga con el peso que supone adueñarse de un humor ajeno. (Télam).

Romina Grosso

Carola Reyna, una suerte de villana

BUENOS AIRES, (Télam).- La actriz Carola Reyna, quien actualmente integra el elenco de la obra teatral «La prueba», que se presenta en el Multiteatro, es una de las protagonistas de la versión local de la telecomedia «La niñera», cuyo atractivo reside, para la intérprete, en sus referencias locales.

«La gente se enganchará muy rápido con el programa y va a despegarse de la serie original, porque tiene algo muy localista», expresó Carola Reyna, quien recién comenzó a prestarle atención a la serie hace tres años, cuando junto a Pablo Rago grabó un piloto sobre un sit-com que finalmente no se vendió.

«Me encanta el género -sostuvo-. No era fanática de 'La niñera', pero fui seguidora de otros sit-com, es algo que me atrae mucho. Aunque después de grabar el piloto entendí que 'La niñera' era genial».

Luego de componer un personaje dramático en el unitario «Sol negro», la actriz encarna ahora a Teté, la refinada y petulante socia de Juan Iraola (Boy Olmi, su marido en la vida real), que aspira a tener una historia más comprometida con él.

«La 'niñera' (Florencia Peña) tiene algo como de 'La novicia rebelde' y mi personaje es como la villana. En el programa son buenísimas las relaciones; por algo es el único sit-com que funcionó en castellano y en pantalla abierta», resumió.

Acerca de la experiencia de trabajar junto a su marido -ya lo habían hecho antes dos veces-, Carola Reyna señaló que «estoy tan ocupada que sólo nos vemos en las grabaciones».

En cuanto al poco suceso que tuvo «Sol negro», la miniserie de Ideas del Sur, la actriz lo atribuyó a que «la temática era muy dura. Mandaron a hacer el programa de una manera muy cruda y no tenías por qué bancártelo. No era para todo el mundo».

En relación a su labor en la obra teatral «La prueba», dirigida por Carlos Rivas y protagonizada, además, por Gabriela Toscano y Osvaldo Santoro, la actriz contó que «es un lugar donde me siento muy cómoda, porque puedo mostrar una parte dramática y humorística. La obra está basada en los opuestos y nos permite lucirnos porque está muy bien dirigida».


BUENOS AIRES (Télam).- La adaptación local de la exitosa serie estadounidense "La niñera", estrenada el lunes a las 20.30 por Telefé, que lleva el mismo título y protagoniza Florencia Peña, tiene como responsables a Diego Alarcón y Axel Kuschevatzky, para quienes el desafío que enfrentaron radicó en sumarle a la comicidad de la telecomedia estadounidense de situaciones la picardía del humor argentino.

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