Indagaron a los tres detenidos por los 25 kilos de cocaína hallados en Cervantes

Las tres personas que están detenidas en la Colonia Penal U-5 de Roca fueron indagadas ayer vía zoom por el juez federal de Bariloche y deberán permanecer tras las rejas hasta tanto el magistrado defina su situación procesal. Los sospechosos fueron detenidos el miércoles en una chacra del barrio Puente Cero, en la localidad de Cervantes. El cargamento está valuado en unos 12,5 millones de pesos aunque esa cifra se podría hasta triplicarse tras su comercialización.

Fuentes cercanas a la investigación señalaron que después de Manzanas Blancas II (más de 300 kilos de cocaína que habían partido también de un galpón ubicado en Cervantes) este es el cargamento más importante hallado en la zona.

Los 25 kilos de cocaína hallados en una chacra de Puente Cero fueron descubiertos el miércoles durante un impresionante operativo montado por la Policía de Río Negro, que también tuvo medidas similares en la ciudad de Bariloche, destino final del cargamento. Allí también se detuvo a una persona y se secuestraron más de 2 millones de pesos.

Por ahora, los detenidos se negaron a declarar y entre los sospechosos se encontraría el propietario del establecimiento frutícola. La fuente consultada reveló que el productor sería uno de los menos comprometidos en la causa ya que habría aceptado guardar el bulto sin tener conocimiento de lo que se ocultaba en su interior. Los más complicados sería las otras dos personas que habrían llegado hasta el lugar y tenían como objetivo trasladar la cocaína a la ciudad cordillerana. Igualmente, la información no pudo ser confirmada por el Juzgado Federal de San Carlos de Bariloche.

La investigación la inició en octubre de 2020 la Delegación de Toxicomanía de Bariloche, y se llevaron a cabo diferentes tareas en conjunto con la Delegación de Toxicomanía de Roca, con la intervención de la Fiscalía Federal a cargo de la doctora Sylvia Little.

Ahora, el juez federal sobrogante de esa ciudad, Gustavo Zapata, tendrá diez días para determinar la suerte de cada uno de los imputados.

Por la calidad, se calcula que cada kilo podría haber costado entre 500.000 y 600.000 mil pesos lo que totaliza un valor cercano a los 12,5 millones de pesos. «La pandemia y las mediadas de seguridad han llevado el precio a valores insospechados», dijo la fuente policial, quien aseguró que en el mercado, esta cifra se podría haber triplicado.