Incendio al sur de Bariloche: recorren el perímetro tras la lluvia, en busca de puntos calientes
Luego de los 115 milímetros de precipitaciones en los últimos días, el trabajo de los brigadistas se concentra en evaluar el terreno.
Luego de las lluvias, se realiza una guardia de cenizas. Foto: archivo Marcelo Martínez
Si bien las precipitaciones de los últimos días bajaron la intensidad del incendio en la zona del lago Martin y Steffen, los brigadistas recorren el perímetro del área afectada para detectar posibles puntos calientes.
«La lluvia apaga el fuego en los lugares más despejados, sin tanta densidad de bosque. Pero en los sectores más densos no llega a entrar la totalidad del agua. Por eso, se necesita recorrer el borde para estar atento a donde haya más temperatura, como los troncos más grandes», explicó Alberto Seufferheld, director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego.
Recordó que son más de 5.000 hectáreas y si bien hay muchos sectores con pedreros, el Manso Medio representa la parte más sensible que requiere de evaluaciones constantes. «Claro que el escenario es mucho más alentador que la semana pasada», aclaró Seufferheld.
Dijo que en los últimos días, los medios aéreos no pudieron operar en la zona por la escasa visibilidad aunque la lluvia cumplió la misma función para bajar la intensidad del fuego. Ahora, se requiere un exhaustivo trabajo en terreno. «Es posible que no se detecten columnas de humo, pero sí troncos o raíces prendidos. Es subterráneo. Por eso, es difícil de detectar desde el aire», manifestó.
El presidente de la Comisión de Fomento de El Manso, Pablo Albornoz, confirmó que las precipitaciones llegaron a 115 milímetros. «Tuvimos lluvias intermitentes y ayer llovió muchísimo durante todo el día. Hoy la situación es calma. Tenemos una guardia de humo de vecinos, gente del Splif y Parques que están removiendo y tratando de extinguir lo que queda como rescoldo», dijo.
El intendente del parque nacional Nahuel Huapi, Horacio Paradela en diálogo con RN Radio dijo que para hoy se esperan precipitaciones menores y vientos moderados, por lo que “no bajamos la guardia” y se mantiene el personal en el lugar.
La mayor atención de las autoridades está puesta en el “monitoreo del viento”, un factor clave para definir la estrategia de combate y también porque se podrían reavivar algunos focos.
“Tenemos pronósticos de precipitaciones hacia el fin de semana que viene, veremos en función de esta oportunidad de trabajo de los próximos días, para ver qué condiciones tenemos”, indicó Paradela quien valoró que la lluvia reciente “ayudó a frenar los avances que se detectaban en determinados lugares del incendio”.
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