Jennifer Lawrence, simpatía y poder

La actriz va del cine independiente a las grandes producciones sin problemas. Todos la quieren por su versatilidad que le hizo ganar un Oscar antes de los 25 años.

Cine

Jennifer Lawrence parece que va de tropezón en tropezón, con una sonrisa entre pícara e ingenua cada vez se cae en la alfombra roja, ya sea en la ceremonia de los Oscar o en las galas de estreno de sus filmes.

Será un poco torpe ante los flashes de la prensa y el fervor de sus fans, pero en su carrera la torpeza no existe y a los 25 años ya se convirtió en una de las actrices más poderosas de Hollywood y según la lista de 2015 de la revista “Forbes” es la actriz mejor pagada del mundo, con unos 52 millones de dólares en su cuenta de banco

Desde chica estuvo frente a las cámaras, primero con pequeños papeles en televisión, hasta que obtuvo uno de los protagónicos de la serie “The Bill Engvall Show”.

A los 20 años no era una novata cuando consiguió elogios y su primera nominación al Oscar como Mejor Actriz por su interpretación de una adolescente que se hace cargo de su familia en “Winter’s Bone”. Jennifer sentía que su destino estaba marcado por el cine independiente, pero el drama de Debra Granik puso todas las luces sobre ella y en 2011 obtuvo su primer papel en un tanque hollywoodense al interpretar a la joven Mystic en “X-Men: primera generación”.

Su carisma hizo que cuando se comenzó a planificar el traslado de “Los juegos del hambre” al cine fuera una de las convocadas para interpretar a Katniss Everdeen, personaje con el que se quedó y que la actriz dice adorar. En alguna entrevista aseguró que para ella “sería un honor permanecer asociada a él durante el resto de mis días”. “Los juegos del hambre” le dio la fama a nivel global, pero a diferencia de otras actrices -como Kristen Stewart la protagonista de “Crepúsculo”-, su participación en una saga tan exitosa no la encasilló ni frenó su carrera.

Jennifer es creíble tanto como heroína en los filmes de acción como en la comedia y o el drama. Su versatilidad es el secreto de su éxito y lo demostró en 2010 cuando obtuvo el Oscar a Mejor Actriz por su labor en “El lado luminoso de la vida”, comedia romántica de David O. Rusell en la que trabajó junto a Bradley Cooper y Robert De Niro.

Y el Oscar la sigue, fue nominada nuevamente en 2013 por su participación en “Escándalo americano”, en la que fue dirigida por segunda vez por Rusell, con un elenco que incluía a Christian Bale, Amy Adams y Jeremy Renner y su nombre suena otra vez como posible candidata por “Joy”, filme en el que se repite el equipo de “El lado luminoso de la vida”.


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