Imputados por los saqueos dan su versión
Mansilla y Lineros hablaron de lo sucedido en 2012. Apuntan a la falta de investigación judicial orientada a políticos y gremios. Mirá el video.
20D, UN AÑO DESPUÉS
Miguel “El Mohicano” Mansilla tuvo un rol protagónico un año atrás. Lideraba el Movimiento 1 de Mayo donde militaban alrededor de cien personas. Estuvo la mañana del 20 de diciembre en el supermercado Changomas cuando ocurrieron los saqueos. Por ese hecho está procesado y cumplió 8 meses en prisión hasta que fue excarcelado a mediados de septiembre pasado. Un año después, Mansilla ya no es el mismo.
Está desocupado y sin ningún tipo de ayuda social. El único sustento para la familia lo aporta su pareja. “No puedo ni comprarle un par de zapatillas a mi hijo”, admitió. Casi no sale de su vivienda, ubicada en el kilómetro 20 de la Avenida Bustillo, en el barrio Don Bosco, porque la Policía lo sigue a todos lados. Aseguró que se siente un perseguido político.
Un año después de los saqueos, Mansilla sostuvo que “si no se investiga a la parte política no se va a conocer nunca la verdad”. “Si el fiscal (Eduardo) Fernández y si el juez (Marcos) Burgos no investigan qué papel jugaron los gremios, qué papel jugó el gobierno provincial no se va a saber nunca”, enfatizó.
Su pareja, Catalina Lineros coincidió. También está procesada por los saqueos en Changomas y estuvo 8 meses con prisión domiciliaria. Y aseguró que policías la siguen cuando va, por ejemplo, a un supermercado.
“Lo único que hacen ahora es disponer diez patrulleros para seguirnos a nosotros cuando andabamos en la calle”, señaló Mansilla. “La única línea investigativa somos nosotros los pobres”, añadió Lineros.
“No son capaces de secuestrarle un celular a un funcionario o a algún dirigente gremial, como (Walter) Cortés, para ver qué mensajes hay. Eso lo están haciendo sólo con nosotros”, cuestionaron.
“Creemos que estaba todo preparado. Era una maniobra política para desestabilizar al gobierno que estaba en la ciudad, porque tenían internas políticas entre ellos y quedamos en el medio”, afirmaron.
Mansilla y Lineros recibieron a “Río Negro” en su domicilio. La entrevista se realizó en el patio, sentados sobre unos troncos de madera. A pocos metros está su precaria vivienda de madera y una huerta.
Allí, Mansilla recordó algunos pasajes de la mañana del 20 de diciembre de 2012. “Llegamos con la idea de conseguir una colaboración de parte de la cadena Changomas, que no había colaborado”, relató.
“Pero fuimos usados políticamemnte. Íbamos a hacer algo frente al supermercado, como cortarle la calle, la ruta, ese era nuestro objetivo”, comentó. “Pero cuando llegamos había como mil personas, estaban todos escondidos por todos lados. Nosotros como grupo eramos veinte o treinta personas. Por eso, decimos que fuimos utilizados”, señaló.
Lineros recordó que un día antes habían enviado un comunicado de prensa donde anunciaban que iban a ir a reclamar al supermercado.
“En la entrada del Changomas había un dirigente de UPCN, que estuvo todo el rato, ¿por qué había un canal esperando que algo pasara?”, planteó Mansilla. ¿Por qué sólo se recuperó un plasma?”. Preguntó.
Aseguró que personal policial allanó cuarenta domicilios de personas del Movimiento 1 de Mayo y no encontraron ningún plasma. Sólo secuestraron comida que les habían donado dos supermercados.
Mansilla y Lineros aseguraron que los responsables de los saqueos fueron “las políticas que ponen los gobiernos, el poder político que se pelean entre ellos, entre los partidos políticos. Ellos fueron los responsables”.
Afirmaron que realizaron con el Movimiento 1 de Mayo y otra cooperativa tres centros comunitarios y las veredas del hospital zonal. “Nosotros hemos hecho trabajar a sectores de esta sociedad que ningún político, ningún funcionario, nadie ha hecho trabajar. Hicimos trabajar a un montón de gente que jamás había trabajado en su vida”, destacó Lineros.
Indicó que 200 mil pesos percibieron por un centro comunitario y 120 mil pesos por otro. “Noventa mil pesos se cobraba por mes al municipio por la construcción de veredas y vos acá no ves un auto, no ves una súper casa o plasma, no tengo ningún lujo. Yo no lucré”.
“En cambio, vos vez a los funcionarios y a los gobernantes cuando invierten en la obra pública y terminan su mandato, ¿qué pasa? Enriquecidos, teniendo que justificar de dónde salió su plata, porque no pueden justificar cómo con sueldos de 10 ó 15 mil pesos tienen todo lo que tienen”, advirtió la mujer.
Mansilla puntualizó que “paz social no puede haber en Bariloche cuando hay hambre”. “No puede haber paz social con un montón de policias y gendarmes custodiando la comida, eso habla de que un gobierno ha fracasado totalmente, socialmente no sirve este gobierno porque ha hecho las cosas mal”, opinó.
“No considero un reclamo social un error. No nos arrepentimos de haber reclamado socialmente”, aseguró Lineros. “Esta lleno de reclamos sociales, péro si los más pobres no están yendo a reclamar es por la intimidación”, sostuvieron.
“Hago responsable si nos pasa algo a mí a y mi familia empezando por el señor (Omar) Goye, a (Ernesto) Pallalef, a Maru Martini, al gobernador (Alberto Weretilneck). Ellos nos metieron en esto, nos dejaron en esta situación. Nosotros teníamos trabajo, habíamos generado trabajo para 90 personas”, afirmaron.
* Por Jorge Villalobos
DeBariloche
Mansilla y Lineros dieron su versión
20D, UN AÑO DESPUÉS
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