Denunciaron a médicos por maltrato en el hospital de Allen: «Hay abuso de poder y violencia psicológica»

Tres profesionales de la salud fueron a la justicia por violencia de género el ámbito laboral. “El trato es denigrante”, dijeron y hablan de "techo de cristal" como barrera. Esperan un fallo judicial y una sanción disciplinaria, mientras se abre el diálogo.

«Las situaciones de violencia de género en las instituciones de salud se apoyan en la hegemonía del saber médico y del patriarcado”. Con estas palabras, tres profesionales del Servicio de Salud Mental del Hospital Ernesto Accame denunciaron a dos médicos, en el marco de la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. 

Al cumplirse tres meses de la denuncia, radicada el 30 de abril en el Juzgado de Paz de Allen, las trabajadoras decidieron hacer visible su reclamo y los hechos que revisten “maltrato”, según aseguró una de las denunciantes.  

Las profesionales aseguran que fueron sistemáticamente sometidas a un “destrato” y “ninguneo” por el solo hecho de ser mujeres y no ser médicas en las distintas intervenciones que realizaron junto a esta dupla médica, un varón y una mujer.  

Diario RIO NEGRO accedió al texto de la denuncia y dialogó con las afectadas y la dirección del hospital, desde donde se tomó intervención. El 29 de abril, las denunciantes habían elevado una nota a la jefatura del Departamento Médico (DAM) en la que informaron sobre estas situaciones vividas.  

«Hay abuso de poder y violencia psicológica, simbólica e institucional. La diferencia siempre está cuando no sos médico (en relación con otras disciplinas de la salud no médicas) y más cuando no sos varón/hombre», aseguraron las denunciantes. 

«El trato es denigrante y prepotente”, denunció una de ellas. “(Hay) situaciones que deberían perfectamente evaluar y solucionar, pero nos llaman por el solo hecho de que nos hagamos presente», contó y agregó que cuando piden información del paciente no se las proporcionan.  

Alegaron que los médicos no cumplen con los criterios y protocolos de interconsulta para salud mental en la atención de pacientes en urgencia, siendo que hay lineamientos de abordaje claros estipulados por la Dirección Provincial de Salud Mental Comunitaria del Ministerio de Salud de Rio Negro.   

«Los modos de dirigirse hacia miembros del equipo incurren en violencia, ejerciendo conducta despótica, descalificando, desmereciendo y cuestionando el ejercicio y función profesional llevada a cabo por el servicio de salud mental».

Tres denunciantes del servicio de Salud Mental.

Por otro lado, dijeron que se las difamó con calumnias sobre el rol y responsabilidad profesional acusándolas de no concurrir a las interconsultas, lo cual dijeron que es una falacia.   

«Parece una cadena y un círculo vicioso: ser mujer, no médica y trabajadora», postularon y agregaron que la violencia se da en un contexto en el que el mismo Estado se corre de dar respuesta y dotar de las condiciones de trabajo para brindar atención a personas que tienen vulnerados sus derechos básicos como el alimento. 

“Queremos visibilizar estas relaciones de poder y de género que se dan en los ámbitos sanitarios. Y las respuestas más profundas que se necesitan para erradicar la violencia”, dijo una de las profesionales y habló sobre el “techo de cristal”.  

“El techo de cristal describe una barrera invisible que nos impide a las personas, especialmente a las mujeres, ascender a puestos de liderazgo o alcanzar ciertos niveles de éxito la carrera profesional», aseguraron. Puede manifestarse de diferentes maneras, entre ellas, discriminación implícita o explícita, falta de oportunidades de promoción, estereotipos y sesgos o hasta diferencias salariales. 

Además, buscan que quienes atraviesan este tipo de situaciones “se animen a denunciar” como manera de “poner límites y resguardarse”, concluyó. 

La escasez de médicos deja a las trabajadoras en situación adversa para abordar el tema específico y encontrar una salida, porque en los últimos meses renunciaron cinco médicos que hacían guardias, de igual manera esperan una resolución judicial y una sanción disciplinaria.  

«A partir de realizar esta denuncia nos modificaron las guardias pasivas para no encontrarnos en el mismo espacio», aseguró una de ellas y dijo que eso la perjudicó en sus ingresos económicos mensuales.

Según pudo saber este medio a través de publicaciones de otros medios periodísticos, uno de los acusados tuvo otra denuncia en un centro de salud en Chubut.  

Se inició un proceso de «diálogo», dijeron desde el hospital


Puertas adentro de la institución, Lorena Baeza, la actual directora del Hospital Ernesto Accame, confirmó el hecho y se refirió a la actualidad de la situación; si bien asumió el cargo hace un mes. 

«Ellos han tenido audiencias con la jueza por una mediación. La medida que tomaron las autoridades anteriores fue de que no coincidan en las guardias”, aseguró, consultada por Diario RIO NEGRO.  

«(Por la falta de médicos) era muy difícil coordinar un cronograma donde no se crucen. Una de las primeras cosas que se hizo fue una reunión entre las dos partes para ver si se podía coincidir hasta que se determine un dictamen (judicial)”, aseguró Baeza.  

Consultada sobre si rige alguna medida institucional, la directora dijo: «Actualmente no, se habló con ambas partes y se logró la conciliación laboral», dijo y no especificó si oportunamente se abrió alguna investigación interna hacia los acusados. Este medio intentó consultar a fuentes del Ministerio de Salud de la Provincia, pero no hubo respuesta.

La funcionaria explicó que se restableció un diálogo laboral en un marco “respetuoso y cordial” durante la primera semana de julio e insistió en que: “Es muy difícil que no se crucen las guardias activas y las pasivas por la escasez de médicos para cubrir la guardia», comentó.  

Las dos partes entendieron de que ya había pasado un tiempo prudente (…) y sintieron que nadie se había sentado a intentar conciliar desde que surgió el inconveniente”.

Lorena Baeza, directora del Hospital de Allen.

«Me parece muy valorable de parte de los profesionales involucrados demostrar interés en llegar a la conciliación en pos del paciente, de la comunidad«, opinó cerró Baeza.


"Las situaciones de violencia de género en las instituciones de salud se apoyan en la hegemonía del saber médico y del patriarcado”. Con estas palabras, tres profesionales del Servicio de Salud Mental del Hospital Ernesto Accame denunciaron a dos médicos, en el marco de la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. 

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