Este club de Allen iba a construir sus vestuarios pero les robaron los materiales

Los chicos del club de fútbol San Francisco de Allen sienten una mezcla de bronca y tristeza luego de que unos delincuentes robaron los materiales de construcción con los que se iban hacer los vestuarios.
Carlos Guarino presidente de la entidad dijo que la octava vez que sufren un robo y que están cansados de la inseguridad.
El hecho ocurrió durante la madrugada de hoy en las instalaciones del club ubicadas en las calles El Foyel y La Pampa, frente al barrio 200 viviendas de Allen.

Guarino contó que hicieron modificaciones para incrementar la seguridad como poner unas rejas, sin embargo esto no alcanzó para que los delincuentes forzaran un ventiluz para ingresar al depósito.
El presidente del club cuando llegó hoy a las 7 notó los daños en la pared y que faltaban 10 bolsas de cemento, tres de cal, dos palas, cucharas de albañil y cinco aspersores.

“Nos da bronca y tristeza, esto es un lugar de contención para muchos chicos”, expresó indignado Guarino a Río Negro.
El referente contó que en robos anteriores se llevaron la bomba de riego, pelotas, pecheras, otros elementos de entrenamientos, un inodoro y hasta un lavamanos. “Lo hemos ido reponiendo con la ayuda de la gente”, dijo.
El club no cuenta no un sereno por el costo que significa. El predio tiene dos hectáreas. Sobre la calle está el sector de baños, la zona deportiva y las oficinas.

Guarino contó que iban a empezar con la construcción de los vestuarios hoy cuando se percataron del triste panorama.
“Vamos a seguir para adelante, vamos a conseguir las cosas que nos robaron”, expresó con seguridad.

El Club San Francisco hace seis años forma a los chicos en el fútbol.
“Tenemos 400 estudiantes en la escuela de 4 a 25 años. Ahora queremos participar de la Liga Confluencia”, contó entusiasmado el presidente.
La institución ha ganado competencias regionales.

En abril de 2018 delincuentes cortaron los candados del depósito donde guardaban varios elementos. En esa oportunidad se llevaron más de 10 pelotas, redes, arcos, una carretilla, ropa de los chicos, y hasta la bomba de agua que usaban para regar el terreno.