Dos hermanos con preventiva por el homicidio de Mauro Castillo en Centenario

Todavía no se sabe cuál de los dos efectuó el disparo mortal, y también se desconocen los motivos.

Raúl Alex López (18 años) y su hermano Miguel Ángel López (31) quedaron detenidos con prisión preventiva, acusados del homicidio de Mauro Joaquín Castillo (24) ocurrido el lunes 25 de septiembre pasado a las 17 en Centenario.

Los hermanos fueron apresados en Rincón de los Sauces, adonde huyeron luego del hecho. Raúl cayó primero, mientras que Miguel se entregó voluntariamente en la comisaría de esa ciudad.

De acuerdo con la formulación de cargos realizada por el fiscal de Homicidios, Andrés Azar, Castillo circulaba en una motocicleta 110cc por calle La Esperanza de Centenario, y llevaba como acompañante a un adolescente de 16 años.

Pasó frente a la vivienda de los López, y cuando ya la dejaba atrás le dispararon por lo menos dos veces. Recibió un impacto de bala en la zona escapular derecha, perdió el control de la moto y cayó. Su muerte se produjo de manera casi inmediata.

El menor de edad trató de asistirlo, pero los agresores se acercaron y lo amenazaron con un arma de fuego, por lo que escapó.

Hubo más testigos de la agresión, y también de la posterior fuga de los hermanos. A través de tareas de investigación se detectó que estaban en Rincón de los Sauces.

Prisión preventiva, diferente duración


En sendas audiencias ante la jueza de Garantías Carina Álvarez, a Raúl López le impuso prisión preventiva hasta el miércoles 11 de octubre, cuando se revisará su situación. El joven no supo dar ni su domicilio ni su número de teléfono.

Respecto de su hermano Miguel, relató en la audiencia que hace 15 años se radicó en la provincia de Santa Fe, donde tiene esposa y 3 hijos. «Volví el 3 de mayo, y tengo un trabajo informal en la construcción», expresó.

La jueza consideró que por la falta de arraigo existe peligro de fuga, y le impuso tres meses de prisión preventiva.

La defensora pública Verónica Zingoni adelantó que trabajará su propia teoría del caso, porque «se imputa a dos personas pero la víctima tenía una sola herida de bala, hay que ver quién fue el autor».

El homicidio agravado por el uso de arma de fuego tiene una pena mínima de 10 años y 8 meses de prisión.


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