Incertidumbre sobre el respaldo al Plan Castello en el Deliberante

El Plan Castello para Viedma navega en un mar de incertidumbre. El oficialismo confía en que tendrá los votos necesarios para autorizar el endeudamiento por alrededor de unos 1.3 millones de dólares destinados a obras de asfalto en la ciudad.

Pero nada es seguro. En particular si se considera la estampida de la moneda norteamericana que en pocos días provocó que lo que representaba cerca de 27 millones de pesos del crédito se convirtiera en más de 30, a los que se agregan otros 6 ó 7 millones no reintegrables.

La condición dolarizada del empréstito es uno de los argumentos que esgrimen, por un lado al menos dos ediles del Frente para la Victoria: Evelyn Rousiot y Diego Santos. A ellos se suman los concejales del Frente Progresista, Mariana Arregui y Facundo Montecino Odarda, que sostienen además que no está claro el destino del financiamiento, ya que faltan detalles de las calles a asfaltar.

“El asfalto tampoco genera mano de obra y la ciudad necesita trabajo”, expresó Mariana Arregui, cada vez mas lejos del gobierno municipal, al cual el intendente José Luis Foulkes pudo llegar merced a un acuerdo con la alianza que conformaron el ARI y el Socialismo.

Leandro Massaccesi de Cambiemos y las radicales Genoveva Molinari y Paola Casadei acompañarán el proyecto oficial. También lo hará Silbana Cullumilla, del Frente para la Victoria, quien anticipó que había acordado con Foulkes darle apoyo al endeudamiento.

La duda permanece en torno a la postura del presidente del cuerpo, Mario Francioni, quien también podría acompañar la pretensión del Ejecutivo. Sin embargo, quedan aún algunas semanas. La sesión será entre el 21 y el 24 de mayo. La votación podría ser dividida en el Frente para la Victoria, tal como ocurrió cuando el plan Castello se aprobó en la Legislatura hace un año.

Pero la suba del dólar y las dudas en la inversión futura tiñen de incertidumbre lo que pueda ocurrir en la Concejo Deliberante. Habrá negociaciones y debate durante los próximos 20 días. De allí saldrá la decisión de si se permite que la comuna se endeude en dólares o, en su defecto, rechace esa posibilidad, aceptando exclusivamente la parte no reintegrable.