El aporte de Nano Balbo seguirá en la reconstrucción de la verdad de lo que se ocultó durante la dictadura
La APDH Neuquén y las Madres de Plaza de Mayo, filial Neuquén y Alto Valle, acompañaron a los famliares de Nano Balbo tras la despedida física del maestro militante de los derechos humanos en Neuquén
Orlando "Nano" Balbo ingresa a la sala de audiencias en mayo 2.016 (foto archivo)
Orlando "Nano" Balbo en el inicio del testimonio 2.012 durante el juicio "La Escuelita" (foto archivo)
“Hay que leer los fundamentos de los fallos que emitó la justicia, ahi hay una institución jerarquizada del Estado que da cuenta qué es lo que pasó. Cuando pasen los años, algún estudiante de derecho lo va a sacar…lo explica, a través de los fundamentos del fallo y los alegatos de fiscalía y querella”, dijo con frecuencia Orlando «Nano» Balbo en los últimos años de enjuiciamiento por los crímenes cometidos por la dictadura en la región.
La Asamblea Por Los Derechos Humanos (APDH) Neuquén y las Madres de Plaza de Mayo emitieron sentidos comunicados de acompañamiento solidario a los familiares de «Nano» Balbo, tras su desaparición física el 20 de febrero pasado.
En un comunicado enviado por la comisión directiva de la APDH, recordaron que el Nano «brindó testimonio cuántas veces fue requerido» por la Justicia y que su aporte «fue fundamental para mostrar que la Delegación Neuquén de la Policía Federal Argentina fue utilizada con centro clandestino de detención y tortura durante la última dictadura».
Recordaron su coraje y su capacidad para sobreponerse a la crueldad de los torturadores, el exilio obligado y el sufrimiento para que «con sabiduría y una paz envidiable, sin odio y con la firme voluntad de ser un maestro de sectores populares» decir ante los jueces lo que se buscó dejar en la impunidad.
Desde la asociación Madres, se recordó su continuo compromiso «con las Madres y los 30.000» desaparecidos, la recuperación de la verdad en las testimoniales ante la justicia y en los actos públicos o escuelas en las que fue convocado, donde «con tu memoria, recuperaste verdades», se indicó.
Balbo fue despedido por los organismos de derechos humanos, docentes, comunidades mapuche, amigos y familiares ayer en el cementerio central de Neuquén. Su aporte, además de la identificación del civil de inteligencia Raúl Guglielminetti dentro del grupo de torturadores militares en Neuquén, fue el funcionamiento de la triple A en la región, la inserción del grupo parapolicial y militar en la Universidad del Comahue a partir de 1975, la persecución a la docencia y las jóvenes universitarias que luego fueron secuestradas, la persecusión política en la Legislatura antes del golpe militar y la continuidad institucional de la tortura en las cárceles de la dictadura.
Además de sus testimonios en juicios por delitos de lesa humanidad, fue veedor de procesos latinoamericanos de educación popular y su intercambio de correo electrónico con el escritor Guillermo Saccomano, dieron como fruto literario el libro «Un Maestro».
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